Israel planteará un alto el fuego permanente a Hamás para canjear rehenes por palestinos
INTERNACIONAL
El norte de la Franja de Gaza se vacía de palestinos por la fuerza mientras Tel Aviv allana un hospital para evacuarlo
25 oct 2024 . Actualizado a las 19:16 h.El fin del asedio a Gaza podría tener los días contados. Las autoridades israelíes estarían barajando un alto el fuego permanente con Hamás en el que estaría incluido un canje de rehenes muertos y vivos por presos palestinos, combatientes del movimiento islamista abatidos y el cadáver del líder del grupo, Yahya Sinwar, en un plan de tres fases que de momento no ha sido presentado a las partes negociadoras ni a los palestinos.
De acuerdo con fuentes de la negociación citadas por Efe, la primera fase, de ese alto el fuego, que llegará primero a las manos de Egipto, Catar y EE.UU., consistiría en un alto el fuego temporal que acarrearía la retirada de tropas del cruce de Rafah para poder dar lugar al canje de los rehenes israelíes vivos en manos de Hamás por un número indeterminado de presos palestinos. Según esas fuentes, se solicitaría a la Autoridad Nacional Palestina, junto a «fuerzas árabes e internacionales», supervisar el proceso.
A continuación, se daría lugar a una segunda fase en la que se daría lugar a un canje de rehenes muertos por combatientes de las Brigadas Al Qassam abatidos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Pero previamente, estas se retirarían del corredor de Netzarim, que divide la Franja de Gaza de norte a sur.
Por último, la tercera fase sería un compromiso de Israel de retirarse del corredor de Filadelfia, que separa Gaza de Egipto, y se entregaría el cuerpo de Yahya Sinwar. En este punto, Israel no habría presentado exigencias.
Una limpieza oculta
Las fuentes negociadoras dan por supuesto que Hamás tratará de enmendar el acuerdo para su propio beneficio. Ya en otras ocasiones se han presentado planes similares, pero en esta ocasión, no se aprecia la demanda de «retirada total de las tropas» israelíes. Y este punto era de vital importancia para Hamás antes de que Tel Aviv matara a Sinwar.
El domingo se citarán en Doha el jefe del Mossad, David Barnea, el de la CIA, Bill Burns, el jefe de Inteligencia egipcio Hasán Mahmud Rashad y el primer ministro catarí, Mohamed al Thani, para tratar de poner fin a una guerra que se acerca a los trece meses de duración y que ya acumula casi 45.000 muertos en Gaza y 2.500 en el Líbano.
Sin embargo, existen voces que desconfían de la voluntad de Israel para rematar su invasión dado el cariz que ha tomado su segundo asalto al norte de Gaza, que desde el 6 de octubre ya ha dejado 700 muertos.
Las FDI allanaron ayer el hospital de Kamal Adwan de Beit Lahia y llevó a sus internos al patio interior, según la prensa palestina, para ejecutar una operación contra Hamás en la que murieron tres soldados israelíes. El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, describió el escenario de lo que el presidente palestino, Mahmud Abás, catalogó hace días de «limpieza étnica»: «El ejército israelí está atacando hospitales, personal sanitario y pacientes que mueren, resultan heridos o han de ser evacuados». Aún quedan 400.000 palestinos en la zona pese al éxodo masivo.