Trump exige a Netanyahu acabar con la guerra en Gaza antes de su vuelta a la Casa Blanca

Mikel Ayestaran ESTAMBUL / COLPISA

INTERNACIONAL

Un cartel en una calle de Tel Aviv felicitando el triunfo a Trump
Un cartel en una calle de Tel Aviv felicitando el triunfo a Trump Thomas Peter | REUTERS

Entiende que es un modo de apaciguar también los conflictos abiertos con el Líbano, Yemen, Irak, Siria e Irán

07 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Donald Trump insistió en su discurso de la victoria en que vuelve al poder «para detener las guerras» y su gran aliado en Oriente Medio, Israel, tiene abiertos los frentes de Gaza, el Líbano, Yemen, Irak, Siria e Irán. Una semana antes de las elecciones, dos fuentes cercanas a Benjamín Netanyahu y el presidente electo estadounidense filtraron al diario The Times Of Israel que el líder republicano trasladó al primer ministro israelí que, en caso de triunfo, quería la contienda en la Franja terminada antes de su regreso en la Casa Blanca, el 20 de enero. Trump transmitió este mensaje por primera vez a Netanyahu en julio, cuando el dirigente de Tel Aviv lo visitó en su residencia de Mar-a-Lago de Florida y, según el periódico, se lo repitió a comienzos de este mes.

Cerrar el frente de Gaza serviría para apaciguar el resto. Es el mensaje lanzado por algunos responsables de Irán, país que está detrás de las milicias que atacan al Estado israelí desde el 7 de octubre del 2023 en solidaridad con Hamás. Trump quiere un final en un plazo de poco más de dos meses, pero ¿cuál es el precio que Netanyahu pone al final de la guerra y a un alto el fuego que abriría la puerta al regreso de los rehenes a casa? 

Invasión de Cisjordania

El Ejército israelí trabaja desde hace un mes en la expulsión forzosa de los civiles del norte de la Franja y anunció que no permitirá que regresen a sus hogares en Beit Hanoun, Beit Lahia y Yabalia. La mayoría de esos civiles son descendientes de refugiados expulsados de sus tierras en 1948 y la historia se repite para las nuevas generaciones.

El plan de los ministros ultranacionalistas de Netanyahu, los primeros en aplaudir el regreso de Trump, es volver a levantar colonias en Gaza. Una segunda fase, podría llevar a la evacuación forzosa de palestinos del sur del enclave hacia el desierto del Sinaí, otra de las propuestas habituales de los dirigentes ultranacionalistas que ahora tienen un peso decisivo en la política nacional. Las autoridades israelíes desean también formalizar la anexión de Cisjordania y acabar con la presencia de la UNRWA, dos medidas que Trump podría facilitar, ya que en su anterior mandato ya reconoció la soberanía israelí sobre los Atos del Golán, Jerusalén como capital de Israel y retiró la financiación a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

Ministros como Itamar Ben Gvir ven clara la oportunidad y nada más conocer los resultados dijeron a los medios que «este es el momento de la soberanía sobre Cisjordania, el momento de la victoria completa». La expansión de un conflicto en Oriente Medio choca con la estrategia internacional de Trump que prioriza el America first.

El vicepresidente electo, James David Vance, ha insistido en campaña en la necesidad de «acabar la guerra lo antes posible» para permitir a «israelíes y países árabes suníes» formar un frente unido contra Irán y recuperar el impulso de los Acuerdos Abraham. En opinión de Vance, «cuanto más se alargue el conflicto, más dura es la situación en Israel». Vance también ha expresado abiertamente que Estados Unidos no se involucraría directamente en un conflicto entre Israel e Irán.

Vance, empresario de 39 años y exmarine, es consciente de que su gran aliado en la región busca la victoria total contra sus enemigos y le envió un consejo: «La parte más importante de la doctrina Trump en política exterior es que no se comprometen tropas estadounidenses a menos que sea realmente necesario, pero cuando lo hace, golpea y golpea fuerte. Si vas a golpear a Irán, hay que darle duro».