El fiscal especial que investiga el asalto al Capitolio planea dimitir antes de que Trump asuma la presidencia

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Donald Trump frente a Jack Smith, en imágenes de archivo.
Donald Trump frente a Jack Smith, en imágenes de archivo. TASOS KATOPODIS / KEVIN WURM | REUTERS

Queda pendiente saber si presentará su informe al fiscal general antes de irse

13 nov 2024 . Actualizado a las 22:25 h.

El fiscal especial Jack Smith, que investiga a Donald Trump en dos casos federales —el asalto al Capitolio y el traslado de documentos secretos a su residencia de Mar-a-Lago— planea dimitir antes de que Trump asuma la presidencia el próximo 20 de enero. Según informó The New York Times y luego confirmaron otros medios con fuentes cercanas al propio fiscal, junto a Smith presentaría su dimisión todo su equipo, dependiente del fiscal general Merrick Garland.

La dimisión de Smith se adelantaría a su más que probable cese, pues Trump ha dicho públicamente que lo despediría «en dos segundos» nada más asumir la presidencia. Todavía queda pendiente saber si Smith entregará antes de su partida su informe al fiscal general Garland, como prescribe la ley, y si este decidirá hacerlo público antes de ese 20 de enero. El NYT asegura que Smith no quiere dejar esa tarea para su eventual sucesor y piensa entregar ese informe antes de presentar su dimisión.

Trump y su entorno ponen frecuentemente al fiscal especial Smith como ejemplo de la presunta politización de la justicia por parte de la Administración de Joe Biden contra él. Sin embargo, el expresidente también ha reclamado su derecho, una vez que sea presidente, a poder intervenir en las decisiones del Departamento de Justicia.

Los presidentes de Estados Unidos no han sido nunca perseguidos por el Departamento de Justicia y el pasado julio el Tribunal Supremo resolvió que Trump tenía inmunidad «absoluta» por los actos cometidos durante su tiempo en el cargo, sin que quede claro cómo afectaría eso a los casos investigados por Smith.

El equipo legal de Trump viene insistiendo en las últimas semanas en el argumento de un presidente electo goza de las mismas garantías que uno en ejercicio y está presionando para que se abandonen todos los cargos que pesan sobre él en esos dos casos citados pero también en el juicio en Nueva York, pendiente solo de sentencia, por el pago irregular a una actriz porno.