El PP fuerza a retrasar la votación de los vicepresidentes de la Comisión Europea

La Voz REDACCIÓN

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Teresa Ribera, a su llegada a su comparecencia en la Eurocámara para ser evaluada.
Teresa Ribera, a su llegada a su comparecencia en la Eurocámara para ser evaluada. OLIVIER HOSLET | EFE

Feijoo insiste en vetar a Ribera, a la que piden explicaciones por la dana

13 nov 2024 . Actualizado a las 08:28 h.

Exceso de ruido en el nacimiento de la nueva Comisión Europea, en especial por las candidaturas de la socialista española Teresa Ribera y el ultraderechista italiano Raffaele Fitto. La primera disgusta al PP, y, por consiguiente, al Partido Popular Europeo. Y el segundo, pone los pelos como escarpias a la izquierda en general, y al PSOE en particular, que además lo utiliza como lanza para defender a la ministra de Transición Ecológica.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está deseosa de completar su equipo de gobierno con sus seis vicepresidentes. Pero, de momento, tendrá que esperar. Y es que algunos partidos ponen zancadillas a algunos candidatos como los citados. Sin embargo, a nadie le interesa una guerra de vetos. Los principales grupos parlamentarios de la Eurocámara acordaron aplazar los veredictos sobre los seis candidatos a ocupar las vicepresidencias, incluida la de Teresa Ribera, con el objetivo de forzar una decisión en bloque de modo que ninguno de los designados quede aprobado hasta que lo esté el resto.

El acuerdo llegó en la noche del lunes entre el Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Demócratas (S&D) y liberales (Renovar Europa), si bien los grupos difieren respecto a cuándo dar las valoraciones. Las de los dos candidatos que comparecieron durante de la mañana del martes, el ultraderechista italiano Raffaele Fitto (Cohesión y Reforma) y la liberal estonia Kaja Kallas (Alta Representante para la Política Exterior de la UE), fueron «aplazadas», sin precisar la fecha. Por la tarde, pasaron el control el resto: la finlandesa Henna Virkkunen (Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia), la rumana Roxana Mînzatu (Personas, Habilidades y Preparación) y el francés Stéphane Séjourné (Estrategia Industrial y Prosperidad). La última fue Ribera, para ocupar la vicepresidencia de Transición Limpia, Justa y Competitiva, y la cartera de Competencia.

Socialistas y liberales defendían que la evaluación sobre la idoneidad se diese esta noche al término de la jornada de comparecencias o, a más tardar, este miércoles. Sin embargo, los populares se inclinaron por retrasar la votación hasta la semana que viene, una vez pasada la sesión plenaria que celebra el Parlamento Europeo este miércoles y jueves en Estrasburgo. El PP, muy crítico con la gestión de Ribera con la dana en España, presiona para que la decisión se posponga hasta después de su comparecencia en el Congreso el 20 de noviembre. 

«Si ella cae, cae el castillo»

En septiembre, el PP ya se oponía a que Ribera se sentase en Bruselas, entonces la razón era por no estar «a favor de exportar sanchismo». «Si ella cae no cae una carta, sino el castillo entero», advirtió el eurodiputado socialista Javi López.

Las reglas de la Eurocámara establecen que las evaluaciones de los candidatos deben tomarse «sin dilación» tras pasar los exámenes, por lo que se esperaba que el conjunto de comisarios se sometiera al voto del pleno el 27 de noviembre. Fuentes del PPE, incidiendo en la postura del PP, aseguraron que Ribera «no puede pretender venir a Europa sin antes dejar las cosas claras en España». Los conservadores españoles presumían de haber logrado «bloquear» y «tumbar» su nombramiento. «Lo hemos parado», señalaron fuentes populares. Feijoo adelantó que los suyos votarán en contra de la ministra. «La gestión de la catástrofe de la emergencia nacional de Teresa Ribera es lamentable», adujo.

«Es una irresponsabilidad, una falta de lealtad y una falta de patriotismo», reaccionó el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. La titular de Trabajo, Yolanda Díaz, exigió al PP que «ejerza como español» en las instituciones europeas y deje de hacer partidismo. «Pequeñez patriótica» y «miopía», es como definió el responsable de Agricultura, Luis Planas, la estrategia de los populares.

Pequeño castigo del PP a la ministra de Transición Ecológica

 

El PP no está dispuesto a apoyar la candidatura de Teresa Ribera para vicepresidenta de la Comisión Europea hasta que dé explicaciones de su gestión por la dana en el Levante español. Los populares consideran que Ribera, como ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es la verdadera responsable de la gestión de la tragedia sucedida en Valencia y no el presidente autonómico Carlos Mazón. Así pues, no creen que sea idónea para el cargo de vicepresidenta de la Comisión Europea ni para ser un peso pesado al lado de Ursula von der Leyen.

La cuestión es que la votación de los seis vicepresidentes que ayudarán a la política alemana (Partido Popular Europeo) en la gestión del Ejecutivo comunitario se producirá en bloque, de tal manera que si un país vota en contra de un candidato decaería el grupo. Tal y como están las cosas, en caso de que los populares optasen por bloquear la candidatura de Ribera, los socialistas podrían hacer otro tanto con el italiano ultraderechista Raffaele Fitto propuesto por Giorgia Meloni y que no gusta nada en la izquierda.

Fitto podría ser uno de los damnificados, aunque la derecha y la ultraderecha tienen suficientes diputados para aprobarlo sin necesidad de que lo voten otros grupos. En cualquiera de los casos, el PP sabe que las votaciones son en bloque y su protesta ha conseguido posponer la votación, pero el resultado permanecerá invariable vote cuando se vote, ya que la alternativa es volver a negociar los nombres. Con su estrategia, los de Feijoo sí consiguen, por una parte, señalar con el dedo a Ribera para desviar la atención sobre la responsabilidad de otros políticos en la gestión de la dana. Y, por otra, logran exhibir en casa su influencia en el Partido Popular Europeo, que le ha escuchado y actuado a su favor. En concreto, el conservador alemán Manfred Weber, presidente del PPE y adversario interno de Von der Leyen, es quien se prestó a darle oxígeno a sus colegas españoles.

Ribera opta a ostentar un importante peso en el organigrama del Gabinete de Von der Leyen. Se ocupará de la vicepresidencia para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, y de la cartera de Competencia, un puesto clave en una Comisión dominada por los conservadores.