Madeira se dirige a sus terceros comicios en año y medio tras una nueva crisis política

B. Suárez OPORTO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente del Gobierno de Madeira, el conservador Miguel Alburquerque.
El presidente del Gobierno de Madeira, el conservador Miguel Alburquerque. Adriel Perdomo | EFE

El conservador Albuquerque elegido en mayo no logra aprobar el presupuesto y deberá afrontar una moción de censura

11 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Madeira vivió el lunes el primer acto de una crisis política anunciada, cuando el Parlamento de la región autónoma votó en contra del presupuesto del conservador Miguel Albuquerque, elegido en mayo. Es la primera vez en democracia que el Ejecutivo no es capaz de aprobar unas cuentas. «Solo resuelven la vida del presidente y de sus amigos», criticó el líder socialista madeirense, Paulo Cafôfo.

«Si el presupuesto es rechazado, el Gobierno no tiene que dimitir, ni va a dimitir», había advertido Albuquerque. No obstante, se enfrentará al momento decisivo en solo una semana, con una moción de censura propuesta por Chega (ultraderecha) y que previsiblemente apuntalará el camino a las terceras elecciones en año y medio, que ya se atisbaban tras la última cita con las urnas.

Así que Albuquerque volvió a avisar: «Solo dejaré mi puesto con una moción de censura, y la única manera de resolver esta situación es aclarar a la población qué está pasando». A pesar de resistirse a dejar su puesto, las últimas semanas dejan un aire de precampaña en cada aparición pública del conservador y los demás representantes políticos de la isla. La continuidad del actual presidente depende que los dos partidos que sustentan su Gobierno, PSD y CDS, logren más de la mitad de los escaños del Parlamento regional. De lo contrario, la situación volverá a repetirse. Él ya ha declarado que seguirá liderando la lista de su partido y descarta elecciones internas para ratificarse. Lo que no aclara es cuántas más elecciones debe afrontar la región hasta que dé un paso atrás. La lógica se lo pide, con toda la oposición situándose contra su liderazgo y con un reparto de fuerzas que hace muy difícil la victoria de los dos partidos de centroderecha.

En esa línea, el líder nacional de Chega, André Ventura, que había llegado a tender la mano a los conservadores, dijo que Albuquerque «ya no tiene condiciones» para continuar en su cargo y desafió al líder conservador y el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, a apartar al actual presidente regional.

Madeira es un bastión conservador, donde los socialistas nunca han vencido. Albuquerque ganó los últimos comicios después de haber dimitido, en enero, tras ser imputado por corrupción en un caso muy débil que generó serias críticas a la Fiscalía.