Carlos de Almada Contreiras, que falleció a los 83 años, pasará a la historia por haber sido el oficial que eligió el «Grândola, Vila Morena»
20 dic 2024 . Actualizado a las 10:33 h.Portugal pierde a uno de los símbolos de la Revolución de los Claveles: el que fuera oficial de la Marina Carlos de Almada Contreiras falleció este jueves a los 83 años. Fue él quién eligió la canción Grândola, Vila Morena como seña para iniciar el levantamiento que condujo al fin de la dictadura de Salazar y dio pie a la actual democracia portuguesa. La canción de Zeca Afonso sonó en Rádio Renascença en la madrugada del 25 de abril de 1974, menos de veinticuatro horas después el régimen había caído.
Para esa idea se inspiró en Chile, después de que un antiguo fraile que se había exiliado del país latinoamericano le regalara en Madrid el Libro blanco del cambio de Gobierno en Chile, en el que se mencionaba la idea de utilizar una canción en la radio como aviso a las fuerzas democráticas de Salvador Allende ante movimientos de tropas. En una entrevista concedida a Efe este pasado abril, Contreiras explicó que inicialmente tenía previsto elegir para la revolución lusa otra pieza de Zeca Afonso, Venham mais Cinco, pero, como era una melodía prohibida por el régimen que no podría ser emitida por una emisora, tuvo que improvisar y optó por el Grândola, una canción «que conocía bastante bien» y que escuchaba habitualmente.
Medio siglo después, reconoció que nunca imaginó la dimensión que alcanzaría la canción, que «sigue marcando en todo el mundo, casi más que el movimiento» que acabó con la dictadura. «Fue una excelente elección», sentenciaba el pasado abril.
Toda la carrera del exoficial quedó marcada por la revolución: se considera el miembro más importante del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), el grupo de oficiales que lideró el golpe), dentro de la Marina y participó activamente en la redacción de su programa revolucionario. Inmediatamente después, fue miembro de la Comisión Coordinadora del MFA, miembro del Consejo de Estado y del Consejo de la Revolución.
Al año siguiente, en 1975, se desempeñó como director del Servicio de Coordinación de Informaciones. También dirigió un archivo para preservar la memoria histórica de esta fecha y fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de la Libertad.