Putin reta a EE.UU. a un «duelo de misiles» en Kiev para medir fuerzas

Al borde del tercer año de su invasión ilegal de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció su rueda de prensa anual para hacer balance de un curso agitado por la propia guerra, la caída de su títere Bachar al Asad en Siria, el impacto de las sanciones de Occidente y el progreso económico de Rusia y la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. Todo ello rodeado de un elenco de periodistas

ucrania

Continuidad. De las referencias de Putin a la guerra de Ucrania, cabe esperar que el mandatario ruso apostará en el 2025 por seguir con la guerra, ya que los avances en el Dombás le hacen ser optimista. «Y no estamos hablando de un avance de 100, 200, 300 metros. Nuestros combatientes están recuperando kilómetros cuadrados de territorio», reseñó, a pesar de que los enfrentamientos son «complicados» y, por tanto, no quiso poner fecha al fin de la guerra. Eso sí, se negó a que en unas futuras negociaciones para la paz esté presente su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, ya que considera que no es un interlocutor «legítimo» por haber superado el máximo período constitucional de mandato. Sí se abrió a negociar con el Parlamento ucraniano.

Estados Unidos

Reto explosivo. Putin retó a Washington a un duelo para medir sus capacidades tecnológicas: «Que elijan cualquier instalación para que la ataquemos, digamos, en Kiev. Que concentren allí todas sus sistemas antiaéreos y antimisiles. Y nosotros atacaremos con un misil [hipersónico] Oréshnik. Y veremos qué es lo que pasa». No obstante, se mostró dispuesto a reunirse con el presidente electo, Donald Trump. «No hemos hablado desde hace cuatro años. Yo estoy dispuesto a conversar en cualquier momento y a reunirme, también», dijo, aunque esa conversación ya pudo haber acontecido según The Washington Post. Respecto al indulto del presidente saliente Joe Biden a su hijo Hunter, Putin le restó importancia, ya que no considera al demócrata un buen político.

Siria

Ninguna derrota. Tras la caída de Bachar al Asad en Siria, Putin aclaró que aún no se ha reunido con él, y que el relevo de poder no significa ninguna derrota. «Rusia ha logrado, a grandes rasgos, sus objetivos en Siria», especificó a la par que señaló que su país entró en la guerra en el 2015 «para que allí no se creara un enclave terrorista». Algo que se ha cumplido porque Hayat Tahrir al Sham, ahora en el Gobierno, también «ha vivido cambios internos» y ya no es una organización terrorista. Prueba de ello, según Putin, son los acercamientos de Occidente al grupo rebelde.

Rusia

Crecimiento. Vladimir Putin también dedicó parte de su discurso a la situación de su país. Comenzó asegurando que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia debe «mejorar el trabajo y evitar fallos tan graves» como el asesinato del general Igor Kirílov hace unos días. Pero también se mostró optimista y aseguró que Rusia experimentó un crecimiento del 4 % de su PIB —dato que ofrece el Banco Mundial— «pese a todas las amenazas externas», en referencia a las sanciones occidentales. Y defendió las aplicadas en su país a YouTube y Google debido a la difusión de contenidos que el presidente ve como «propaganda de determinadas plataformas políticas» opositoras.

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