Al Jolani promete convocar elecciones en cuatro años y disolver su milicia
INTERNACIONAL
El líder rebelde acepta una integración parcial de las milicias kurdosirias
30 dic 2024 . Actualizado a las 08:48 h.Siria cierra el año con una fecha para su Constitución y las primeras elecciones tras la caída del régimen de Bachar al Asad. El líder de la milicia islamista Hayat Tahrir al Sham y presidente de facto en el país, Mohamed al Jolani, prevé que ambas se den dentro de tres y cuatro años respectivamente al tiempo que aseguró que, para entonces, el grupo que lidera se habrá disuelto.
En una entrevista a la cadena Al Arabiya, Al Jolani subrayó que es necesario hacer un «censo exhaustivo» y redactar una Constitución que cree «un marco político duradero» para poder sentar las bases reguladoras del primer proceso de elecciones. Unos comicios que, por otro lado, llegarán con Hayat Tharir al Sham, la organización armada que lidera, extinta. Un gesto que encaja en su visión de desmilitarizar a los civiles que se levantaron contra el régimen para integrar a los combatientes en el Ejército y asumir el monopolio de las armas y el uso de la violencia para garantizar la seguridad en el país árabe.
Dicha disolución será anunciada en la próxima conferencia de diálogo nacional, el primer proceso de comunicación interno entre sensibilidades, credos y etnias para definir la nueva Siria, aunque esta de momento no tiene una fecha fijada. Tan solo se sabe que se celebrará en la capital, Damasco.
El líder islamista remarcó además como guiño a sus vecinos que «Siria no será una fuente de molestias para nadie», tratando de aludir a Israel para evitar enfrentamientos y a las fuerzas proiraníes del Líbano e Irak para prevenir revanchas.
La seguridad sigue siendo una de las máximas prioridades para el Gobierno de salvación sirio. Por ello, Al Jolani también dijo por primera vez que las milicias kurdas del noreste tendrán también la oportunidad de integrarse en las futuras Fuerzas Armadas y participar en el proceso de diálogo nacional, pero a condición de que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el partido-milicia marxista de esta minoría, se quede fuera de la ecuación. «No permitiremos que Siria se convierta en una plataforma de lanzamiento para los ataques del PKK», dijo el jefe de Estado provisional.
Ankara ha presionado con creces para librarse de la hostilidad del partido —a quien considera un grupo terrorista y cuya franquicia siria son las YPG, a quien se refiere en realidad al Jolani— en su territorio. Dada su influencia en Siria por el apoyo a la oposición siria durante más de una década, pide como contraprestación a Damasco alejar al grupo de los 900 kilómetros de frontera que comparte con el país árabe.
Eco de las torturas
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró ayer que «con el colapso del régimen, aparecieron documentos dejados por sus servicios de seguridad» que revelan que los asesinados por torturas «se eleva a 59.725, de las más de 105.000 que murieron en las cárceles».
El líder del PKK tiende la mano a Turquía para poner fin a 40 años de conflicto
Abdulá Ocalan, el histórico líder del PKK, ofreció ayer poner fin a cuatro décadas de enfrentamientos entre su partido y Ankara para tratar de salvar el futuro de los kurdos en Turquía y Siria. «Estoy listo para tomar las medidas positivas que hagan falta», dijo desde la cárcel, donde cumple cadena perpetua por liderar una guerra que cosecha más de 40.000 muertos hasta hoy.
La disolución del Partido de los Trabajadores del Kurdistán podría amansar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tratar de que sus presiones para que los kurdosirios no se integren con normalidad en el país árabe se desvanezcan. Una victoria para el dirigente islamista y una oportunidad de supervivencia para la minoría.
Ocalan añadió que «fortalecer la fraternidad de kurdos y turcos tiene una importancia decisiva para todos los pueblos» de la región.