Rusia aguarda con interés el plan de paz de Trump y se abre a hablar de garantías para Kiev

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Serguéi Lavrov, durante su rueda de prensa anual en Moscú.
Serguéi Lavrov, durante su rueda de prensa anual en Moscú. Evgenia Novozhenina | REUTERS

El ministro Serguéi Lavrov resalta en su rueda de prensa anual la disposición de Putin para reunirse con el próximo jefe de la Casa Blanca

14 ene 2025 . Actualizado a las 20:16 h.

Rusia estaría dispuesta a abordar la exigencia de Kiev de obtener «garantías de seguridad» en una posible negociación para lograr la paz en Ucrania. Así lo aseguró este martes el ministro de Exteriores de Moscú, Serguéi Lavrov, quien dijo además estar muy pendiente de las propuestas que pueda aportar Donald Trump para detener el conflicto en cuando se haga cargo de la Presidencia estadounidense el próximo día 20.

«Estamos dispuestos a discutir las garantías de seguridad para ese país, que ahora se llama Ucrania, o para la parte de ese país que aún no se ha autodeterminado, a diferencia de Crimea, Dombás y Novorossiya», afirmó Lavrov ante los periodistas durante su habitual rueda de prensa anual para hacer balance del año anterior y hablar de las perspectivas de cara al año que acaba de comenzar.

El jefe de la diplomacia rusa advirtió, no obstante, que «en primer lugar, por supuesto, deben eliminarse las amenazas en el flanco occidental, en nuestras fronteras occidentales», en alusión al reforzamiento de la OTAN, y abogó por «acuerdos más amplios», no solo en relación con Kiev. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, avisó la semana pasada que su país debe recibir las garantías de seguridad de Washington sin las cuales no podrá haber ninguna negociación, ya que, según su opinión, «un alto el fuego sin tales garantías solo daría margen a Moscú para rearmarse y atacar de nuevo».

Lavrov habló también este martes del cambio de relevo en la Casa Blanca y señaló que su país «espera iniciativas concretas de Trump una vez se convierta en presidente, incluida la celebración de una reunión de alto nivel, hace falta que formule su posición sobre Ucrania y por supuesto la estudiaremos». Recordó que el presidente Vladimir Putin ha declarado en repetidas ocasiones que está dispuesto a una reunión con el magnate republicano, pero «hasta ahora no ha habido ninguna propuesta concreta de ese tipo».

Posible cumbre 

Mike Walz, a quien el presidente electo de Estados Unidos nominó para ser su asesor de Seguridad Nacional, dijo en una entrevista a ABC News que los preparativos para una cumbre de Putin y Trump «ya están en marcha» e incluso afirmó que una conversación telefónica entre ambos podría producirse «en los próximos días o semanas».

Sin embargo, este martes precisamente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que «no hay por ahora un diálogo político, un diálogo al más alto nivel (…) está habiendo solamente contactos a nivel técnico».

«Cambio en la actitud»

Lavrov se refirió en sus tres horas de comparecencia al hecho de que Trump «ha sido el primer dirigente occidental que ha admitido honestamente que los esfuerzos por meter a Ucrania en la OTAN están en el origen del actual conflicto». En efecto, el líder republicano señaló la semana pasada que Joe Biden abrió a Kiev las puertas de la Alianza y ello, a su juicio, provocó el inicio de la ofensiva militar de Moscú en febrero del 2022. 

El titular de Exteriores de Putin afirmó además haber observado «un cambio en la actitud» del presidente electo estadunidense en cuanto al «reconocimiento de las realidades sobre el terreno», en referencia a los territorios ucranianos ya ocupados por las fuerzas de Moscú y que el Kremlin considera que son ya parte de Rusia. Es más, en junio del año pasado, Putin manifestó que las zonas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, todavía bajo control ucraniano, también deben estar bajo soberanía rusa. Ahora mismo, el Ejército ruso tiene ocupada en torno a una quinta parte de Ucrania y Walz ve «poco realista decir que vamos a expulsar a todos los rusos de cada centímetro del suelo ucraniano».

El jefe de la diplomacia rusa repitió también este martes la narrativa oficial para justificar la invasión del país vecino al señalar que «la operación militar especial es la respuesta al ataque de Occidente utilizando a Ucrania como instrumento con el objetivo de debilitar a Moscú en el plano geopolítico, creando así amenazas de seguridad para Rusia». Según sus palabras, los dirigentes de Kiev, a los que sigue tachando de nazis, «declararon terroristas a todos aquellos que dentro de Ucrania no estaban de acuerdo con la nueva política que proclamaron tras perpetrar un golpe de Estado».