Condenada por homicidio imprudente en Estados Unidos una madre de 154 kilos que se sentó encima de su hijo adoptivo como castigo

LA VOZ REDACCIÓN

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Ficha policial del Jennifer Lee Wilson, condenada por el homicidio imprudente de su hijo.
Ficha policial del Jennifer Lee Wilson, condenada por el homicidio imprudente de su hijo. INDIANA DEPARTMENT OF CORRECTION

El Tribunal Superior de Porter, en Indiana, consideró probado que la muerte por asfixia acabó con la vida del menor, de 10 años

23 ene 2025 . Actualizado a las 08:29 h.

Cinco años de cárcel y uno más de libertad condicional es la pena establecida por el Tribunal Superior de Porter, en el estado de Indiana, para Jennifer Lee Wilson después de causar la muerte de su hijo adoptivo tras sentarse encima de él como castigo

La acusada, de 48 años y 154 kilos de peso aplastó al menor -Dakota Levi Stevens-. Wilson se declaró culpable de la muerte del niño de 10 años, ocurrida el pasado mes de abril después de acostarse sobre su abdomen. Según la cadena estadounidense CBS News, provocó heridas fatales a su hijo al estar encima de él e inmovilizarlo durante varios minutos.

Tal y como señala la cadena televisiva, los registros policiales y la labor de los investigadores tras este terrible suceso constataron que el menor ya había sufrido maltrato por parte de su padres adoptivos antes de su muerte por asfixia. El mismo día de su fallecimiento, según el relato de un vecino a agentes encargados del caso, el pequeño llamó a su puerta para pedirle ayuda y transmitirle que «le golpeaban y no le dejaban hablar con su asistente social».

«Se estaba portando mal», la explicación que ofreció la acusada

Según la información que ha trascendido del juicio a esta madre adoptiva, la mujer se sentó encima del niño sin tener en cuenta las consecuencias que podía tener para el pequeño, agravadas por la obesidad mórbida que multiplicaba además su peso. 

Los investigadores policiales pudieron recabar vídeos de lo ocurrido donde se ve a la acusada acostada en el cuello y la cabeza del niño mientras este llora y grita desconsoladamente. Justo antes de la muerte del pequeño, Jennifer Lee Wilson está de rodillas ante él, gritando su nombre en un intento de que responda para ver si aún está vivo. Al no obtener respuesta, la secuencia termina con la madre diciendo: «Se estaba portando mal». 

La muerte de Dakota Levi Stevens fue confirmada por el hospital infantil South Bend dos días después de lo sucedido. Los médicos determinaron que la causa de la muerte fue por asfixia mecánica. Tanto sus tejidos blandos como sus órganos sufrieron daños, lo que sumado a una hemorragia hepática y pulmonar resultó fatal para el pequeño.