Israel prepara un plan de salida para los gazatíes y exige a España que los acoja

PABLO mEDINA MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Edificio demolidos en una calle de la ciudad de Gaza.
Edificio demolidos en una calle de la ciudad de Gaza. DAWOUD ABU ALKAS | REUTERS

Trump y Netanyahu chocan con el destino y el medio por el que desean expulsar a los palestinos

07 feb 2025 . Actualizado a las 11:11 h.

El plan para expulsar a los palestinos de Gaza ya da sus primeros pasos. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ordenó ayer al Ejército que comience a preparar el éxodo masivo e ilegal de los residentes de la Franja. Un plan que hace aguas en sus primeras horas de planteamiento por diferentes divergencias entre el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, mientras las críticas internacionales se hacen unánimes.

De momento, no se conoce con exactitud cómo gestionará Israel la supuesta expulsión de más de dos millones de personas —Human Rights Watch la calificó ayer de «limpieza étnica» a todas luces—. Katz mencionó que se prepararán rutas de salida «por tierra, mar y aire» mediante «acuerdos especiales» y recogió el guante del reconocimiento de un Estado Palestino por parte de España, Irlanda y Noruega el año pasado para declarar que «han lanzado acusaciones y afirmaciones falsas contra Israel» y que «por sus acciones están legalmente obligados a aceptar a cualquier residente de Gaza en sus territorios». El derecho internacional, no obstante, no aporta ningún sostén a las obligaciones que mentó Katz. Contrariamente, es ilegal forzar el desplazamiento de civiles de un territorio ocupado.

Pero con todo, lo que parece confundir a EE.UU. e Israel es qué hacer con los palestinos una vez les obliguen a abandonar su país. Netanyahu clamó ayer que «pueden después regresar, pero hay que reconstruir Gaza», mientras que Trump insistió en que, tras la guerra, los palestinos «ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras, con casas nuevas y modernas, en la región» y se daría el control de la Franja a su país «sin necesidad de enviar tropas estadounidenses». Aunque ambos coincidieron en que el fin de Hamás será la previa del éxodo, algo que hace peligrar la segunda fase del alto el fuego vigente, también chocaron alrededor de si los gazatíes serán expulsados como propone Trump o «saldrán voluntariamente» en la dialéctica israelí.

Una «fantasía» americana

No pocas voces se continúan oponiendo al reasentamiento de los gazatíes. Precisamente, el que fuera primer ministro de Israel durante la Segunda Intifada, Ehud Barak, tildó el plan de «fantasía». «Esto no parece un plan que alguien haya considerado seriamente. Parece más un globo sonda, o quizá un intento de dar muestras de apoyo a Israel», pronunció al respecto.

En lo que respecta a las facciones palestinas, Hamás llamó a la «unidad» e invocó a la Liga Árabe para una reunión en la que se trabaje otro plan que desbarate el de Trump. «Esto muestra una visión racista que busca arrancar a nuestro pueblo y reformular la geopolítica de la región de forma que sirva a los intereses coloniales del sionismo», concretó el dirigente político de Hamás Mahmud Mardawi.

Y desde Bruselas, llegó la primera declaración oficial de la UE respecto a Gaza. El portavoz de Exteriores de la Unión, Anouar El Anouni, especificó que desde la capital comunitaria se trabajará «para traer el fin permanente de las hostilidades y la paz y la estabilidad a la región», hecho que solo puede acontecer mediante la solución de los dos Estados, y especificó que «Gaza forma parte del futuro estado palestino» y que sus habitantes deben permanecer en ella, remarcando que es una posición que comparte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Albares se cierra a Tel Aviv: «Ningún país nos tiene que decir lo que debemos hacer»

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, tomó nota de la propuesta de Israel Katz de que España debe asumir la acogida de refugiados palestinos por reconocerles un Estado el año pasado y le respondió que «la tierra de los gazatíes es Gaza y Gaza debe ser parte del futuro Estado palestino, como quiere España y la mayor parte de los países del planeta».

En rueda de prensa, Albares enunció que «España toma sus decisiones soberanamente y autónomamente» y por tanto «ningún tercero le tiene que decir lo que hacer». «Nosotros tenemos una política exterior coherente que dice lo mismo en Ucrania y en Palestina por los mismos principios y los mismos motivos y que defiende el Derecho Internacional», aseguró.

Igualmente, en una entrevista en RNE, insistió en que «nadie debe de entrar en un debate sobre dónde deben de ir los gazatíes», puesto que ya viven en su tierra natal y no deben ser expulsados de ella.