La oposición insiste en cargar contra el Gobierno italiano por el caso Al Masri y el espionaje
INTERNACIONAL
![Giorgia Meloni en una imagen de archivo.](https://img.lavdg.com/sc/5oAJr_TC9F3fIvQNof4wNyIlFUc=/480x/2025/02/06/00121738872661854552152/Foto/reu_20250128_163941440.jpg)
Una empresa israelí ha rescindido su contrato con Italia alegando que su programa fue usado para vigilancia ilegal
07 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Nunca antes la oposición italiana había arremetido tan duramente contra el gobierno italiano como en los últimos días, hasta el punto de que la primera ministra ultranacionalista Giorgia Meloni, normalmente muy presente en los medios y en las redes, lleva días manteniéndose alejada de las cámaras. La causa es el ya conocido como caso Al Masri, por el nombre del oficial libio acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) de crímenes de guerra y contra la humanidad, detenido el pasado enero en Turín pero puesto en libertad y repatriado a Libia al cabo de 96 horas.
Según la CPI, Al Masri ha «golpeado, torturado, disparado, agredido sexualmente y asesinado personalmente a detenidos, así como ordenado a los guardias que los golpearan y torturaran». Una parte importante de la opinión pública italiana está conmocionada y las fuerzas de la oposición, normalmente muy poco unidas, se están coordinando contra el Gobierno. Consideran increíble que Roma haya dejado libre a un hombre acusado de delitos tan graves y llevan días exigiendo que Meloni comparezca en el Parlamento. La secretaria del Partido Demócrata (PD), Elly Schlein y el ex primer ministro Matteo Renzi la han tachado de «cobarde».
Cancelación de acuerdos
Este jueves, el diario católico Avvenire reveló que la Fiscalía de la CPI ha recibido una denuncia sobre las supuestas omisiones del Gobierno italiano y que había abierto un expediente al respecto, pero horas después la corte negó que haya un procedimiento abierto contra el Ejecutivo.
Pero el caso Al Masri no es el único problema de Roma. Los eurodiputados del PD han presentado una interpelación a la Comisión Europea sobre la comunicación que WhatsApp hizo el viernes pasado a más de unas cien personas, entre periodistas y activistas de todo el mundo, informándoles de que habían sufrido un ataque a través de un programa espía desarrollado por la empresa israelí Paragon Solutions. Entre las víctimas hay, al parecer, siete italianos, entre ellos el activista Luca Casarini, involucrado desde hace tiempo en el rescate de migrantes con la oenegé Mediterranea Saving Humans, y Francesco Cancellato, director del diario digital Fanpage, uno de los pocos medios italianos que hace periodismo de investigación.
La presidencia del Consejo de Ministros ha asegurado que los servicios secretos italianos nunca habían espiado a periodistas y activistas, pero este jueves se supo que Paragon ha rescindido un contrato con una agencia de seguridad y una organización de inteligencia italianas, tras un incumplimiento de las condiciones de servicio y del marco ético del acuerdo. La presidencia del Consejo de Ministros confirmó en una nota su disponibilidad de informar al órgano parlamentario encargado de controlar las actividades de los servicios secretos.