Polémica en Portugal por los insultos del partido ultraderechista Chega a una diputada ciega
INTERNACIONAL
El secretario general del PS, Pedro Nuno Santos, califica a los diputados de André Ventura de «banda de delincuentes»
14 feb 2025 . Actualizado a las 17:25 h.Los insultos provenientes de la bancada del partido ultraderechista Chega en el Parlamento de Portugal contra la socialista Ana Sofia Antunes, que es ciega, causaron este viernes reacciones de los distintos grupos políticos por lo que consideran «una falta de respeto». Uno de los más contundentes fue el secretario general del Partido Socialista (PS), Pedro Nuno Santos, quien afirmó que la bancada de Chega es «una banda de delincuentes» y lamentó que no respeten a nadie.
Los insultos se produjeron en medio de una sesión el jueves de la unicameral Asamblea de la República sobre los estudiantes con necesidades educativas específicas, donde se oyó, según medios de comunicación locales, a los parlamentarios ultraderechistas gritar expresiones como «aberración», «drogada» y «pareces una muerta».
La diputada de Chega, Diva Ribeiro, llegó incluso a acusar a Antunes, exsecretaria de Estado de Inclusión, de intervenir solo en temas «que implican la discapacidad».
Antunes se defendió este viernes en una rueda de prensa y aseguró que de las 15 intervenciones que ha hecho en el pleno desde que es diputada esta ha sido la primera relacionada con cuestiones sobre personas con necesidades especiales.
«Intervengo frecuentemente en asuntos como la seguridad, migraciones, nacionalidad... -agregó-. Soy también coordinadora del PS para Asuntos Europeos. Por tanto, intervengo en asuntos europeos varias veces».
Por su parte, la líder del PS en el Parlamento, Alexandra Leitão, dijo en la misma comparecencia que Chega ha traspasado «todos los límites de la mala educación, grosería, indignidad y falta total de empatía» y avanzó que su partido va a buscar soluciones reglamentarias legales para evitar que esta situación vuelva a ocurrir.
El resto de grupos menos Chega, entre ellos el gobernante Partido Social Demócrata, han culpado a los radicales de derecha de degradar el debate democrático en la sede del Legislativo.