El último debate entre Scholz y Merz confirma una posible coalición de conservadores y socialdemócratas en Alemania
INTERNACIONAL

Los temas centrales de la discusión entre el canciller alemán y el favorito para sucederle han sido el endurecimiento de la política migratoria, la crisis económica y el alza de la ultraderecha
20 feb 2025 . Actualizado a las 08:25 h.El segundo y último debate electoral celebrado este miércoles entre Olaf Scholz, dirigente socialdemócrata y aspirante a la reelección como canciller federal, y Friedrich Merz, candidato de las conservadoras Unión Cristianodemócrata y Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) no ha levantado pasiones y resultó equilibrado sin ofrecer un claro ganador. La discusión se centró principalmente en dos temas de carácter nacional: el debate sobre el endurecimiento de la legislación para migrantes y refugiados y la crisis económica que tiene atenazada a Alemania, país que ha entrado en su tercer año de recesión.
Dirigida por la directora del conocido tabloide germano Bild, Marion Huber, y el director del diario conservador Die Welt, Philipp Burkhardt, la discusión fue emitida por la cadena privada de televisión Welt en diferido a las 20.15 horas, ya que el programa fue grabado a primera hora de la tarde por problemas de agenda de los dos políticos, que se pusieron de acuerdo sobre la hora de acudir al estudio. Uno más de muchos consensos que pudieron apreciarse a lo largo de la discusión, como la negativa de ambos de subir el IVA e incluso en las medidas para endurecer la política de asilo y migratoria, aunque en este punto Merz acusó a Scholz de no haber actuado a tiempo.
Ambos se mostraron indignados con una corta entrevista proyectada durante el debate a un parado de larga duración que cobra subsidio social básico y decía no tener intención de volver a trabajar. Un subsidio que Scholz defiende, aunque es partidario de endurecer los recortes en los pagos para quienes rechazan ofertas de empleo, mientras Merz apostó por ser más drásticos aún y suspender el abono del subsidio completamente a quienes prefieren vivir del cuento. Se trató, pese a todo, de un duelo en desventaja para el jefe del Gobierno más impopular en la historia de la República Federal, al que todas las encuestas auguran que cosechará el peor resultado para el SPD desde 1887, en la época imperial. Merz, por su parte, acudió con la seguridad que da una victoria electoral cantada e incontestable para los conservadores. Los sondeos parecen grabados en piedra desde hace semanas, cuando no meses. Todos sin excepción adjudican a los socialdemócratas entre el 14% y el 16% de votos y a los conservadores prácticamente el doble, más de un 30% de sufragios en los comicios legislativos adelantados de este domingo.
En el primer debate televisivo entre Scholz y Merz el pasado 9 de febrero, un sondeo rápido entre los espectadores también acabó en empate, conclusión a la que también llegaron los analistas políticos. Como en aquella ocasión y en otros debates celebrados con más candidatos, Scholz, que pasa por ser un político poco comunicativo, se mostró este miércoles ofensivo y supo aportar argumentos para atacar a su rival político, mientras Merz intervino con la seguridad que da tener todas las encuestas electorales a favor y con amplia ventaja sobre sus distintos rivales.
Duelo educado y respetuoso
Fue también un duelo educado, respetuoso y sin ofensas personales. Es muy raro en Alemania que los políticos ofendan a sus rivales, lo que hace que las discusiones puedan resultar incluso aburridas. El diálogo cortés entre ambos políticos tuvo también su origen en la posible formación de una coalición de conservadores y socialdemócratas tras las elecciones, una eventualidad que apuntó durante el debate el propio Friedrich Merz, sabedor de que necesitará un socio para gobernar y de que el SPD es un candidato serio para formar una alianza.
Ambos abordaron también el alza electoral de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y Scholz reprochó por enésima vez a Merz que los conservadores aceptaran el mes pasado el respaldo parlamentario de la ultraderecha para sacar adelante una moción en el Bundestag a favor de endurecer la legislación sobre inmigración. Una maniobra que ha provocado manifestaciones de cientos de miles de alemanes para exigir el respeto al cortafuegos levantado por todos los partidos contra AfD y que condujo a críticas contra Merz de la excanciller conservadora Angela Merkel.
«Diga que no se dejarán apoyar por AfD» para formar el próximo gobierno, espetó el canciller federal al líder de los conservadores, reconociendo ya de antemano su anunciada derrota. Una demanda a la que Merz respondió afirmando de nuevo que los conservadores «jamás» colaborarán con la ultraderecha. «Conozco a gente que votaba AfD y los he convencido de que no lo hagan más, de que CDU y CSU pueden resolver sus problemas», señaló el candidato conservador.
El último sondeo electoral publicado este miércoles por el instituto demoscópico GMS concede a los partidos de la Unión un 31% de votos, mientras los socialdemócratas solo obtendrán un 15%, 10 puntos menos que en los comicios de 2021. La ultraderechista Alternativa para Alemania se convertirá en la segunda formación política del país con un 20% de sufragios, mientras La Izquierda ha resucitado en las dos últimas semanas y alcanzaría el domingo próximo un 6% de votos tras meses de sondeos en los que quedaba fuera de la cámara baja alemana. Expulsados del Bundestag se verán tanto el veterano Partido Liberal (FDP) como la izquierdista Alianza Sarah Wagenknecht por no superar la barrera del 5% de votos.