El PP presiona a Sánchez para que no se actúe en Ucrania sin la autorización del Congreso
INTERNACIONAL

Sumar se desmarca de las exigencias de Podemos e IU sobre la salida de España de la OTAN y el cierre de las bases de EE.UU.
03 mar 2025 . Actualizado a las 22:15 h.La comunicación entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo es nula. El presidente del Gobierno y el líder de la oposición no han hablado del tenso contexto internacional desatado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca pese a la escalada militar que para el continente europeo está suponiendo esta etapa de la guerra en Ucrania. Por ello, el dirigente del PP ha pedido al jefe del Ejecutivo que no se avance en estas cuestiones sin antes contar con la autorización del Congreso.
Feijoo señaló este lunes que «una guerra injusta no puede acabar con una paz injusta, y eso no es estar al lado del señor Sánchez». «Primero, porque no conocemos la propuesta, no sabemos hacia dónde dirige a España, ni si cuenta con apoyos dentro de su Gobierno, ni qué recursos va a destinar o si va a mandar voluntarios al frente. En definitiva, Sánchez no debe seguir acudiendo a foros internacionales y comprometiendo la postura de España sin que tenga la autorización del Congreso de los Diputados», lanzó de forma tajante.
PSOE y PP comparten la misma receta, la de defender una paz justa para Ucrania, ante la potencia «agresora», es decir, Rusia, y que el pueblo ucraniano mantenga su integridad territorial, con las fronteras previas al conflicto del 2014. Sin embargo, la pugna partidista separa a ambas formaciones, un enfrentamiento jaleado desde fuera por Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, exige en sus redes sociales a Feijoo que no coincida «con Sánchez en política internacional».
Sobre la humillación que infligieron Trump y el vicepresidente Vance a Volodímir Zelenski el pasado viernes en la Casa Blanca, Feijoo la calificó como «una de las peores noticias que ha recibido el mundo en décadas». «La postura del Partido Popular es clara: a favor de las leyes internacionales y, en consecuencia, de la soberanía y de la integridad territorial de Ucrania. Es la postura de la democracia y de la libertad, y en esa postura tiene que estar EE.UU. y también la UE, que se encuentra en uno de los momentos más existenciales de su historia», zanjó.
En la cuestión de exigir al Gobierno que cualquier decisión que ataña al envío de material militar al extranjero o tropas tenga que pasar por el Congreso, PP y Sumar ya coincidieron en octubre al pactar dar luz verde a una iniciativa en ese sentido. A cambio de la abstención de los de Yolanda Díaz, que era suficiente para que la propuesta saliera adelante, los populares votaron a favor de la reforma de Sumar para reclamar al banco cláusulas abusivas en la amortización de la hipoteca.
La izquierda se divide
No es la única presión que recibe la Moncloa relativa a la escalada belicista. Podemos e Izquierda Unida —que forma parte de Sumar dentro del Gobierno de coalición— exigieron este lunes a Pedro Sánchez la salida de la OTAN y el cierre de las bases que Estados Unidos tiene en territorio español. Los morados, además, advierten de que votarán en contra de cualquier incremento del gasto militar que el Ejecutivo lleve al Congreso, aunque no lo convierte en condición para la negociación de Presupuestos, cuyas líneas rojas sigue fijando en romper relaciones diplomáticas con Israel, bajar el precio de los alquileres o ilegalizar a organizaciones como Desokupa.
El secretario de organización de Podemos, Pablo Fernández, ahondó en rueda de prensa en la línea marcada el pasado viernes por la líder, Ione Belarra, al recalcar que España no puede seguir en una organización militar «imperialista», que está gobernada de facto por Donald Trump, al que tildó de «delincuente fascista». IU, por su parte, manifestó su rechazo a enviar más armas a Ucrania, para defender, en su lugar, la vía diplomática como medio para conseguir un acuerdo de paz. Además, reclamó que España salga de la OTAN, a la que califica de «organización criminal». Aunque esta petición viene de lejos, especialmente en el caso de IU, donde ya lo reivindicaban desde su nacimiento como coalición en 1986, se ha redoblado en las últimas semanas al calor del contexto internacional, especialmente tras la humillación sufrida por Zelenski.
La secretaria de comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, se desmarcó de Podemos e IU al señalar que la autonomía estratégica de la UE no se resuelve con «eslóganes», «proclamas» y «debates del siglo XX».