Rumanía desarticula un grupo paramilitar prorruso que pretendía dar un golpe de Estado
INTERNACIONAL

El plan de la organización liderada por un general de 101 años era derrocar al Gobierno y sacar al país de la OTAN, además de cambiar el nombre, la bandera y el himno
06 mar 2025 . Actualizado a las 17:54 h.Las autoridades de Rumanía han detenido a seis personas sospechosas de pertenecer a un grupo militar prorruso que pretendía dar un golpe de Estado y había mostrado su apoyo al ultraderechista Calin Georgescu ocupara la presidencia. Su plan contemplaba derrocar al Gobierno electo y sacar al país de la OTAN con ayuda de Moscú, a quien se relaciona de forma recurrente con injerencias en suelo rumano. Algo que quedó de manifiesto en las fallidas elecciones presidenciales del año pasado, que se repetirán el 4 de mayo una nueva cita a la que no está claro que Georgescu pueda presentarse.
La Fiscalía ha confirmado la imputación por traición y organización criminal de los seis arrestados, de los que no ha revelado su identidad. Los medios rumanos sitúan como cabeza de la trama a Radu Theoduru, un general retirado de 101 años. Su hoja de ruta buscaba incluso cambiar el nombre, la bandera, el himno y la Constitución del país.
El grupo nació en el 2023 bajo el nombre de Vlad Tepes, en referencia al príncipe valaco que dio origen a la leyenda del conde Drácula. Según los fiscales, la organización criminal tenía el objetivo de «socavar la soberanía y la independencia del Estado rumano minando políticamente la capacidad de defensa«, poniendo en riesgo también la seguridad. Así, conspiró y difundió material con vistas a constituir un nuevo Gobierno.
Contactos con Moscú
El escrito de acusación recoge contactos con agentes al servicio de una «potencia extranjera» tanto en territorio rumano como en Rusia, con el fin de buscar posibles alianzas de índole paramilitar. Negociaron la retirada de la OTAN, la eliminación del orden constitucional vigente, la disolución de los partidos políticos e instaurar un nuevo Ejecutivo formado por miembros de la organización. El pasado enero dos de los detenidos llegaron a viajar a Moscú para reunirse con funcionarios rusos, incluidos de los servicios de inteligencia, que se mostraron dispuestos a apoyar su toma del poder en Rumanía.
Los miembros de la trama utilizaban las redes sociales para reclutar seguidores y han publicado cientos de vídeos que incluían amenazas a las autoridades estatales rumanas y a organizaciones internacionales en defensa de la victoria del candidato de ultraderecha.
El 3 de enero el agente de policía Valer Kovacs, firme partidario de Georgescu, compartió un vídeo del general Radu Theodoru en que mostraba su apoyo al político prorruso. Se observa al anciano leyendo un texto escrito en un folio con la ayuda de una lupa: «Rumanos, soy el mayor general aviador y veterano de guerra Radu Theodoru y en nombre del comando de Vlad Tepes, les comunico lo siguiente: Primero, nosotros los rumanos, por una abrumadora mayoría, votamos al candidato Calin Georgescu como presidente de Rumania. En segundo lugar, rechazamos firmemente cualquier manipulación contra nuestra decisión soberana. Tres. No aceptamos ninguna intervención interna o externa que pretenda retrasar la toma de posesión del presidente electo».
Hace dos meses, el ministro de Defensa, envió una felicitación al general ahora acusado de traición, con motivo de su 101 cumpleaños. Sus conocidos postulados de ultraderecha y antisemitas no le impideron colmarlo de elogios: «Usted es un ejemplo de coraje, devoción y dedicación, y a través de su sacrificio ha contribuido a proteger los valores y libertades que hoy apreciamos».
Injerencias rusas
Esta nueva causa se suma a las sospechas que ya venían expresando otras instituciones en relación al papel en la sombra de Moscú durante estos últimos meses. Este miércoles el Gobierno rumano anunció la expulsión de dos diplomáticos rusos por «injerencia».
Las dudas sobre el proceso también motivaron la anulación de las elecciones presidenciales de noviembre, que deberán repetirse el próximo mes de mayo. El ultranacionalista Calin Georgescu, vencedor en noviembre y afín a las tesis de Moscú, se mantiene como favorito ante la próxima cita, si bien no está claro aún si podrá presentarse ya que sobre él pesan también otras investigaciones actualmente en marcha. Este jueves el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha avalado la decisión del Constitucional de Rumanía de paralizar el proceso de elecciones presidenciales en noviembre del 2024 al rechazar los argumentos presentados por el candidato prorruso.