La guerra en Ucrania propiciará la primera llamada de Sánchez a Feijoo en 15 meses

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Alberto Núñez Feijoo y el futuro canciller alemán, Friedrich Merz
Alberto Núñez Feijoo y el futuro canciller alemán, Friedrich Merz DIEGO PUERTA / PP | EUROPAPRESS

Los dos líderes conversaron por última vez en diciembre del 2023

07 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

 Uno de los efectos colaterales de la cumbre de la UE sobre el futuro de Ucrania será la llamada que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido hacer el próximo jueves al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, y al resto de representantes de partidos en el Congreso, para explicitar la posición del Gobierno de España ante el giro dado en el conflicto en las últimas semanas.

Aún habrá que esperar una semana, pero esa llamada pondrá fin a casi quince meses de incomunicación entre el socialista y el popular, más allá de los cruces de reproches que se dedican en las sesiones de control en el Parlamento. Apenas tres minutos en los que cada uno habla de lo que le interesa, sin avanzar en nada.

La última cita presencial entre ambos data del 22 de diciembre del 2023. Aquel día de la lotería, el gordo le tocó al desbloqueo de la renovación del Poder Judicial, que aún tardaría seis meses en materializarse. Desde entonces, según han confirmado varias fuentes próximas al líder de los populares, no ha habido ni una sola llamada para abordar los numerosos temas de Estado que se encuentran bloqueados por la fragilidad parlamentaria del PSOE.

«Ni siquiera un mensaje», insisten desde Génova. Feijoo delega la responsabilidad de la incomunicación en el socialista. «Es el presidente el que tiene que llamar», repite cuando se le pregunta por esta anomalía democrática.

Desde las filas socialistas, la respuesta es la callada y la petición de un sí permanente «por lealtad». Algo extraño en un mandatario que hizo del no es no su lema de campaña y que presumió de levantar un muro frente a la derecha tras ser reelegido como presidente.

Ahora, el presidente del Gobierno sabe que varios de sus socios se oponen al apoyo incondicional a Ucrania manifestado por el socialista. Parte de Sumar y Podemos exigen salir ya de la OTAN. Y solo los votos populares permitirán sacar adelante la hoja de ruta pactada en Bruselas.

Además de a Feijoo, Sánchez llamará también a los independentistas de Esquerra, Junts, Bildu y el PNV. También al Bloque y a Coalición Canaria. Pero seguirá manteniendo al margen a Vox, el tercer partido en el Congreso, a pesar de que los socialistas españoles no tuvieron problemas en apoyar como candidato a vicepresidente de la Comisión Europea a un representante del partido de Giorgia Meloni y a defender la designación como comisario, con sus votos, de un miembro de la formación de Viktor Orbán, encuadrado en el mismo grupo que el partido de Santiago Abascal.

Pedro Sánchez tiene la obligación de comparecer en el Congreso después de cada cita en la Unión Europea para explicar los acuerdos tomados, aunque esta vez añade al protocolo legal una llamada telefónica informativa.