Nueva tragedia familiar en un accidente aéreo en Nueva York: los seis ocupantes fallecieron al estrellarse su avioneta

Daniel de Lucas MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Frank Becerra Jr. / The Journal Ne

Las víctimas son la exestrella del fútbol universitario Karenna Groff, sus padres cirujanos, su hermano y sus respectivas parejas

14 abr 2025 . Actualizado a las 21:17 h.

Otra escapada familiar que acaba en tragedia. Seis miembros de una misma familia murieron en el accidente de un avión privada bimotor ocurrido en el norte del estado de Nueva York. El aparato se estrelló cerca de la localidad de Copake sobre las 12.14 hora local del sábado, a apenas 40 kilómetros de su destino, el aeropuerto del condado de Columbia, en Hudson. Las causas del suceso todavía se están investigando.

En ese siniestro aéreo, el tercero en un período de 48 horas en Estados Unidos, el avión bimotor Mitsubishi modelo MU-2B se estrelló contra un campo agrícola cerca de la frontera con Massachusetts y los seis ocupantes fallecieron en el acto. En la aeronave viajaba la exdeportista Karenna Groff, la exjugadora de fútbol del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts). Groff destacó durante su etapa en el MIT, donde firmó 50 goles.

Mientras brillaba en el terreno de juego, Karenna también obtuvo excelentes resultados académicos, por lo que recibió el premio Mujer del Año de la NCAA en el 2022, galardón que se otorga a las atletas universitarias que sobresalen en los ámbitos académico, deportivo, de servicio y liderazgo. «Realmente, este reconocimiento es un testimonio de mi familia de fútbol femenino del MIT y de toda la orientación, el apoyo y la amistad que me han brindado a lo largo de los años», expresó Karenna en una entrevista en ese momento.

En la avioneta viajaban su padre, el doctor Michael Groff (neurocientífico), que pilotaba la nave; su madre, la doctora Joy Saini (uroginecóloga); su hermano, Jared Groff, que trabajaba como asistente legal; Alexia Couyutas Duarte, la novia de su hermano que se preparaba para estudiar Derecho en Harvard este otoño; y su novio, James Santoro, un banquero de inversiones graduado recientemente en el MIT.

El padre de Santoro relató en declaraciones a la agencia Associated Press que su hijo conoció a Karenna Groff cuando estudiaba su primer año de ingeniería biomédica en el MIT. Ambos compartían pasión por el deporte. Santoro, estudiante de Matemáticas de Nueva Jersey, practicaba lacrosse durante su etapa universitaria.

Unidos por el deporte

Desde que se conocieron no se separaron hasta el trágico sábado. Tras graduarse, Santoro y Groff se mudaron a Manhattan, donde la mujer se inscribió en la escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York y Santoro trabajó como asociado de inversiones para Silver Point, un fondo de cobertura con sede en Greenwich, Connecticut.

Groff también destacó con su compromiso con las causas sociales. Así, fomentó la inclusión en el deporte de la mano de Soccer without borders y South end soccer, y también trabajó en laboratorios de investigación en neurociencia, una pasión que heredó de sus padres. Durante la pandemia de covid, Groff cofundó openPPE y contribuyó a la creación de un nuevo diseño de mascarillas para trabajadores esenciales.

El sábado por la mañana la pareja se dirigió al aeropuerto del condado de Westchester en White Plains, un suburbio de la ciudad de Nueva York, donde se montaron en el avión propiedad del padre sin saber que ese viaje sería el último. Tenían previsto aterrizar en el aeropuerto del condado de Columbia, pero el aparato se estrelló a unos 16 kilómetros al sur. El avión quedó comprimido, deformado e incrustado en el terreno de un campo agrícola embarrado.

«Está en medio de un campo y hay bastante barro, por lo que el acceso es difícil», declaró el domingo la subjefa de la oficina del sheriff del condado de Columbia, Jacqueline Salvatore, en una rueda de prensa desde el lugar de los hechos.

La Administración Federal de Aviación (FAA), que investiga el accidente, dijo en conferencia de prensa que obtuvieron un vídeo de los últimos segundos del avión. «El vídeo parece mostrar que el avión estaba intacto y se estrelló a gran velocidad de descenso», dijo Todd Inman, miembro de la FAA, acompañado por el principal investigador de este caso, Albert Nixon.

Inman indicó además que el piloto de la nave había reportado una «aproximación frustrada» y pidió «vectores para otra aproximación» a los controladores de tráfico aéreo del aeropuerto a donde se dirigía. La FAA también indicó que la torre de control del aeropuerto envió mensajes por radio al piloto al menos tres veces para advertirle sobre la baja altitud, pero nunca recibió respuesta.

Este es el segundo accidente aéreo en este estado en cuestión de días, después de que el pasado jueves un helicóptero impactara contra aguas del río Hudson (entre la ciudad de Nueva York y Jersey City) dejando cinco miembros de una familia española y un piloto estadounidense fallecidos.

Además de los dos siniestros aéreos de los últimos días en el estado de Nueva York, una avioneta se estrelló el viernes en Boca Ratón (Florida, EE.UU.) dejando tres víctimas mortales.