
«Tomará contramedidas de forma decidida y recíproca» ante cualquier país que alcance un acuerdo comercial favorable a costa de los intereses chinos
22 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El clima de tensión entre las dos mayores potencias del globo no cede. Aún sin haber señales de que la llamada entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping se pueda producir en el corto plazo, este lunes ha sido el país asiático el que ha lanzado una nueva amenaza. El Ministerio de Comercio chino ha emitido un comunicado advirtiendo de que Pekín «tomará contramedidas de forma decidida y recíproca» ante cualquier país que alcance un acuerdo comercial favorable con EE.UU. a costa de los intereses chinos.
La nueva advertencia de Pekín llega tras la publicación de un informe de Bloomberg que apunta que la Administración Trump se está preparando para presionar a los países con el fin de frenar el comercio con el país asiático —incluyendo la posibilidad de imponer sanciones— a cambio de reducciones arancelarias o exenciones de los gravámenes anunciados por Trump el 2 de abril.
La escalada de tensión entre ambas superpotencias ha derivado en una guerra comercial cuya magnitud se desconoce, ya que ambos países representan el 43 % del comercio global. Desde que Trump anunció sus aranceles recíprocos, los golpes y contraataques entre las dos naciones se han sucedido. Actualmente, Washington grava con un 145 % todos los productos chinos que terminan en territorio estadounidense y, al mismo tiempo, Pekín hace lo propio, imponiendo cargas del 125 % a los bienes estadounidenses. El país asiático señaló la semana pasada que no los subirá más.
En su comunicado, Pekín ha vuelto a denunciar los aranceles de Trump, que considera «abusivos para todos sus socios comerciales» y que «han obligado a todas las partes a iniciar negociaciones con ellos». El Ministerio de Comercio ha asegurado que China «está decidida y es capaz de salvaguardar sus propios derechos e intereses» y a «fortalecer la solidaridad y coordinación con todas las partes, responder conjuntamente y resistir los actos de intimidación unilateral».
Nueva dimensión
Todo parece indicar que la guerra comercial ha entrado en una nueva dimensión. Las amenazas que están profiriendo los Gobiernos de ambos países en los últimos días dejan entrever que muchos países tendrán que posicionarse a favor de uno u otro. «El hecho es que ninguna nación quiere elegir bando», sostiene Bo Zhengyuan, socio de la consultora política Plenum, con sede en China.
«Si los países dependen mucho de China en términos de inversión, infraestructura industrial, conocimientos tecnológicos y consumo, no creo que se traguen las exigencias de EE.UU.», dice el experto. Muchos países del Sudeste asiático están en esta categoría.