
El oficialismo presentará al portavoz de la Presidencia del Gobierno, Manuel Adorni, a las elecciones legislativas de Buenos Aires
22 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las elecciones de medio término en Argentina, previstas en octubre, pondrán a prueba la fortaleza del Gobierno de Javier Milei, pero también serán claves para una reestructuración de fuerzas dentro del Congreso Nacional. Antes, el 18 de mayo, las elecciones legislativas de Buenos Aires serán un test de cara a las nacionales y podrían significar la vuelta del peronismo a la ciudad después de casi 20 años de hegemonía del PRO, el partido del expresidente Mauricio Macri.
El sismo que produjo en la política argentina la irrupción de Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza (LLA), aún se siente. Desde entonces, tanto el peronismo/kirchnerismo como el PRO se debaten en elecciones internas a cielo abierto que no han hecho más que fortalecer al oficialismo. Pero, si bien esto funcionó en el primer año de gobierno del libertario, mientras gozaba del período de gracia que se le otorga a cualquiera administración que se estrena, ya comienza a mostrar signos de agotamiento. Además, el hecho de no ser parte de ningún partido tradicional le permitió alargar las expectativas.
Sin embargo, la economía no repunta y el rescate pedido al FMI resuena en lo peor de la memoria de los argentinos. El nuevo crédito también podría ser la tabla de salvación de los libertarios, si con eso logran controlar una inflación que viene escalando. Como sea, las encuestas dejan vislumbrar la impaciencia de una población que no ve resultados.
Por su parte, el peronismo continúa sumido en sus peleas internas, fundamentalmente la que enfrenta al gobernador de la provincia de Buenos Aires —el territorio con más peso económico—, con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y su hijo, Máximo Kirchner. Aún así, espera sacar rédito del desgaste libertario.
En este marco, el PRO, que hasta la aparición de Milei expresaba y contenía a la derecha argentina, de alguna manera fue deglutido por LLA. Muchos de sus referentes se pasaron a las filas de la ultraderecha, y buena parte de sus votantes históricos hoy se adhieren a las fuerzas del cielo, como se refiere Milei a los libertarios. Por lo demás, los denodados intentos de Macri por sumarse al oficialismo no solo no colaboraron para encontrar una identidad propia, sino que lo mostraron aún más débil.
Una fusión descartada
En este sentido, la decisión de Karina Milei, la hermana del presidente, de no fusionar ambas fuerzas e impulsar un espacio propio, fue clave para cerrarle la puerta a Macri. LLA cuenta con pocos asientos en las dos cámaras del Congreso y ningún gobernador, y aunque Karina suponía que el capital político cosechado hasta ahora les bastaba para enfrentar el calendario electoral a solas, las encuestas empiezan a mostrar otra cosa.
El oficialismo decidió sacrificar una de sus principales figuras, el portavoz , que encabezará la lista de candidatos en la ciudad de Buenos Aires. Varios sondeos muestran que con eso solo no alcanza. Como contraparte, el peronismo se entusiasma con los números que mide su candidato, Leandro Santoro, que no hace más que ampliar su ventaja frente a la disputa de votos que generan Adorni, el exlibertario Ramiro Marra, y la candidata del PRO, Silvia Lospenatto. Según la última encuesta de Federico González y Asociados, Santoro lidera la intención de voto con un 28,7 % y aventaja en más de diez puntos a sus competidores.