El bloqueo israelí obliga a la oenegé de José Andrés a cerrar la última panadería de Gaza
INTERNACIONAL

Grupos humanitarios alertan de una incipiente hambruna en este territorio, donde no entran alimentos, medicinas, agua o combustibles desde el 2 de marzo
07 may 2025 . Actualizado a las 22:59 h.La organización World Central Kitchen (WCK), liderada por el chef español José Andrés, anunció este miércoles que el bloqueo israelí de la Franja de Gaza, donde no entra nada desde el 2 de marzo, forzó a la entidad a poner fin a su labor humanitaria y a cerrar su última panadería móvil en el enclave palestino.
«Las cocinas de campaña a gran escala de WCK se han quedado sin los ingredientes necesarios para preparar las comidas diarias. Nuestra panadería móvil, la última en funcionamiento en Gaza, se ha quedado sin harina», dijo la organización en X, mientras grupos humanitarios alertan de una incipiente hambruna en este territorio, donde no entran alimentos, medicinas, agua o combustibles.
La organización denunció que camiones con alimentos y combustible «listos para cocinar» permanecen varados en la frontera israelí con Gaza, pero que su «labor vital no puede continuar sin el permiso de Israel para la entrada de esta ayuda». Días atrás, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), el principal proveedor de ayuda humanitaria en Gaza, también alertó que 3.000 de sus camiones no podían cruzar la divisoria.
WCK advirtió que más del 80 % de las cocinas comunitarias que apoyaban se han quedado sin reservas. Las dos únicas que quedaban abiertas, han estado cocinando en las últimas semanas con el fuego de palés de madera, restos de comida y abandonando los platos de arroz «que requieren más combustible por guisos con pan».
En abril del 2024, siete trabajadores de WCK fueron asesinados en múltiples ataques aéreos israelíes en Gaza contra el convoy en el que viajaban en Deir al Balah, centro de Gaza, lo que les forzó a suspender sus labores temporalmente.
En 18 meses de ofensiva israelí, con más de 52.000 muertos y cerca de dos millones de gazatíes forzosamente desplazados, WCK asegura haber servido más de 130 millones de comidas y 26 millones de panes.
Desde enero ha detectado unos 10.000 casos de malnutrición aguda en niños, de los cuales 1.600 son casos graves. Un dato que Unicef eleva a 60.000 niños al referirse a varios grados de desnutrición, según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).