El presidente Petro intenta zafarse de las acusaciones de drogadicción

Héctor Estepa
Héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una comparecencia el pasado 5 de mayo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una comparecencia el pasado 5 de mayo. Presidencia de Colombia | EFE

El mandatario colombiano acusa a su exministro Álvaro Leyva y a un congresista de EE.UU. de intentar derrocarlo

08 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Una nueva misiva de Álvaro Leyva ha vuelto a incendiar la política colombiana. El que fuera ministro de Exteriores del presidente Gustavo Petro entre el 2022 y el 2024 ha vuelto a acusar al mandatario izquierdista de ser adicto a las drogas y el líder del país cafetero le ha acusado de conspirar con un congresista estadounidense para sacarlo del poder, a menos de un año de las elecciones presidenciales.

«Señor presidente Petro, usted está enfermo», asegura Leyva, de 82 años, en su misiva, publicada el martes, asegurando que el supuesto «consumo problemático de sustancias y alcohol» está nublando su juicio y afectando a su Gobierno, pasando a relatar varios incidentes diplomáticos en los que Petro no habría atendido sus responsabilidades y pidiéndole la renuncia. «Llegó la hora de revisar su permanencia en la Presidencia de la República», expuso, llegando a mentar opciones para que se de una transición ordenada y constitucional mediante un acuerdo nacional.

Leyva ya había enviado una misiva anterior a finales de abril, señalando la supuesta adicción de Petro. En aquel momento el presidente no respondió de forma directa. Ahora sí lo ha hecho en una réplica que ha supuesto un sismo en el país sudamericano.

Un complot con un trumpista

Petro ha asegurado que la carta «no es la locura de un viejo loco, decrépito, que está sacando la herida de que no pudo seguir siendo canciller», sino que en realidad «es un complot», pasando, posteriormente, a acusar al congresista estadounidense del Partido Republicano, el trumpista Mario Díaz-Balart, de haber conspirado en reuniones con Leyva para derrocarlo.

«Él es el jefe y lo que buscan es usar al Congreso [colombiano] para tumbar al presidente, y si eso llegase a pasar debe estallar la revolución colombiana, porque es un infundio de los nazis en Estados Unidos», señaló el presidente, asegurando que va a denunciar a Leyva ante la Fiscalía con pruebas.

Gustavo Petro ya había hecho pública, anteriormente, su intención de programar movilizaciones si los legisladores colombianos no aprueban la celebración de un referendo sobre una reforma laboral. Todo ello, en medio de una subida de su popularidad de seis puntos en una encuesta reciente ante la negativa del Congreso de procesar un tema que sí es popular en Colombia a pesar del apoyo puntual que tenga el Gobierno Petro.

La réplica no tardó en llegar desde Washington. El congresista Díaz-Balart aseguró que «Petro parece que está de nuevo bajo la influencia de drogas, alcohol o ambos», e incluyó una lista de programas de rehabilitación. «El señor Petro da vergüenza ajena. Espero que con ayuda profesional pueda combatir su adicción y se pueda mejorar», expuso en su cuenta en la red social X.

Petro ha elevado el tono de su discurso ante el bloqueo de sus reformas en un Congreso donde sus partidarios están muy lejos de la mayoría, y la tensión política en Colombia podría elevarse.