Bruce Springsteen carga contra el «incompetente y traidor» Donald Trump en el arranque de su nueva gira europea

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«Pedimos a todos los que creen en la democracia que alcen la voz contra el autoritarismo», se expresó The Boss en Mánchester. Sutilmente, dio paso después a un tema musical cargado de significado, «Land of Hope and Dreams» (Tierra de esperanza y sueños)
16 may 2025 . Actualizado a las 08:23 h.Encarna el rock del New Jersey en el que nació en 1949. Y también encarna los valores de la Norteamérica demócrata. No en vano, ha sido habitual verle respaldando musicalmente campañas como las de Bill Clinton o Barack Obama. Con Kamala Harris no llegó a tocar acordes, pero le brindó apoyo públicamente. A sus 75 años, el Boss (jefe), como es conocido el rockero por su influencia en múltiples artistas, no es extraño por tanto que haya cargado contra el republicano Donald Trump, quizás para él la máxima representación de todo aquello que no soporta. «En mi hogar, la América que amo, la América sobre la que he escrito y que ha sido un faro de esperanza y libertad durante 250 años, está actualmente en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora», empezó diciendo en el inicio de su gira europea Bruce Springsteen en el recinto Co-Op de Mánchester, el mayor pabellón multiusos de Reino Unido.
El incombustible creador de himnos como Born In The USA, The River o Badlands, se presentaba ante su público con energía después de haber tenido que cancelar parte del tour de hace un año por problemas de salud. El jefe pisará nuestro país los días 21 y 24 de junio con sendos conciertos en el estadio de Anoeta, en San Sebastián. Quizás allí también mezcle la música con las proclamas políticas oídas en Inglaterra. «La poderosa E Street Band está aquí esta noche para invocar el poder del arte, la música y el rock and roll en estos tiempos difíciles» fue su carta de presentación, aderezada con un mensaje que demuestra su animadversión hacia el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. «Esta noche, pedimos a todos los que creen en la democracia y en lo mejor de nuestra experiencia estadounidense que se unan a nosotros, alcen la voz contra el autoritarismo y dejen resonar la libertad», ponía los puntos sobre las íes Bruce para enlazar el mítin con Land of Hope and Dreams (Tierra de esperanza y sueños).
Las crónicas de medios musicales como Rolling Stone, y todas las publicaciones en redes de quienes acudieron a los conciertos, detallan que el repertorio incluyó temas con letras reivindicativas. Y la mayor reflexión, ocurrió a mitad del show, antes de dar paso a My City of Ruins (Mi ciudad en ruinas). «Están sucediendo cosas muy raras, extrañas y peligrosas por ahí. En mi país, se complacen sádicamente en el dolor que infligen a los trabajadores estadounidenses leales; están revocando leyes históricas de derechos civiles que condujeron a una sociedad más justa y moral. Están abandonando a nuestros grandes aliados y alineándose con dictadores. Están desfinanciando a las universidades estadounidenses que no se doblegan ante sus exigencias ideológicas. Están expulsando a residentes de las calles estadounidenses y, sin el debido proceso legal, los están deportando a centros de detención y prisiones en el extranjero», se explayó sentado en las escaleras del escenario.
«La mayoría de nuestros representantes electos no han protegido al pueblo estadounidense de los abusos de un presidente incompetente y un gobierno deshonesto. No les preocupa ni tienen idea de lo que significa ser profundamente estadounidense. El Estados Unidos del que les he cantado durante 50 años es real y, a pesar de sus defectos, es un gran país con un gran pueblo. Así que sobreviviremos a este momento», fue su conclusión antes de volver a colgarse la guitarra.
Springsteen vuelve, por enésima vez, a darlo todo sobre las tablas, volviendo locos a sus seguidores con una tanda final de bises que siempre incluye sus éxitos más conocidos. Están aderezados en esta ocasión con Chimes of Freedom de Bob Dylan, versión que no se le escuchaba desde hace mucho tiempo. Las «campanas de libertad» van de la mano de Bruce en esta gira.