Un liberal y un populista se disputarán la Presidencia polaca en una segunda vuelta
INTERNACIONAL

Trzaskowski logra el 30,8 % del voto, y Nawrocki, el 29,1 %, según las encuestas a pie de urna
18 may 2025 . Actualizado a las 23:32 h.El candidato europeísta Rafal Trzaskowski, apoyado por el primer ministro Donald Tusk, fue el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales polacas celebradas este domingo y se disputará la Presidencia del país con el populista Karol Nawrocki en una segunda vuelta —prevista para el próximo 1 de junio—, necesaria dado que ninguno de los aspirantes consiguió más del 50 % de los apoyos.
Según las encuestas a pie de urna, Trzaskowski logró el 30,8 % de los votos, frente al 29,1 % de Nawrocki, según el estudio de Ipsos publicado por tres cadenas de televisión polacas: TVP, TVN24 y Polsat News. El tercer candidato más votado sería el autodenominado libertario y ultranacionalista Slawomir Mentzen (15,4 %), seguido del polémico ultraderechista y radical antisistema Grzegorz Braun (6,2 %) y el candidato de izquierda Adrian Zandberg (5,2 %). Ningún otro candidato superó el 5 %.
El descalabro más significativo puede ser, de confirmarse estos datos, el de Szymon Ho?ownia, con solo el 4,8 % de los apoyos, pues se trata del líder de uno de los principales partidos de la alianza que gobierna con Tusk y del líder de un partido político surgido con el objetivo de auparle a la Presidencia.
La participación estimada fue del 66,8 %, por encima del 64,5 % de la primera vuelta de las presidenciales del 2020, cuando la participación se situó en el 64,5 %.
Resultado definitivo, el martes
La Comisión Nacional Electoral (PKW) espera publicar los resultados definitivos el próximo martes, aunque su presidente, Sylwester Marciniak, auguró que podría haber totales antes de ese día si los votos emitidos desde el extranjero se cuentan con rapidez.
Una victoria de Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, facilitaría el día a día político para Tusk, que desde su retorno al Gobierno en diciembre del 2023 se ha visto obligado a convivir con un presidente rival que no ha dudado en torpedear todas las iniciativas legislativas del Ejecutivo. Un presidente afín permitiría al primer ministro esquivar posibles vetos en cuestiones espinosas como el derecho al aborto.