Israel cede a la presión y la ayuda empieza a entrar en Gaza a cuentagotas
INTERNACIONAL

La ONU cree que harían falta 500 camiones al día para hacer frente a la crisis
22 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La ayuda empieza a llegar con cuentagotas a Gaza y algunas panaderías han podido volver a hacer pan. Naciones Unidas ha informado de la entrada de unos 90 camiones y ha señalado que otros 100 permanecían listos para entrar a la espera de superar todos los trámites que exige Israel en el paso de Kerem Shalom. El organismo internacional estima que necesitaría una media de 500 camiones al día para poder hacer frente a la grave crisis que sufre una Franja cercada del todo desde hace dos meses y medio.
Las autoridades de Gaza emitieron un comunicado en el que muestran su «profunda gratitud» al «gran pueblo palestino, sus familias, alcaldes y clanes, quienes respondieron al llamado de la patria y se mantuvieron firmes para proteger los camiones de los intentos de saqueo». Los medios palestinos dan cuenta de que dos camiones fueron saqueados, pero el resto pudieron llegar a destino sin necesidad de protección de agentes de la seguridad ya que Israel no permite su presencia porque están vinculados a Hamás.
El ministerio de salud palestino subrayó que 29 niños y ancianos han muerto por inanición en Gaza en los últimos días y que miles más están en riesgo si no se retoma la entrada de alimentos. Unicef espera «decenas de miles de casos» de desnutrición entre los pequeños de la Franja si Tel Aviv no suaviza el bloqueo.
Estados Unidos e Israel trabajan en un plan de reparto de ayuda a través de empresas de mercenarios y esperan ponerlo en marcha lo antes posible, un plan criticado con dureza por la ONU y demás actores humanitarios que trabajan sobre el terreno.
Las esperanzas de un acuerdo entre Hamás e Israel se esfumaron de nuevo al conocer la decisión de Benjamin Netanyahu de ordenar el regreso de la delegación negociadora que estaba en Doha. El primer ministro no acepta un acuerdo que contemple el final de la guerra y los islamistas no aceptan un cese temporal.
La presión ejercida por Estados Unidos parece que no ha sido tan fuerte como se esperaba y los israelíes la han superado autorizando un regreso simbólico de la ayuda. Como adelantó en su primera rueda de prensa del año, el primer ministro apuesta por reocupar Gaza, donde sus fuerzas ya controlan un 80 por ciento del territorio, y aplicar hasta el final el plan de Donald Trump para «recolocar» a la población palestina en terceros países.
Dinero israelí para Hamás
Durante esa misma rueda de prensa, el primer ministro admitió los resultados de la investigación del Shin Bet, la inteligencia israelí, que apuntaba hacia un posible desvío de fondos de Catar a Hamás con el visto bueno de Tel Aviv, unas sospechas que dinamitaron hace un par de meses la relación entre Netanyahu y el jefe de este organismo, Ronen Bar, que acabó cesado, un despido que el Tribunal Supremo ha declarado ilegal esta semana. Ahora, el mandatario hebreo ha reconocido que la transferencia de dinero existió y que el objetivo de la lluvia de millones que recibió la organización islamista no era otro que romper la unidad de la causa palestina.
Netanyahu trató de justificar la decisión adoptada en el 2018. «Queríamos mantener divididos a Hamás y la Autoridad Nacional Palestina», defendió. La investigación del Shin Bet cifró la factura en 30 millones de dólares al mes, una cantidad que Catar habría ingresado a los islamistas durante varios años.
Tel Aviv acusa a Europa de incitar al odio antisemita por el atentado de Washington
j. g. p.
El Gobierno de Israel acusó ayer a varios líderes europeos de «incitar al odio» y apoyar el «antisemitismo» tras el atentado que acabó el miércoles con la vida de dos trabajadores de su embajada en Washington, Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, que eran pareja y fueron tiroteados por un hombre junto al Museo Judío. El Ejecutivo de Benjamin Netanyahu cree que el motivo que impulsó al asesino, que gritó «Palestina libre» al ser detenido, fue la «incitación salvaje contra el Estado de Israel» promovida por países europeos como Francia y el Reino Unido, a los que sumó Canadá.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró que existe una relación directa entre la incitación al odio antisemita y antiisraelí y este doble asesinato. «Proviene de líderes y funcionarios de muchos países y organizaciones internacionales, especialmente en Europa», dijo.
El portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Christophe Lemoine, rechazó las acusaciones y aseguró que «Francia ha condenado, condena y condenará siempre y sin ambigüedades cualquier acto antisemita».
En esa misma línea, la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, dijo: «El odio, el extremismo y el antisemitismo no tienen cabida en nuestras sociedades». Y el primer ministro británico, Keir Starmer, «condenó enérgicamente» el atentado en Washington y pidió «erradicar» el antisemitismo «donde quiera que exista».