La Justicia bloquea el intento de Trump de prohibir extranjeros en Harvard
INTERNACIONAL

Una jueza ordena mantener sin cambios el programa de visados estudiantiles
30 may 2025 . Actualizado a las 08:23 h.La Universidad de Harvard ha ganado una nueva batalla frente el inquilino de la Casa Blanca. Una jueza federal anunció este jueves que extenderá una orden temporal que bloquea la revocación por parte del Gobierno de Donald Trump de la capacidad de la prestigiosa institución académica para matricular a estudiantes internacionales, según informaron diversos medios estadounidenses.
La jueza de distrito de Estados Unidos Allison Burroughs anunció que ordenará al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Estado que no realicen cambios al programa de visados estudiantiles de Harvard indefinidamente. En este sentido, Burroughs declaró: «Quiero mantener el statu quo» para permitir que Harvard continúe recibiendo estudiantes internacionales con visados por el momento, de acuerdo con información de la CNN recogida por Efe.
Burroughs solicitó a los abogados de Harvard y del Departamento de Justicia que lleguen a un acuerdo para detener la revocación del programa de visados estudiantiles por el momento. La jueza también expresó su preocupación por el hecho de que los posibles estudiantes de Harvard en el extranjero no han podido obtener visados en algunas embajadas estadounidenses en el extranjero desde la semana pasada, de acuerdo con la cadena estadounidense.
La orden de extensión de la medida por parte de la jueza de distrito estadounidense Allison D. Burroughs se produce después de que la Administración Trump diera a Harvard 30 días para responder a una notificación del Departamento de Seguridad Nacional que le prohibía recibir estudiantes extranjeros.
El Gobierno de Estados Unidos —que también ha congelado subvenciones a la universidad— ha presentado sus acciones contra Harvard como una lucha por los derechos civiles, ya que ha acusado a la institución académica de tener un sesgo progresista, de seguir aplicando consideraciones raciales en sus políticas de admisión y de tolerar comportamientos antisemitas en el campus, mientras que la universidad afirma que está sufriendo represalias injustas.
Estudiantes chinos
La decisión judicial se produjo poco después de que el Gobierno de Trump anunciase que revocará los visados de numerosos estudiantes chinos, lo que supone un punto de inflexión en la relación académica entre China y EE.UU., tradicionalmente considerado el destino más prestigioso por los jóvenes chinos, que suman miles de matriculados en universidades de ese país. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que se revocarán los «visados de estudiantes chinos, incluyendo aquellos vinculados con el Partido Comunista Chino (PCCh) o estudiando en campos claves», sin especificar cuáles son esos ámbitos. El año pasado se matricularon 277.398 alumnos originarios del gigante asiático, lo que representa el 24,6 % de los 1,12 millones de alumnos internacionales en EE.UU.
Las declaraciones de Rubio, que no aclaró cuándo se comenzará a aplicar la medida, se producen en un contexto de restricciones generalizadas a los alumnos foráneos en el país.
Incertidumbre entre 14.000 estudiantes españoles tras suspender la embajada de EE.UU. las entrevistas
z. a.
Cómo cambian las cosas de un curso a otro. En el 2023/24, el último completo con Joe Biden como presidente, la embajada estadounidense en Madrid se vanagloriaba de haber batido el récord de alumnos españoles matriculados en sus universidades: 8.842. «Supone un incremento del 3,4 % respecto al año académico anterior. Ello contribuyó a que EE.UU. fuese el país que más universitarios extranjeros recibió en todo el mundo, 1,127 millones de los casi 19 millones de estudiantes matriculados en universidades del país», escribía la legación diplomática.
Ese récord fue una noticia que celebró con júbilo el sector educativo, tradicionalmente un gran negocio para Estados Unidos. Según la Asociación de Profesores Internacionales (Nafsa), los alumnos extranjeros hicieron una contribución a la economía de Estados Unidos de 43.800 millones de dólares (38.500 millones de euros al cambio) y fueron clave para el sostenimiento de 378.000 puestos de trabajo. Por cada tres alumnos se crea un empleo.
Este impacto positivo no es valorado por el presidente Donald Trump. Comenzó combatiendo el presunto antisemitismo en las universidades estadounidenses, poniendo la diana en la de Harvard durante las últimas semanas, y ha acabado suspendiendo temporalmente la concesión de los visados F, J y M que requieren los estudiantes foráneos para entrar al país. Es una medida que afecta también a los 5.000 españoles que se matriculan en cursos de secundaria o formación profesional, con lo que son en total en torno a 14.000 los alumnos españoles afectados por la decisión.
La anunció el martes el secretario de Estado, Marco Rubio, a través de un cable diplomático en el que pedía a las embajadas que cesaran las entrevistas requeridas para la emisión del permiso para viajar: «Con efecto inmediato, en preparación para una expansión de los controles y evaluaciones requeridos en las redes sociales, no se deben añadir citas de visados para estudiantes».
Rubio ofreció este miércoles más datos sobre las nuevas reglas, según las cuales las autoridades mirarán con lupa el historial de los solicitantes del visado en las redes sociales. «Bajo la presidencia de Trump, EE.UU. apoyará al pueblo judío. Hemos implementado una nueva y enérgica política de visados que impedirá que ciudadanos extranjeros vengan a este país para fomentar el odio contra esa comunidad», declaró.
En unas declaraciones aún más polémicas, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, arremetió contra las instituciones educativas más prestigiosas. «Electricistas, fontaneros... necesitamos más de esos en nuestro país y menos graduados LGBTQ de la Universidad de Harvard», afirmó la portavoz en su cadena amiga, Fox News.