El líder de extrema derecha abandona la coalición al frente del Ejecutivo debido a las discrepancias con sus socios para endurecer la política migratoria de asilo
03 jun 2025 . Actualizado a las 19:58 h.Once meses después de tomar posesión, el Gobierno de los Países Bajos colapsó este martes tras la crisis abierta entre los socios de la coalición en los últimos días. El líder del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, anunció este lunes la salida de su partido del Ejecutivo debido al poco avance en sus políticas contra la inmigración, la propuesta estrella y más controvertida de su programa. Wilders pretendía paralizar completamente los procesos de asilo, cerrar los centros de refugiados y deportar a todos los asilados sirios a su país de origen. Tras el anuncio, el gabinete se reunió de emergencia para explorar la opción de gobernar en minoría o la dimisión completa, como así ha sido, y la convocatoria de elecciones generales.
El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, explicó ante los medios la decisión tomada por la falta de compromiso del partido más votado en las pasadas elecciones. «La tarea inicial de este gabinete era enfrentarse a los problemas del país. En los últimos meses se ha trabajado mucho para implementar este acuerdo, pero si un partido no tiene esa voluntad no se puede seguir», declaró un Schoof visiblemente molesto por este final abrupto de su mandato. El primer ministro manifestó a los cuatro partidos de la depuesta unión gubernamental que este final era «innecesario e irresponsable». Su gabinete se mantendrá en funciones hasta la formación de un nuevo Ejecutivo. «Ninguna firma a favor de nuestros planes de asilo. No hay cambios en el Acuerdo Marco Principal. PVV abandona la coalición», anunciaba Wilders en su perfil de X poco después de las nueve de la mañana. Posteriormente, declaró ante los medios que no había otra opción. «Prometí a los votantes la política de asilo más estricta posible, pero no se pudo conceder», dijo.
Por su parte los otros tres socios de Gobierno acusan de inacción a la ministra Marjolein Feber, miembro del PVV y titular de la cartera de Asilo y Migraciones. «Insiste en nuestra firma. Nosotros le decimos: háblalo con tu ministra y trabajad en ello», manifestó la líder del democristiano NSC, Nicolien Van Vroonhoven. La líder del populista BBB, Carolien Van der Plas, declaró que Wilders «no quería escuchar nada». El cuarto partido en el Gobierno, el liberal NVV, denunció a través de su líder Dilan Yesilgöz la falta de preocupación del partido ultraderechista por los Países Bajos.
Quince partidos
Las elecciones generales celebradas en noviembre del 2023 dibujaron un panorama parlamentario volátil en los Países Bajos. Quince partidos obtuvieron representación en la Cámara neerlandesa, con el PVV como la fuerza más votada. Tras siete meses de negociaciones, se pactó un gobierno a cuatro bandas que abarcó desde el centro derecha hasta la extrema derecha: el VVD, el NSC, el BBB y el PVV. Para liderarlo se optó por una figura independiente y prestigiosa como Dick Schoof, proveniente de los servicios de inteligencia.
Las largas negociaciones para formar el Ejecutivo fueron un choque entre la ambición de Wilders por ser primer ministro y la negativa del resto de socios. Finalmente, el aprendiz neerlandés de Donald Trump renunció a cualquier posición en el Gobierno a cambio de controlar cinco de los 16 ministerios, con asilo y migraciones como la joya de su corona. Una pretensión que no parece haber abandonado totalmente; esta misma mañana ya ha predicho a la prensa nacional que será el próximo primer ministro. El tiempo y las urnas lo dirán, pese a que las encuestas den a su partido menos escaños que hace año y medio.