El sicario que disparó al senador colombiano Miguel Uribe promete revelar quién le encargó el atentado

Conmoción en Colombia por el atentado contra el aspirante presidencial derechista Miguel Uribe. Más de un centenar de agentes de la policía, del departamento de Inteligencia y de la Fiscalía han emprendido una carrera contrarreloj para averiguar lo antes posible la identidad de los autores intelectuales del atentado contra el dirigente político. Para ello, será clave el testimonio del sicario que disparó en hasta tres ocasiones al joven senador, de 39 años. Se trata de un adolescente de 14 años, según las autoridades, que ejecutó el crimen con una Glock semiautomática de fabricación europea con una capacidad para 18 proyectiles. Fue detenido in situ por los escoltas de Uribe, un equipo formado por miembros de policía y de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que defienden a políticos y líderes sociales amenazados o potenciales objetivos de violencia. El menor se encuentra hospitalizado porque fue alcanzado por un proyectil durante el intercambio de disparos.

Ya en el momento de su detención dijo, tal y como se puede ver en algunos vídeos que circulan en internet, que iba a dar los números de las personas que lo contrataron para ejecutar el crimen, y las autoridades han confirmado su voluntad de cooperar.

Su testimonio será clave para esclarecer los hechos. Que el pistolero sea un asesino a sueldo podría descartar, en principio, una acción de las guerrillas y los narcoparamilitares colombianos, que actúan con sus propios miembros, y también que se trate del arrebato de alguna persona fuertemente ideologizada. El hecho de que el atentado tuviese lugar en un mitin improvisado del político en mitad de la calle indica, según investigadores, que le venían siguiendo con antelación. Se investiga también el papel de los miembros de seguridad del candidato, que según algunos analistas, no estaban correctamente desplegados en el lugar de los hechos.

Uribe fue intervenido de urgencia en la madrugada del domingo en el hospital Santa Fé de Bogotá. Salió con vida de la cirugía que se prolongó durante tres horas, sin embargo, su estado «reviste la máxima gravedad» y su pronóstico «es reservado», según el último parte médico. El senador recibió dos disparos en la cabeza, una de las balas quedó alojada en la parte superior, y un tercer proyectil le impactó en la rodilla derecha.

El crimen ha hecho recordar a muchos colombianos escenas que creían olvidadas. Uribe es una de las caras más reconocidas del derechista Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe (2002 - 2010) con quien la víctima no tiene parentesco. Pero es el más reciente eslabón de una saga política. Su abuelo, Julio César Turbay, fue presidente entre 1978 y 1982 y su madre, Diana, perdió la vida en 1991, cuando Miguel tenía apenas 5 años, después de ser secuestrada por el narcotraficante Pablo Escobar.

«No debe haber recurso que se escatime, ni un solo peso, ni un solo tiempo de energía, para encontrar el culpable intelectual con nombre propio en el lugar donde viva», señaló el presidente izquierdista, Gustavo Petro, que ha puesto todos los medios del Estado a disposición para esclarecer el crimen. Eso sí, numerosos políticos de la oposición culparon del crimen a la reciente retórica presidencial. «Petro, usted es el único responsable de lo que le pasa a Miguel Uribe y a todos los demás candidatos. Cuanta violencia ha promovido usted y sus bodegas de sicarios en redes y sus esclavos obedientes del Gobierno», dijo Vicky Dávila, la candidata derechista que más apoyo tiene en las encuestas. En términos similares se expresó el secretario del Estado de EE.UU., Marco Rubio. «Es una amenaza directa a la democracia y el resultado de la retórica izquierdista violenta que viene de los más altos niveles del Gobierno colombiano», señaló el líder de la diplomacia estadounidense.

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