Un G7 sin consenso encara múltiples crisis agravadas por la nueva ofensiva israelí
INTERNACIONAL

Ucrania, la guerra comercial o Gaza son asuntos que generan choque con Trump
16 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Entre las oleadas de misiles que se están lanzando Israel e Irán, y que amenazan con provocar un grave conflicto regional, los líderes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) iniciaron ayer una complicada cumbre de tres días en la localidad canadiense de Kananaskis con múltiples crisis en su agenda y sin un consenso entre los países por la irrupción de Donald Trump.
La cumbre del G7, la 51.º del grupo que se creó hace ahora medio siglo, ya era complicada antes del estallido del conflicto entre Israel e Irán. Las graves divergencias de la mayoría del G7 con el presidente estadounidense, Donald Trump, en temas claves como la invasión rusa de Ucrania, el conflicto en la Franja de Gaza, la guerra comercial iniciada por las políticas arancelarias de Washington o la lucha contra el cambio climático, eran suficientes para impedir que la reunión terminase con el tradicional comunicado conjunto del grupo.
Ahora, la guerra abierta iniciada por el bombardeo israelí de instalaciones del programa nuclear iraní añade más volatilidad a las conversaciones. Fuentes oficiales canadienses ya han filtrado que la cumbre de Kananaskis terminará con una declaración del presidente de la reunión, el primer ministro Mark Carney, ante la esperada imposibilidad de llegar a un consenso en los temas principales. Además, el G7 producirá una serie de declaraciones, hasta siete, en algunos de los asuntos que se abordarán en la cumbre.
Fuentes europeas indicaron a Efe que no es la primera vez que una cumbre del grupo termina con una declaración de la presidencia en lugar de un comunicado conjunto y que tampoco es un hecho grave. «Creo que no es un secreto que en algunas áreas, en temas importantes, hay ciertas divergencias», señaló una de las fuentes que tiene conocimiento directo de las negociaciones que están ya manteniendo los equipos de los distintos países que asisten a la reunión. «Pero la importancia de este G7 es también que ofrece la oportunidad a los líderes de tratar esos temas de forma muy abierta», añadió.
En lo que todos coinciden es que las conversaciones que mantendrán en Kananaskis Friedrich Merz (Alemania), Mark Carney (Canadá), Donald Trump (EE.UU.), Emmanuel Macron (Francia), Giorgia Meloni (Italia), Shigeru Ishiba (Japón) y Keir Starmer (Reino Unido) van a ser «francas y abiertas».
Macron muestra en Groenlandia su apoyo a la isla ártica frente a las ambiciones estadounidenses
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mostró ayer al aterrizar en Nuuk, capital de Groenlandia, su «apoyo» y «solidaridad» con este territorio autónomo danés objeto de interés por parte de EE.UU. «Vengo a Groenlandia con un mensaje de solidaridad, apoyo y amistad», dijo Macron en el aeropuerto capitalino, donde fue recibido por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el presidente autonómico groenlandés, Jens-Frederik Nielsen.
Macron mostró su «alegría» y su «agradecimiento» por la invitación para visitar esta isla que el presidente Donald Trump ha dicho varias veces en los últimos meses que quiere anexionarse por motivos de seguridad nacional.
Macron, Frederiksen y Nielsen subieron a bordo de la fragata Niels Juel, para abordar cuestiones como la seguridad en el Atlántico norte y el Ártico, el cambio climático, la transición verde y el suministro de materias primas críticas. «Juntos estrecharemos la colaboración con Groenlandia en estas áreas y contribuiremos a reforzar la soberanía europea», escribió Macron en su cuenta en la red social X.
La agenda en Groenlandia de Macron, el primer líder occidental que viaja a la isla desde que Trump manifestó su interés hace unos meses, incluía una visita a una central hidroeléctrica, que fue suspendida por la niebla. Después Macron tenía previsto viajar a Canadá para la cumbre del G7.