Trump se niega a firmar una declaración del G7 que insta a Israel e Irán a detener la escalada
INTERNACIONAL

El inquilino de la Casa Blanca insta a Teherán a negociar su programa nuclear «antes de que sea demasiado tarde»
16 jun 2025 . Actualizado a las 23:17 h.Las guerras marcan la cumbre del G7. No solo la comercial, sino también la invasión rusa de Ucrania y, en especial, el enfrentamiento bélico entre Irán e Israel. Canadá ha diseñado una cumbre en Kananaskis, una zona turística en las Montañas Rocosas, para limar diferencias dentro del bloque, pero el regreso a este club de Donald Trump hace esa misión casi imposible.
El presidente de Estados Unidos una vez más defiende posturas opuestas a sus aliados. Así, en el inicio de la reunión, se negó a firmar una declaración acordada por el resto de líderes del G7 llamando a una desescalada entre Israel e Irán, según informó CBS News, citando a funcionarios estadounidenses anónimos. El borrador de la declaración aborda la supervisión al programa nuclear de Irán, insta a ambas partes a proteger a los civiles y renueva su compromiso con la paz.
Trump, por su parte, instó a Irán a sentarse a negociar sobre su programa nuclear «antes de que sea demasiado tarde». «Diría que Irán no está ganando esta guerra y deberían hablar antes de que sea demasiado tarde», declaró a los periodistas antes de reunirse con el primer ministro canadiense, Mark Carney. Al recordar el apoyo sin fisuras de Estados Unidos a Israel, de inmediato fue interrogado sobre si se implicará militarmente en este conflicto, pero Trump evitó dar una respuesta: «No quiero hablar de eso».
Una intervención posible
En declaraciones a medios alemanes, el canciller Friedrich Merz señaló que EE.UU. ha dejado claro su deseo de «no implicarse» en el conflicto entre Irán e Israel, pero que si se ven amenazadas las bases estadounidenses en la región o importantes vías comerciales, es «muy probable» que intervenga.
El político germano avanzó que la postura europea sobre el conflicto en Oriente Medio es que Teherán no debe poseer bajo ningún concepto armas nucleares, mientras que Tel Aviv tiene derecho a hacer un ataque preventivo para defenderse de una supuesta amenaza iraní.
Preguntado por la oferta del presidente ruso, Vladimir Putin, de mediar en el conflicto, Merz señaló que «personalmente» no ve posible un papel así para un líder cuyo deber, por el contrario, es «poner fin a su guerra de agresión en Ucrania».
Sobre el conflicto ucraniano y sus consecuencias internacionales, el canciller expresó su deseo de que Estados Unidos se sume a una nueva ronda de sanciones contra Rusia, algo «que no ha ocurrido bajo la Administración de Donald Trump», pues todavía están vigentes las sanciones que impuso Joe Biden. A su llegada del domingo a Kananaskis, Merz se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, y el Reino Unido, Keir Starmer, para coordinar posiciones.
Punto de inflexión
El primer ministro canadiense advirtió al inicio de la cumbre del G7 que el mundo se encuentra en un «punto de inflexión histórico» y que el Grupo de los Siete debe adaptarse a la nueva realidad ante los «cambios masivos» que están en marcha. Carney recordó que el G7 se inició hace ahora exactamente 50 años con una reunión en Francia para responder a los graves desafíos políticos y económicos del momento, lo que ha permitido «un largo período de prosperidad».
La jornada arrancó con una reunión entre Trump y Carney en los márgenes de la cumbre. Hace semanas que se intercambian llamadas y mensajes de texto en busca de un clima de entendimiento para resolver la disputa de los aranceles, con el conflicto por el declarado deseo de Trump de convertir a Canadá en el estado 51 de EE.UU. como telón de fondo. «Tenemos diferentes conceptos. El mío es un concepto de aranceles. Soy una persona de aranceles», defendió el magnate. «La idea de Mark [Carney] es más compleja pero también muy buena», comentó en lo que sonó a la apertura de una vía para el acuerdo.
Media hora antes, en un gesto de desafío, Donald Trump había bajado la escalerilla del Air Force One luciendo una gorra con el lema Make America Great Again.
El presidente de EE.UU. critica la expulsión de Rusia: «Creo que no tendríamos una guerra»
Donald Trump considera un «gran error» la salida de Rusia del G8 en el 2014, en represalia por la anexión de la península de Crimea. «Creo que no tendríamos una guerra ahora mismo si tuviéramos a Rusia dentro», declaró durante su reunión con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, en Kananaskis.
«El G7 solía ser el G8. Obama y un tal Trudeau no querían que Rusia participara, y yo diría que fue un error»
No obstante, Trump no quiso dar a entender que ahora Rusia debería formar parte del grupo. «No digo que deba hacerlo ahora, eso es agua pasada, pero fue un grave error. Obama no lo quería. Y el líder de su país, el orgulloso líder de su país, no lo quería», le dijo a Carney en referencia a Justin Trudeau.
El presidente estadounidense reiteró su postura de que, si él hubiera estado en el poder en el 2014, el G8 no habría pasado a ser el G7. Tampoco descartó la eventual inclusión de China.