Von der Leyen supera una moción de censura que debilita a su Ejecutivo y alienta la crítica de sus socios

claudia zapater BRUSELAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este jueves en Roma.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este jueves en Roma. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

La iniciativa promovida por la ultraderecha cosecha 175 votos a favor y evidencia el enfado de los grupos políticos con la política alemana por su giro a la derecha

10 jul 2025 . Actualizado a las 19:49 h.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, superó este jueves una moción de censura impulsada por la ultraderecha europea. Aunque previsible, su victoria no disipa las dudas ya existentes sobre la gestión del Ejecutivo comunitario y pone de relieve los fallos que le reprochan dos de los principales partidos que la llevaron al poder.

Con 175 votos a favor, 360 en contra y 18 abstenciones, el Parlamento Europeo rechazó la moción presentada por el eurodiputado rumano ultra Gheorghe Piperea, del grupo Conservadores y Reformistas Europeos, por la compra de vacunas que gestionó Von der Leyen durante la pandemia. Para su aprobación, requería una mayoría de dos tercios de los votos emitidos, pero Piperea ni siquiera logró un apoyo total de su formación: solo 39 de sus 78 compañeros de grupo votaron a favor.

El lunes, las diferentes familias políticas aprovecharon el debate de la moción para expresar sus quejas contra la Comisión. La creciente oposición política por la falta de transparencia, el desplazamiento hacia la derecha o el retroceso en el Pacto Verde Europeo provocó que socialdemócratas y liberales amenazaran con su abstención.

Así, a la líder alemana no le quedó más remedio que hacer concesiones, sobre todo relacionadas con el próximo presupuesto plurianual de la Unión Europea, para asegurar el apoyo de los partidos proeuropeos en la moción de censura. Los socialdemócratas aseguraron que han logrado mantener el Fondo Social Europeo, y los liberales cedieron alegando que no querían poner en peligro la estabilidad de la UE participando en los juegos de la extrema derecha.

La presidenta de la Comisión Europea prometió además que los pagos a las regiones seguirán siendo entregados directamente a las autoridades locales y no a los gobiernos nacionales.

Con el apoyo del Partido Popular Europeo y sus socios, los socialdemócratas, los liberales de Renew y parte de los Verdes, el fracaso de la moción estaba garantizado, pero la simple votación ya representa un toque de atención para Von der Leyen.

Advertencias a la presidenta

«Nuestro voto no significa que no seamos críticos con la Comisión Europea. Los recientes acercamientos de Von der Leyen con la extrema derecha son motivo de gran alarma para nuestro grupo», apuntó la presidenta de los Socialistas y Demócratas, Iratxe García. Advirtió además que «la confianza entre las fuerzas proeuropeas y democráticas está más dañada que nunca».

Por su parte, la portavoz del grupo Renew, Valérie Hayer, urgió a Von der Leyen a «poner en orden su familia política». «La presidenta debe mantener su promesa y restaurar la confianza con los grupos parlamentarios que la eligieron. No se puede dar por sentada una mayoría operativa, se debe ganar mediante el diálogo, la cooperación y el respeto», sentenció.

Con una más que previsible gran abstención —finalmente 18 eurodiputados han votado en blanco y 166 no han participado—, el presidente del PPE, Manfred Weber, llamó a sus 188 eurodiputados a que acudieran a la votación en la Eurocámara.

Los populares recibieron una circular en la que se les recordó que el voto era «obligatorio» y Weber advirtió que poner en riesgo la continuidad de la Comisión podría obstaculizar las negociaciones arancelarias con EE.UU. en un momento crítico.