Starmer cree que hay un «progreso real» en las nuevas relaciones con la UE

J. F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro británico Keir Starmer en una imagen de archivo.
El primer ministro británico Keir Starmer en una imagen de archivo. Leon Neal | REUTERS

El primer ministro británico utilizó los logros en política exterior para resguardarse de las críticas de su partido

21 jul 2025 . Actualizado a las 20:47 h.

El reinicio de las relaciones con la Unión Europea (UE) tras el brexit fue una de las promesas electorales de Keir Starmer. Para el primer ministro británico, los recientes acuerdos en materia de seguridad, defensa e inmigración alcanzados por su Gobierno con Francia y Alemania son prueba del «progreso real» logrado en los doce meses que lleva en el 10 de Downing Street para dejar atrás los turbulentos años del divorcio.

Así, lo aseguró el mandatario laborista al comparecer este lunes ante el Comité de Enlace de la Cámara de los Comunes, instancia integrada por los presidentes de las distintas comisiones de la Cámara Baja del Parlamento.

Starmer utilizó los logros alcanzados en política exterior, como la conformación de la «Coalición de los voluntarios», la alianza que el Reino Unido impulsa para apoyar financiera y militarmente a Ucrania frente las dudas generadas por Estados Unidos, para salirle al paso a las críticas que desde sus propias filas recibió por su polémica reforma de las ayudas a los discapacitados e incapacitados de larga duración.

«Debo decirlo, me siento avergonzada», le espetó la diputada Debbie Abrahams, quien consideró que los cambios «se alejan de los valores laboristas de equidad y justicia social». La legisladora instó al primer ministro a que le enviara un mensaje a las personas que en la actualidad reciben ayudas sociales y que están «ansiosas y nerviosas» por los cambios que se avecinan.

«Es importante que se sientan seguros y apoyados», replicó el mandatario, quien indicó que la reforma busca «ofrecer más oportunidades y más apoyo».

Starmer admitió que podía haber manejado mejor el asunto, el cual estuvo cerca de costarle la mayor revuelta dentro de su partido; y, como prueba de su preocupación por la pobreza, recordó que su Gobierno está destinando más de 1.000 millones de libras (1.180 millones de euros) a darle abrigo a los indigentes y personas sin techo.

Los populistas tiran del crimen

Antes de que Starmer compareciera ante el Parlamento, el líder del populista y eurófobo Partido de la Reforma, Nigel Farage, anunció un plan para combatir otra de las preocupaciones de los ciudadanos: la criminalidad.

«La gente tiene miedo de ir de compras. Miedo de dejar salir a sus hijos a las calles. Vivimos en una sociedad degradada», dijo al prometer la construcción de cinco nuevas prisiones, la contratación de 30.000 policías y la deportación de 10.000 criminales extranjeros.

Pero si las nuevas cárceles no fueran suficientes, Farage dijo que alquilará celdas en el extranjero a países como El Salvador, el cual ya tiene un acuerdo con EE.UU. para recibir a inmigrantes deportados por Washington.