Lukashenko asegura que no buscará un nuevo mandato más allá del 2030

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko
El presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko SPUTNIK

El mandatario bielorruso niega que su hijo vaya a sucederle en el cargo

10 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, dejará el cargo cuando acabe su mandato actual. Es decir, el país en la órbita de Rusia verá un nuevo mandatario más de tres décadas después. Lukashenko, en una entrevista con Time, descartó de forma rotunda presentarse a un nuevo mandato. También rechazó la opción de que le revele su hijo Nikolai. «No, no es un sucesor. Sabía que querías preguntar esto. No, no, no. Podríais ofenderle realmente sugiriendo esto», le dijo el jefe del Estado bielorruso al entrevistador.

El presidente también reivindicó a su país como un firme aliado del Kremlin. «Sé cuánto importa Bielorrusia a Rusia. Esto no es como Irán, Corea del Norte o Armenia. Irán no vale lo suficiente para que dos potencias nucleares se enfrenten, pero Bielorrusia sí», destacó.

Lukashenko revalidó la presidencia en las elecciones a principios de año. Lo hizo con una fuerte opacidad y sin las garantías de los principales observadores internacionales. Venció con el 86 % de los votos y muchos de sus opositores no se presentaron a los comicios, al estar encarcelados o en el exilio.

Entre ellos, Svetlana Tijanóvskaya, que lideró una candidatura que aunó a toda la oposición en la anterior cita con las urnas, en el 2020. Su experiencia política era entonces nula, pero el arresto de su marido, Serguéi Tijanovski, le hizo dar un paso adelante. Poco después, huyó a Lituania. Su esposo y otros 13 presos políticos fueron liberados el mes pasado, en un intercambio que se fraguó tras la mediación del enviado estadounidense, Keith Kellog, y del Gobierno lituano con Lukashenko.

Las protestas del 2020

Los resultados de los comicios del 2020 desataron protestas sin precedentes en el país. Miles de personas clamaron por unas elecciones con garantías. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras contra los manifestantes. Una represión que provocó la muerte de un joven manifestante, Alexander Taraikovsky, convertido hoy en un símbolo de resistencia para la oposición.

Ayer, Tijanóvskaya encabezó la manifestación en Varsovia de la oposición exiliada. En la capital polaca, exigió «el cese de la represión, la amnistía de los presos políticos y firmes garantías de seguridad para los candidatos». Tanto la Unión Europea como otros Estados, como Alemania, el Reino Unido, Canadá y Austria, le brindaron su apoyo al la ciudadanía de este país.

La organización bielorrusa de derechos humanos Viasná —su fundador y director, Alés Bialiatski, ganó el Nobel de la Paz en el 2022— cifra en 10.000 los casos de represión desde que ocurrieron las protestas. En total, y según los datos de esta entidad, en el último lustro, más 4.000 personas han sido catalogadas como presos políticos en la antigua república soviética, de los que 1.187 siguen todavía entre rejas, 47 veces más que en el año 2020.