Guyana decide este lunes al presidente que guiará su bonanza económica

INTERNACIONAL

Irfaan Ali, el primer mandatario musulmán del país caribeño, opta a la reelección de un Estado que ha disparado su economía gracias a las exportaciones de petróleo
31 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los ciudadanos de Guyana vivirán este lunes un triple jornada electoral, en la que escogerán a su presidente, a los miembros de la Asamblea Nacional y a los Consejos Democráticos Regionales, a cargo de la de las diez regiones administrativas del país. Este Estado, orillado por el mar Caribe y fronterizo al oeste por Venezuela, entraña un conflicto centenario con el país presidido por Nicolás Maduro. Caracas reclama que le pertenece la Guyana Esequiba, una zona con una extensión de casi 160.000 kilómetros cuadrados, superior a la de Galicia, Asturias y Castilla y León juntas.
Irfaan Ali hizo historia en el 2020 al convertirse en el primer presidente musulmán del país. Este lunes buscará optar a su segundo y último mandato. Con pasado como parlamentario y ministros de distintos ámbitos, promete optimizar los recursos de gas y petróleo e impulsar becas sociales y ayudas para el transporte.
Guyana es rico en explotaciones petrolíferas. Un recurso que ha sido su motor económico en el último lustro. Según datos del Banco Mundial, su PIB se disparó hasta un 63 % en el 2022 y un 43 % dos años después. El país caribeño empezó a explotar el crudo en el 2019, lo que supuso un giro radical a una maltrecha economía, mantenida principalmente por la economía y la explotación minera. El Fondo Monetario Internacional pronostica para el 2025 un crecimiento del 13 %.
Los candidatos alternativos a Ali también pretenden optimizar la gran baza económica guyanesa. Es el caso de todo un veterano como Aubrey Norton, que lidera una coalición de seis partidos. Regresó a su escaño en el 2020, después de 14 primaveras fuera del Parlamento. A los dos años se convirtió en la alternativa a Ali. Uno de los pilares de su campaña es el lema «Alquiler con opción a compra», que pretende impulsar un plan de construcción de vivienda pública.
Azurddin Mohamed, que posé un emporio amasado gracias a la minería y el cambio de divisas, opta también a la presidencia. Su caballo de batalla es la lucha contra la corrupción, pese a que fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por excluir 10.000 kilos de oro en sus declaraciones de importaciones y exportaciones.