La flotilla encara la deportación de sus voluntarios tras el asalto a sus barcos
INTERNACIONAL

Israel los expulsará del país en unos pocos días en vuelos a Madrid y Londres
03 oct 2025 . Actualizado a las 08:14 h.Tras la intercepción de todos los barcos de la Global Sumud Flotilla, Israel inició ayer los trámites para la deportación de los más de 400 voluntarios de la misión humanitaria entre fuertes protestas internacionales por impedir el acceso de los navíos a Gaza.
Los voluntarios, ya arrestados, llegaron a cuentagotas al puerto israelí de Ashdod, donde según el servicio de asistencia legal Adalah, que se encarga de las defensas de las tripulaciones en todas las misiones humanitarias, comenzaron las audiencias de deportación «sin previo aviso a sus abogados y negando a los participantes el acceso a asesoría legal», aunque finalmente pudieron acceder a las vistas.
El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, aseguró que en una llamada, su homólogo israelí, Gideon Saar, le comunicó que la totalidad de los voluntarios serían embarcados en vuelos a Madrid y Londres, previsiblemente entre los días 6 y 7 de octubre, tras permanecer en las prisiones de Ashdod.
Un comunicado de la oficina de Saar indicó que Israel da por concluida la «provocación» de la flotilla, ya que ningún barco «ha logrado su intento de entrar en una zona de combate activo o vulnerar el bloqueo naval», si bien al principio de la mañana de ayer el barco Mikeno llegó a estar a diez millas (unos 18 kilómetros) de Gaza antes de ser interceptado por el Ejército israelí.
Además, el ministerio hebreo aseguró que todos los voluntarios se encontraban «a salvo y con buena salud» cuando fueron interceptados. Por experiencia de otras misiones, muchos voluntarios manifiestan que, pese a la ilegalidad de sus arrestos, las fuerzas israelíes no ejercen violencia contra ellos, en parte tras el asalto del Mavi Mármara en el 2010 que le costó la vida a decenas de voluntarios, la mayoría de ellos de la oenegé IHH. Igualmente, otra flotilla de nueve barcos que salió hace unos días de Otranto (Italia) no modificó su rumbo tras los arrestos y continúa su travesía hacia el enclave palestino. El convoy está capitaneado por el Conscience, con nueve españoles a bordo, un barco en el que viajan mayoritariamente periodistas y médicos, además de los activistas de otras embarcaciones.
Parálisis solidaria
Los movimientos de la flotilla provocaron entre la noche del miércoles y la mañana del jueves una ola de movimientos solidarios en todo el mundo.
En Italia, el principal sindicato, la CGIL, llamó a una huelga general contra «la agresión contra naves de civiles que llevaban ciudadanos italianos» por considerarlo «un hecho de extrema gravedad». Aunque el ministro de Infraestructuras y Transportes, el ultra Matteo Salvini, dijo que «limitaría» la movilización.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue a mayores y animó a convocar una huelga no ya en suelo nacional, sino en el Grupo de La Haya. Justificó su llamada por el hecho de que «si un pueblo sale a las calles por otro pueblo, como sucedió anoche en Italia y en otras naciones, comenzará la paz de la humanidad». Por añadido, anunció la expulsión de la legación diplomática israelí de su país. También hay manifestaciones convocadas en favor de la flotilla a lo largo de estos días en casi todas las capitales europeas.
Una abogada y un patrón de buque gallegos, entre los detenidos
La activista y abogada Sandra Garrido y el patrón del buque Meteque Manu López son los dos miembros gallegos de la tripulación de la Sumud Flotilla que fueron interceptados la madrugada del miércoles al jueves por los soldados israelíes, según confirmó ayer la coportavoz en Galicia del Movimiento Global a Gaza, Ánxela Gippini.
En declaraciones a los medios, Gippini aseguró que ambos fueron detenidos en dos de los 21 barcos y que el «asalto» a estos comenzó en torno a las 20.30 horas en Gaza. En un primer momento se produjeron «cortes en las comunicaciones y señales de socorro», lo que impidió el contacto continuo con los miembros de la flotilla, precisó. Tanto Garrido, que navegaba en el Sirius, como el patrón del Meteque se encuentran, «según las fuentes israelíes», en buen estado de salud, aunque Gippini dijo que las comunicaciones «están cortadas» y que no tienen más información sobre los tripulantes de la flotilla que la que aporta el Gobierno de Benjamin Netanyahu.
Ambos, junto a los otros 27 tripulantes de nacionalidad española en la flotilla que fueron interceptados, se dirigieron al puerto de Ashdod, en Israel. Allí, les esperaron representantes de la embajada y el consulado junto con equipos de abogados de diversos movimientos civiles.
«La embajada y el consulado están en contacto continuo con las familias. Hay una gran organización tanto a nivel estatal como internacional», declaró la coportavoz, que aseguró que «más adelante» podrán aportar más información sobre el estado de la tripulación.
Desde el Movimiento Global a Gaza en Galicia convocaron movilizaciones en unas 20 localidades gallegas, además de las del resto de España, en protesta por la inacción de los gobiernos, que consienten «el asalto» a la flotilla. «Si una flota civil es capaz de llegar a las puertas de Gaza, qué no podrían hacer los barcos de los gobiernos con suficientes recursos y protección exigiendo que se cumpla el derecho internacional», comunicó Gippini, que llamó a la movilización de la sociedad ante este ataque. La portavoz recordó la movilización del sábado en O Grove como protesta por la presencia en el Foro La Toja del ex primer ministro israelí Ehud Olmert.
Reproches a Sánchez por su inacción para proteger a los activistas
Desde que la flotilla fue interceptada, las aguas de la política española se agitaron contra el Gobierno. La ministra de Juventud, Sira Rego, pidió expulsar a los diplomáticos israelíes del país, y en Podemos presionaron al presidente, Pedro Sánchez, para que denuncie a Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) por el «secuestro ilegal» de los activistas españoles. Pero las rencillas llegaron también cruzadas entre partidos. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tildó a la misión de «asamblea de facultad flotante», y provocó que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, dijera que en el PP ya «no tienen corazón». Todo mientras Junts anunció que apoyará el embargo de armas a Israel, aunque este sigue en el aire.