Milei canta «Libre» de Nino Bravo ante 15.000 personas mientras proyecta imágenes de atentados y muertos
INTERNACIONAL
Vestido de negro, el presidente celebró un concierto de rock frente a miles de personas con la excusa de presentar su nuevo libro
07 oct 2025 . Actualizado a las 17:21 h.Vestido con una chaqueta de cuero negro, Javier Milei entonó los primeros acordes de Libre, de Nino Bravo. Detrás de él, en la pantalla gigante del Movistar Arena de Buenos Aires, se proyectaban imágenes del muro de Berlín, hombres abatidos junto a los alambres y escenas de los atentados sufridos por Donald Trump, Jair Bolsonaro y el activista estadounidense Charlie Kirk.
La interpretación de la icónica canción del valenciano formó parte de un concierto de rock de una hora que Milei ofreció este lunes ante unas 15.000 personas, en el mismo recinto donde más tarde presentaría su libro La Construcción del Milagro, un texto que pretende reivindicar su gestión económica y política. El acto, retransmitido por YouTube, fue una mezcla de espectáculo, mitin y catarsis.
El presidente apareció sobre el escenario como si se tratara de una estrella de rock. Caminó entre el público, levantó los brazos y saludó a sus seguidores con un «yo soy el león», verso con el que abre su tema insignia: una versión modificada de Panic Show del grupo La Renga. Esa adaptación —ya adoptada como himno por su movimiento, La Libertad Avanza (LLA)— fue el punto de partida de un repertorio que combinó rock nacional y gestos de autocelebración política.
A su lado, una banda integrada por fieles colaboradores: el diputado Alberto Benegas Lynch en la batería, su hermano Joaquín —también candidato— en la guitarra, el biógrafo presidencial Marcelo Duclos al bajo y la diputada Lilia Lemoine en los coros. Juntos interpretaron clásicos de Charly García (Demoliendo Hoteles), Ratones Paranoicos (Rock del Gato) o La Mississippi (Blues del Equipaje). Pero el momento más comentado fue, sin duda, el de Libre, una elección tan simbólica como paradójica para un mandatario que se presenta como defensor de la libertad individual mientras centraliza cada vez más el poder en torno a su figura.
Durante el show, las pantallas no solo mostraron imágenes históricas: también proyectaron consignas políticas en favor de su partido y mensajes en contra de la oposición peronista, con menciones directas a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hubo además proclamas a favor del sionismo y una dedicatoria a las víctimas de los ataques de Hamás del 7 de octubre, causa que Milei ha convertido en una de sus banderas internacionales.
Mientras, dentro del estadio el público coreaba su nombre, en el exterior se desarrollaban protestas contra la situación económica y la deriva autorreferencial del presidente. Argentina atraviesa una etapa de parálisis política y deterioro social a menos de tres semanas de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El acto de Milei llegó en un momento especialmente delicado para su Gobierno. En los últimos días, el diputado José Luis Espert, principal candidato de LLA en la provincia de Buenos Aires, renunció tras revelarse sus vínculos con Federico Machado, un empresario acusado de narcotráfico en Estados Unidos. La renuncia se suma a una serie de derrotas parlamentarias y a las dificultades del Ejecutivo para articular acuerdos con los gobernadores. Los sondeos, por su parte, dibujan un panorama adverso: crece la desaprobación ciudadana y se deteriora la imagen presidencial.
En el plano económico, la actividad se ha estancado desde el segundo trimestre y el Gobierno busca oxígeno financiero con una negociación en marcha para obtener 20.000 millones de dólares de Estados Unidos, pese a haber firmado hace apenas seis meses un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.