Los «tories» buscan salir de la irrelevancia con una batería de promesas económicas
INTERNACIONAL
Kemi Badenoch promete recortar impuestos y ahorrar 54.000 millones de euros del estado del bienestar si su formación llega al poder
08 oct 2025 . Actualizado a las 20:52 h.«Es la economía, estúpido». El mantra de campaña que hace más de tres décadas llevó a Bill Clinton a la Casa Blanca ha sido rescatado por la líder conservadora británica, Kemi Badenoch. En su primer discurso ante el congreso anual tory, lo utilizó para insuflar ánimos e intentar frenar la sangría de votantes y afiliados hacia el eurófobo y populista Reform UK, con un mensaje dirigido a sus bolsillos.
«Ser propietario de una casa debería ser un sueño para todos», afirmó la líder, quien anunció que, de recuperar las llaves del número 10 de Downing Street, prometió eliminar el llamado stamp duty, el impuesto que debe pagar todo aquel que compre una primera vivienda en el Reino Unido, aunque después sus explicaciones aludieron a una reforma. En el 2024, el fisco recaudó 13.900 millones de libras (16.030 millones de euros) gracias a este impuesto. La reforma propuesta por Badenoch supondría una disminución de 4.500 millones de libras (5.190 millones de euros), según el Instituto de Estudios Fiscales.
La dirigente también aseguró que un eventual gobierno conservador recortará los impuestos para «impulsar el crecimiento», y aplicará una profunda reforma del estado del bienestar y de la administración pública para ahorrar 47.000 millones de libras (unos 54.000 millones de euros), los cuales —según dijo— se destinarán al pago de la deuda pública.
«Este es el camino conservador: responsabilidad hoy para tener oportunidades mañana», declaró, en lo que muchos interpretaron como un cierre definitivo a aventuras como la desastrosa etapa de Liz Truss, cuyos recortes fiscales y subsidios a la energía provocaron una tormenta financiera que forzó su salida poco más de un mes después de ser elegida en septiembre del 2022.
Buscando salir del foso
Además de las promesas económicas, Badenoch insistió en que los conservadores «reforzarán las fronteras» y controlarán la inmigración masiva, a la cual calificó como «una amenaza» para las comunidades.
El tema también fue abordado por Robert Jenrick, su segundo al mando, quien desató polémica al declarar que «no había visto otra cara blanca» en Birmingham durante una visita a la ciudad.
Badenoch se jugaba mucho en esta conferencia. Una reciente encuesta reveló que la mitad de los tories considera que debería ser reemplazada, pues no ha logrado detener la huida de exdirigentes y votantes a la formación de Nigel Farage ni ha mejorado los datos de intención de voto.