Los conservadores ganan por la mínima las alcaldías de Oporto y Lisboa, mientras que la extrema derecha queda lejos de sus expectativas

INTERNACIONAL

Los socialistas no mantienen su rotundo dominio a nivel local, pero sí su fuerza y liderazgo en importantes ciudades
13 oct 2025 . Actualizado a las 14:06 h.Portugal regresa al bipartidismo. Los sondeos que, durante la campaña electoral apuntaban a reñidas batallas entre socialistas y conservadores en todo el país, se confirmaron con empates técnicos que solo se deshicieron a última hora de la noche de este domingo. Las dos principales batallas, Lisboa y Oporto, exigieron contar hasta el último voto para confirmar que, en ambos casos, los candidatos conservadores se harán con la alcaldía.
En Oporto, la coalición conservadora de Pedro Duarte se impuso por apenas 1.700 votos a su rival, el exministro socialista Manuel Pizarro. Duarte tomará el relevo del independiente Rui Moreira, impedido a presentarse por alcanzar el límite de tres mandatos, pero su gobernanza no será sencilla, con el mismo número de ediles que los socialistas. Este resultado se replicó prácticamente en otras ciudades del norte, como Braga y Aveiro, donde el centroderecha venció por una diferencia de unos cientos de votos.
Al filo de las dos de la madrugada, Alexandra Leitão, que lideraba una gran coalición de izquierdas en Lisboa, reconocía la derrota frente al conservador Carlos Moedas, que repite su exigua victoria de hace cuatro años y gobernará la capital. La tercera fuerza ha sido, justamente, el único partido de izquierdas que no ha entrado en la coalición de Leitão, los comunistas.
Aunque los conservadores son los claros vencedores de la noche, todos los partidos han hecho una lectura positiva. El centroderecha gana más votos que en el 2021, conquista las dos principales ciudades y arrebata a los socialistas las populosas Sintra y Vila Nova de Gaia.
El PS saca pecho
Por su parte, los socialistas —que llegaban como gobernantes en casi la mitad de los ayuntamientos, pero muy resentidos de las elecciones legislativas de mayo— mantienen el pulso como una de las dos fuerzas principales. Ponen de relieve su victoria en capitales de distrito como Faro, Coímbra y Évora, así como en los bastiones conservadores de Braganza y Viseu. Destaca también que el alcalde de Viana do Castelo y presidente de la Eurorregión, Luís Nobre, revalidará su mandato. «El PS está presente en los territorios de todo el país», dijo el líder socialista, José Luís Carneiro, que puso en valor «la victoria hegemónica del PS en el Algarve».
Más difícil fue para el líder de Chega, André Ventura, hacer una lectura positiva: «Es una gran victoria. Sin embargo, queríamos ganar más ayuntamientos y mejores resultados, pero es evidente que Chega ha superado en votos a otros partidos». Aunque logra, por primera vez, gobernar tres ayuntamientos —solo Albufeira tiene cierta relevancia— y mejora sus resultados del 2021, la ultraderecha queda muy lejos del éxito cosechado en mayo: si entonces rozó el 23 % de los votos, ayer no llegó ni al 9 %. «Gobernar varios ayuntamientos marca un nuevo inicio», apuntó Ventura.
En total, 9,3 millones de portugueses estaban citados a las urnas para elegir a sus representantes locales para los próximos cuatro años. La votación, con una participación cercana al 55 %, se interpretaba como una prueba de la renovación del tradicional sistema bipartidista, ya que, desde las últimas elecciones municipales, la extrema derecha ha logrado situarse como segunda fuerza en el Parlamento. Sin embargo, el resultado muestra la fragilidad de los cuadros locales de Chega, así como la dependencia de su líder, André Ventura, que mira ya hacia las presidenciales de enero, a las que se ha presentado pese a ser ya líder de la oposición.
Por último, fueron reelegidos los cuatro alcaldes del norte que constituyen eurociudades con Galicia: los socialistas de Chaves, Valença do Minho y Vila Nova de Cerveira, y el conservador de Monção.