La reunión de Trump y Putin, cancelada ante la negativa rusa a hacer concesiones
INTERNACIONAL
«No quiero una reunión desperdiciada», declara el presidente estadounidense. Moscú insiste en anexionarse todo el territorio invadido y exigir un plan de paz antes de proclamar un alto el fuego, mientras los aliados europeos se movilizan para dar su apoyo a Zelenski
21 oct 2025 . Actualizado a las 22:32 h.Los aliados europeos de Ucrania se movilizaron con rapidez para fortalecer su posición y dar su apoyo a Volodímir Zelenski ante el anunciado encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en Budapest. Pero, en ese tira y afloja en las negociaciones para poner fin a la guerra, se encontraron con la cancelación de la cita entre los presidentes estadounidense y ruso, ante la negativa del Kremlin a hacer concesiones.
«No quiero una reunión inútil. No quiero perder el tiempo», dijo Trump al ser preguntado por periodistas en la Casa Blanca acerca de los motivos del retraso de su encuentro, e insistió también en que Rusia y Ucrania deberían replegar tropas simplemente para poner freno a la matanza. «Vayan a la línea de batalla. A las líneas del campo de batalla. Y se retiran y regresan a casa, y todos se toman un descanso, porque hay dos países que se están matando mutuamente», dijo el republicano durante un acto en la oficina presidencial estadounidense para celebrar la festividad india del Diwali. En cualquier caso, Trump aseguró que notificará públicamente nuevos avances en este terreno «en los próximos dos días» ya que, según él, «están sucediendo muchas cosas» en el frente diplomático.
La Casa Blanca explicaba horas antes que no había «planes para un encuentro en el futuro inmediato», después de que tras una conversación telefónica entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, se decidiera desechar la idea de la cumbre en Budapest. Diferentes fuentes estadounidenses, recogidas por Colpisa, afirman que fue Moscú quien decidió cancelar las reuniones preparatorias previas. Desde la capital rusa, Lavrov se explicó: «Creo que los funcionarios estadounidenses han entendido que la postura de Rusia se mantiene dentro de sus exigencias maximalistas iniciales». «Lo cierto es que Rusia no ha modificado el entendimiento al que Putin y Trump llegaron en Alaska», apostilló.
En definitiva, Moscú reitera que es necesario firmar un plan de paz antes de que se dicte un alto el fuego, y no al revés como exige Kiev. Por si fuese poco, el Kremlin no parece interesado en hacer concesiones territoriales y rechaza congelar la línea del frente en su estado actual.
La cita en Hungría ya presentaba complicaciones antes de suspenderse. Alemania era contraria a que Putin pisara suelo comunitario, mientras que Polonia amenazaba con detenerlo si sobrevolaba su territorio, ante la orden de captura de la Corte Penal Internacional que pesa sobre él.
Enésimo revés
La cancelación de la cumbre es el enésimo revés que Trump recibe en su empeño por acabar con la guerra en Ucrania, algo que antes de pisar la Casa Blanca creía posible lograr en solo 24 horas.
Ante el temor de un acuerdo desfavorable para Kiev y que pudiera comprometer la seguridad de Europa, líderes europeos emitieron a primera hora del martes una declaración conjunta respaldando el llamamiento de Estados Unidos a un alto el fuego, pero descartando toda concesión territorial a Rusia.
Exigencias europeas
El documento por una «paz justa y duradera» contó con la firma de Volodímir Zelenski, los dirigentes de las instituciones comunitarias, Ursula von der Leyen y António Costa; y los mandatarios de diez países (Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Polonia, Finlandia, Noruega, España y Suecia).
El texto apoya «la posición del presidente Trump de que los combates deben cesar de inmediato», y de que «la línea del frente actual sirva como punto de partida de las negociaciones». Sin embargo, advierte de que «las fronteras internacionales no deben alterarse por la fuerza», en un rechazo implícito a la disposición del inquilino de la Casa Blanca a que Rusia se quede con los territorios ocupados.
La declaración llegó tras la reunión de Trump y Zelenski el pasado domingo en la Casa Blanca, que, según el Financial Times, acabó a gritos. Durante la cita, el republicano sugirió que Kiev debería ceder territorio a Moscú para poner fin al conflicto y advirtió que de no hacerlo Putin podría destruir su país. «Creo que el 78 % del territorio [de la región del Dombás] ya está tomado por Rusia. Déjenlo como está ahora», dijo.
Los aliados europeos también insta a «intensificar la presión sobre la economía y la industria de defensa de Rusia hasta que Putin esté listo para firmar la paz». Este jueves los Veintisiete se reunirán en una cumbre clave para el futuro de Ucrania. En ella se tratará de cerrar un paquete de apoyo al presidente Zelenski que incluye el uso de los activos rusos congelados para financiar a Kiev (unos 140.000 millones de euros), el envío adicional de armamento y el endurecimiento de las sanciones a Moscú.
Los activos solo serían devueltos a Rusia en caso de que en el futuro pague indemnizaciones de guerra a Ucrania. Bélgica, país que alberga la mayor parte de estos fondos, temer posibles repercusiones legales, aunque se espera que acabe cediendo.