Israel lanza un ataque en Siria y mata a trece personas en el aniversario de la caída de Al Asad
INTERNACIONAL
En Cisjordania, el Ejército de Netanyahu mata a dos palestinos que se habían rendido
28 nov 2025 . Actualizado a las 19:11 h.Un año después del inicio de la operación militar encabezada por Hayat Tahrir Al Sham para derrocar a Bachar al Asad, las ciudades sirias comenzaron a festejar el comienzo del fin del régimen, que se desmoronaría en menos de dos semanas. Mientras en localidades como Homs, considerada la «capital de la revolución», miles de personas se juntaban para conmemorar este momento, en Beit Jin, 45 kilómetros al sur de Damasco, despedían a los trece muertos, entre ellos dos niños, que dejó una operación militar israelí. El ministro de Exteriores, Asad Hasán al Shaibani, calificó el ataque de «horrible masacre» de «civiles inocentes» y recordó su «pleno derecho a la defensa de nuestra tierra».
Aunque las nuevas autoridades han acabado con la amenaza iraní y de Hezbolá, antiguos aliados de Al Asad, y han demostrado no tener interés alguno en luchar contra Israel, en los últimos doce meses, el Estado judío se ha apoderado de una zona de amortiguación que antes estaba patrullada por la ONU, ha lanzado cientos de ataques aéreos y presionado para que se establezca una zona desmilitarizada al sur de Damasco. También han establecido una base en el monte Hermón y la ha denominado los Ojos del Estado porque lo considera uno de los centros de vigilancia más estratégicos del país.
Los israelíes explicaron que realizaron una operación para detener a sospechosos de Jamaa Islamiya, grupo islamista que operaba en Beit Jin y «planeaba atacar a civiles israelíes» con el lanzamiento de cohetes, según informes de inteligencia.
Durante la operación, varios milicianos locales dispararon contra las tropas hebreas, hiriendo a media docena de soldados, tres de ellos de gravedad, que fueron evacuados a un hospital, informó el ejército. Los soldados pidieron cobertura aérea para su retirada.
El portavoz militar Avichay Adraee insistió un día más en que Israel no permitirá que «el terrorismo y elementos terroristas se atrincheren en nuestras fronteras», argumento similar al empleado para bombardear a diario el sur del Líbano y pilar de la estrategia regional israelí tras los ataques del 7 de octubre.
Doble ejecución en Yenín
Los frentes se multiplican para Israel, que desde comienzos de semana mantiene una operación militar a gran escala en el norte de Cisjordania. En una redada del jueves por la tarde en Yenín, la Policía de Fronteras disparó a corta distancia y mató a dos palestinos que se habían rendido.
Las imágenes de lo sucedido se difundieron a todo el mundo porque el momento fue captado por Palestine TV y se pudo ver a las víctimas saliendo de una casa con los brazos en alto y el pecho al descubierto para demostrar que estaban desarmados. Los agentes les empujaron de nuevo al interior y abrieron fuego a quemarropa. Argumentaron que los detenidos «no cumplieron las órdenes» de las unidades durante la redada, pero no explicaron los motivos.
Organizaciones de derechos humanos como B'tselem denunciaron lo que consideran una «ejecución extrajudicial» y la total impunidad de los autores. La Autoridad Nacional Palestina lo consideró un «crimen de guerra». La Policía de Fronteras abrió una investigación, pero el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, no esperó a conocer el resultado y se apresuró a mostrar su «respaldo total» a los soldados, que actuaron «de forma correcta». Desde el estallido de la guerra en Gaza, militares y colonos han matado a más de 1.000 palestinos en Cisjordania y la expansión de los asentamientos avanza a un ritmo de récord.