Putin insiste que tomará el control del Dombás y la región del sur que ha bautizado como «Nueva Rusia»
INTERNACIONAL
El presidente ruso viaja a India para vender petróleo y armas a un aliado clave para contrarrestar así la reducción del mercado europeo debido a las sanciones
04 dic 2025 . Actualizado a las 20:57 h.«Todo se reduce a eso: o liberamos esos territorios por medios armados o las tropas ucranianas abandonan esos territorios y dejan de luchar allí», sentencia el presidente ruso, Vladimir Putin, en una entrevista con el diario India Today durante su viaje al país asiático. Para el jefe del Kremlin, el Dombás y lo que ha bautizado como Nueva Rusia (las zonas del sur de Ucrania hasta la provincia de Odesa) ya no son discutibles y pertenecen, o lo harán, a su país.
La cuestión territorial, y las posibles cesiones, es uno de los puntos más delicados de las negociaciones de paz, ya que Moscú no quiere renunciar a ninguna de las regiones anexionadas de la antigua república soviética. En el 2014 se anexionó Crimea en una consulta de dudosa legitimidad y en 2024 repitió la jugada con las provincias de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, aunque todavía no controla en su totalidad estas zonas. Es por ello que Rusia presiona a los ucranianos para que abandonen estas regiones. «Nosotros les dijimos de inmediato: la gente no quiere vivir con ustedes, fueron a un referendo, votaron por la independencia. Retiren sus tropas y no habrá acciones militares. No, ellos prefieren la guerra», defendió Putin.
Las votaciones a las que se refirió el jefe del Kremlin fueron organizadas por las tropas rusas que conquistaron estas provincias en el 2022. Los comicios recibieron las críticas de la comunidad internacional, que no los consideró legítimos y solo unos pocos países afines a Moscú aceptaron el cambio.
El líder ruso también mencionó en la entrevista el encuentro de cinco horas que mantuvo el martes con el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, y el yerno del mandatario estadounidense, Jared Kushner. «Fue muy útil» aseveró sobre la reunión. El Kremlin se había quejado antes de la cita que desconocía las nuevas iniciativas —a raíz de la participación europea en el plan original negociado por EE.UU. y Rusia— y, por eso, explicó Putin, «tuvimos que revisar cada punto, y por eso tardó tanto tiempo». Fue «una conversación necesaria, muy concreta», describió el presidente ruso, quien informó de que la propuesta inicial consta ahora de 27 puntos divididos en cuatro paquetes para su discusión por separado.
Rechazo al G8
El jefe del Kremlin valoró muy positivamente los esfuerzos de Trump para alcanzar la paz en Ucrania. «Lograr que las partes del conflicto lleguen a un consenso no es nada fácil», asumió. A pesar de sus buenas palabras para el magnate neoyorquino, Putin realizó varias críticas durante la entrevista en India Today. Así, negó rotundamente que Rusia fuera a volver al G8, tal y como recogía uno de los puntos del plan, e incluso aseveró que no discutió el martes sobre este tema con la delegación estadounidense.
También lanzó un dardo a Occidente al quejarse de las presiones a terceros países —en forma de sanciones, por ejemplo— para que dejen de comerciar con Moscú, como sucede en el caso de la India. «Aquellos que emprenden intentos de restringir algo en el ámbito económico de terceros países, al final, se enfrentan ellos mismos a problemas y pérdidas», denunció. Además, Putin señaló que, «cuando este entendimiento y conciencia lleguen en su totalidad, entonces cesará esta práctica de presión externa». En esa línea, el presidente ruso cargó contra Europa por obstaculizar la búsqueda de la paz en Ucrania.
Viaje a la India para vender petróleo y armas a un aliado clave
La visita de Vladimir Putin a India es muy importante para Rusia. Quiere conservar la amistad de Nueva Deli, que ahora mismo es uno de los aliados y, sobre todo, socios comerciales más importantes de Moscú.
Desde el 2014 Rusia viró a Asia, un giro que ha confirmado tras el inicio de la guerra contra Ucrania. Después de que Europa redujera drásticamente el consumo de hidrocarburos rusos, la «gallina de los huevos de oro» del país euroasiático, los grandes aliados asiáticos se han convertido en el principal destino del petróleo y gas de Rusia.
Putin ha llegado a la India este jueves y prolongará su estancia hasta el viernes. Ambos países se consideran «vecinos lejanos» por sus buenas relaciones a pesar de la distancia. Esta buena sintonía la ha confirmado Narendra Modi, primer ministro indio, en la red social X: «Me complace dar la bienvenida a Deli a mi amigo, el presidente Putin. Espero con impaciencia nuestras reuniones de esta noche y mañana. La amistad entre Rusia y la India ha sido puesta a prueba por el tiempo, y ha aportado enormes beneficios a nuestros pueblos» escribió.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también hizo afirmaciones parecidas en su rueda de prensa diaria sobre esta visita. «Se trata de una asociación estratégica privilegiada. La India es verdaderamente nuestro socio importante» apuntó. Según varios medios de comunicación indios, en octubre el país sur asiático adquirió 2.500 millones de euros en petróleo ruso, el mismo consumo que en septiembre.
Después de China, es el mayor comprador de este combustible ruso. Antes de la guerra (2022) Moscú exportaba cantidades muy pequeñas a India, algo que ha cambiado exponencialmente. A pesar de las presiones occidentales y estadounidenses para que Nueva Deli deje de hacerlo, el país liderado por Modi ha hecho caso omiso a estas peticiones.
No solo colaboran en petróleo. En energía nuclear, hay proyectos para desarrollar centrales atómicas como la de Kudankulam 7 y 8. Además también tienen pendiente discutir algunos detalles sobre pequeños reactores. Aunque el comercio entre ambos estados ya es relevante, voces como Maksim Oreshkin, jefe adjunto de la Administración presidencial rusa, apuntaron que puede ir a más: «En 20 o 30 años, supondrá cientos de miles de millones de dólares en el volumen de negocios anual de bienes y servicios». Actualmente se estima que el comercio bilateral en el año fiscal 2024-2025 es de 69.000l millones de dólares.
Cooperación militar y diplomática
La colaboración va más allá del comercio. India compró el pasado 2 de noviembre sistemas de misiles S400 rusos ignorando el riesgo de ser sancionado por países occidentales. También hay sobre la mesa otras iniciativas como la fabricación conjunta de componentes de aviones Su-30, T-90 y helicópteros, e investigación en motores de avión, drones y sistemas hipersónicos, entre otros. Fuentes indias estiman que en la actualidad el país asiático tiene entre un 60 y 70 % de armamento de fabricación rusa.
El director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar de Rusia, Dmitri Shugáyev, ha declarado este jueves al canal Pervy Kanal que la India busca comprar todavía más equipo ruso. «Se trata del desarrollo de la industria aeronáutica en India, que busca poseer los sistemas de combate más modernos, incluyendo cazas de quinta generación», aseveró.
Esta cooperación militar viene de lejos; ya en el 2000 Putin firmó un acuerdo de asociación estratégica con el entonces primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee. Además, una de las peticiones de la India más relevantes en la esfera internacional es tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, algo que Moscú apoya sin fisuras. No solo estaría a favor de la candidatura india, también de la de Brasil. Ambas incorporaciones le favorecerían debido a que son países amigos del Kremlin.
«Me parece que tanto la India como el resto del mundo han visto que no se puede tratar a ese país como le trataron hace 77 años (cuando obtuvo la independencia)», señaló el presidente ruso, y tildó a la nación asiática como «una fuerza poderosa». La buena sintonía entre ambos países es algo que también ha ayudado a impulsar a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la iniciativa conjunta de buscar un sistema de pago no basado en los dólares para facilitar el comercio.