Los líderes europeos advierten a Zelenski de una posible traición de EE.UU. a Ucrania
INTERNACIONAL
Merz señaló que los enviados de Trump «está jugando» con Europa y Kiev, mientras el finlandés Stubb afirmó que «no debemos dejar a Volodímir solos con estos tipos» y Rutte llamó a proteger al presidente ucraniano
04 dic 2025 . Actualizado a las 20:12 h.Volodímir Zelenski siempre ha tenido claro que no puede fiarse de Vladimir Putin. El presidente de Ucrania reitera una y otra vez que su homólogo ruso no desea la paz y que, por lo tanto, no pondrá fin a la invasión hasta que logre todos sus objetivos. Por las buenas o por las malas. Pero siempre ha alabado los esfuerzos de Donald Trump para facilitar un acuerdo entre ambos bandos. No obstante, el presidente francés, Emmanuel Macron, los puso en duda el pasado lunes durante una conversación telefónica «confidencial» con otros líderes europeos, en la que intervinieron el propio Zelenski y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Según la transcripción filtrada al semanario alemán Der Spiegel y confirmada por dos fuentes involucradas en el diálogo, Macron señaló que «existe la posibilidad de que Estados Unidos traicione a Ucrania en el tema territorial si no hay claridad sobre las garantías de seguridad». No es el único que piensa así. El canciller alemán, Friedrich Merz, se manifestó en líneas similares cuando se dirigió a Zelenski para pedirle que sea «extremadamente cuidadoso en los próximos días», al tiempo que reconocía que recela de Trump y de sus enviados, Steve Witkoff y Jared Kushner: «Están jugando, tanto con usted como con nosotros», le dijo al mandatario ucraniano un día antes de la reunión de los negociadores estadounidenses con Putin en el Kremlin.
Por si fuese poca muestra de la desconfianza de los líderes europeos, el presidente de Finlandia, Alexánder Stubb, asintió a estas afirmaciones y añadió que «no debemos dejar a Ucrania y a Volodímir solos con estos tipos». Incluso Rutte coincidió con esa opinión: «Estoy de acuerdo con Alexánder, debemos proteger a Volodímir», señaló el máximo responsable de la OTAN, una organización a la cual Kiev no podrá sumarse según los planes de paz redactados hasta ahora.
Las reticencias de Stubb y Rutte contrastan con su actitud dócil y sumisa frente Trump, mientras que las advertencias de Macron y Merz distan sustancialmente de su discurso oficial, en el que apoyan las negociaciones abiertas por el presidente de Estados Unidos.
No obstante, un portavoz del Gobierno francés afirmó a Der Spiegel que «el presidente no utilizó esas palabras». Su homólogo alemán, Stefan Kornelius, respondió al medio digital Politico que «no confirma ni comenta extractos de la conversación», un diplomático ucraniano comentó también que ni confirma ni niega las informaciones. «Consideramos que es incorrecto publicar cualquier supuesta transcripción de las conversaciones de los líderes, que podría dañar el proceso diplomático», sentenció, antes de añadir que «solo los rusos se benefician de cualquier división entre Europa y Estados Unidos, por lo que debe mantenerse la unidad trasatlántica».
Soberanía del Dombás
Sobre la mesa de diálogo, uno de los temas más peliagudos es la soberanía del Dombás, la región ucraniana que Putin se anexionó mediante una reforma constitucional y en la que actualmente se producen los combates más cruentos.
Para el Gobierno de Zelenski, su cesión traspasaría una línea roja, pero cada vez parece más evidente que Kiev tendrá que desprenderse de parte de su territorio si quiere detener la guerra. Europa propone establecer una frontera de facto a lo largo de lo que hoy es el frente, pero el Kremlin no parece satisfecho.
Diplomacia y disuasión
Mientras tanto, la diplomacia se esfuerza en diferentes frentes. Incluso dentro de la propia Unión Europea, donde Bélgica ha abierto un contencioso por la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para utilizar los activos rusos congelados para financiar a Kiev.
Con el objetivo de convencer a su Gobierno, Merz canceló el jueves un viaje a Noruega y se reunirá este viernes en Bruselas con el primer ministro, Bart de Wever. En un artículo de opinión publicado en el diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung, el canciller advierte de que «lo que hagamos ahora decidirá el futuro de Europa» y señala que se debe responder con mayor contundencia a la amenaza que supone «una Rusia imperialista».
Como si quisieran darle la razón a esa última afirmación, los líderes de Noruega y Reino Unido firmaron en Londres un acuerdo de defensa para «dar caza a submarinos rusos». El operativo, denominado Lunna House en conmemoración de una operación clandestina entre ambos países durante su lucha contra los nazis, contará con «una flota combinada de al menos 13 buques de guerra, reforzada por sistemas autónomos», y servirá también para «proteger infraestructura crítica en el Atlántico Norte».