El presidente ve a la UE como un grupo de «naciones en decadencia» dirigidas por «débiles», e insinúa que podría dejar de apoyar a Ucrania
10 dic 2025 . Actualizado a las 21:33 h.La cruzada de Donald Trump contra Europa parece no tener fin. Después de las perlas que dedica la nueva estrategia de seguridad de EE.UU. al Viejo Continente —en donde se afirma, entre otras cosas, que «se enfrenta a la desaparición de su civilización»—, el presidente estadounidense redobló este martes unas críticas que profundizan la ruptura entre las dos orillas del Atlántico. En su opinión, la Unión Europea es un grupo de «naciones en decadencia» gobernadas por dirigentes «débiles» que se enfrenta a su propia «destrucción. Al mismo tiempo, insinúa que podría dejar de apoyar a Ucrania y lanza un aviso a Volodímir Zelenski: «Va a tener que espabilarse y empezar a aceptar las cosas».
En una entrevista difundida ayer por Politico —el poderoso medio estadounidense, que hace poco lo nombró como «la persona más influyente en Europa»—, el republicano se despacha a gusto contra sus aliados históricos «Creo que quieren ser tan políticamente correctos que no saben qué hacer. Europa no sabe qué hacer», apostilla. «Acabarán cambiando su ideología, porque la gente que llega tiene una muy diferente. Y eso les hará mucho más débiles», afirma, haciéndose eco de la teoría conspirativa sobre la migración de la ultraderecha.
«Europa está siendo destruida. Tenéis que entenderlo: quiero una Europa fuerte. Cuando dejan entrar a millones de personas, muchas de estas personas acaban cometiendo crímenes atroces». Para ello pone como ejemplo a Suecia: «Ha pasado de ser un país libre de delitos a uno que ahora tiene mucha criminalidad». «Si Europa sigue así, muchos de sus países dejarán de ser viables», vaticina. Trump ejemplifica esa deriva en el primer alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan. «Es horrible, asqueroso, un incompetente vicioso. Le han votado porque ha llegado mucha gente nueva», opina.
Entre los principales culpables de la situación actual, Trump pone en la diana a la excanciller alemana Angela Merkel, a la que acusa de haber cometido dos grandes errores en sus políticas «en inmigración y energía». Al tiempo no duda en recordar su apuesta por candidatos que «no gustaban a los europeos». «Apoyé a Viktor Orbán. En América Latina, a [Javier] Milei. Iba perdiendo, y al final lo apoyé y ganó por goleada», se congratula.
Por si fuese poco, el mandatario republicano critica que Europa «no sabe negociar» en el terreno comercial y que se dedica a poner todo tipo de trabas burocráticas. A ese respecto, el lunes tachó de «asquerosa» la multa de 120 millones de euros que Bruselas ha impuesto a la red social X, considerada una afrenta contra las grandes firmas tecnológicas estadounidenses y que provocó también la airada respuesta de su propietario, Elon Musk, que llamó a «abolir» la UE y a equipararla con el régimen de Hitler.
«Zelenski está perdiendo»
Preguntado por la invasión de Ucrania, el republicano no titubea. «Rusia está en una posición más fuerte para negociar y tiene las de ganar», afirma en la conversación con Politico, lo cual no le impide reconocer «la valentía de la lucha de los ucranianos». Eso sí, Trump está convencido de que, «al final, generalmente el tamaño se impone y Rusia es mucho más grande».
Precisamente por esa razón piensa que «Zelenski, debe empezar a aceptar algunas cosas, porque está perdiendo la guerra» y, en algún momento, Europa «dejará de apoyar» a Kiev. También recomienda al líder ucraniano convocar elecciones, una idea que Vladimir Putin no ha dejado de repetir. «Hace mucho que no hay elecciones. Hablan de democracia, pero llega un punto en que ya no es una democracia», apostilla Trump sobre Zelenski, quien ha negado que piense ceder territorio a Moscú y amenaza con devolver el plan de paz norteamericano a un callejón sin salida.
El canciller alemán, Friedrich Merz, calificó este martes de «inaceptables» una buena parte de las afirmaciones que contiene la nueva estrategia de seguridad de la Administración Trump. «Algunas cosas son comprensibles, otras son entendibles, pero otras son inaceptables para nosotros desde el punto de vista europeo», declaró el político conservador en referencia al documento de Washington. «No veo ninguna necesidad de que los estadounidenses quieran ahora salvar la democracia en Europa. Si fuera necesario salvarla, nosotros solos podríamos hacerlo», afirmó.