¿Cuál es el mejor invento de toda la historia de la medicina?

Laura Miyara / Senén Rouco / Lois Balado LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

«Cualquier terapia relacionada con el tratamiento del cáncer me parece lo más importante», respondió un encuestado.
«Cualquier terapia relacionada con el tratamiento del cáncer me parece lo más importante», respondió un encuestado. Senén Rouco

Realizamos encuestas en la calle y en redes sociales para averiguar cuál es la opinión de la mayoría acerca del avance más significativo de la historia para nuestra salud

03 mar 2025 . Actualizado a las 13:25 h.

¿Cuál es el mayor hito de toda la historia de la medicina? Puede que lo primero que venga a la mente sean esos grandes avances que marcaron un antes y un después en la prevención o el tratamiento de enfermedades, como los rayos X o las vacunas.

Pero si lo analizamos en profundidad, aparecen otras respuestas a la pregunta. No hace falta pensar en tratamientos quirúrgicos de gran complejidad. Sin ir más lejos, el 61 % de la población española usa gafas o lentillas, según los datos de la última Encuesta Europea de Salud publicada por el INE en el año 2020. Puede que no sean de vida o muerte, pero a nadie le gustaría prescindir de ellas.

Salimos a las calles de A Coruña a realizar una encuesta sobre este tema. La respuesta más nombrada por hombres y mujeres de todas las edades fue la penicilina. Aunque, siendo rigurosos, este primer antibiótico fue en sus orígenes más un descubrimiento que una invención, lo cierto es que este grupo de medicamentos ha salvado las vidas de 200 millones de personas desde su primer uso como medicamento en 1942.

Fue el médico británico Alexander Flemming quien reconoció su potencial en 1928. A la vuelta de unas vacaciones, el investigador se dispuso a clasificar unas placas de Petri que contenían colonias de bacterias. Vio que una de las placas estaba salpicada de colonias, salvo por un área donde estaba creciendo una mancha de moho. La zona alrededor del moho, que más adelante se identificó como una cepa de Penicillium notatum, estaba limpia. Flemming concluyó que el hongo había secretado una sustancia inhibidora del crecimiento bacteriano. Halló que esta secreción era capaz de eliminar una amplia gama de bacterias dañinas, como estreptococos o meningococos. Así surgió uno de los avances más importantes de la historia médica.

Este relato es uno de los más conocidos acerca del ámbito médico y quizás por eso sea uno de los hitos más recordados en nuestra ronda de encuestas a los viandantes. «Claro que podríamos vivir sin penicilina. Salvo que tuviéramos una infección gorda», respondía una de las encuestadas. Otra mujer aseguró que «ha mejorado mucho la calidad de vida desde que existen los antibióticos, desde que hemos conseguido que las enfermedades no vayan a más y no nos maten». Sin duda es una de las terapias con mejor fama.

No ocurre así con los tratamientos frente al cáncer. Pese a su indudable importancia en el mundo moderno, solo dos de los encuestados se acordaron de ellos. «Cualquier terapia relacionada con el tratamiento del cáncer me parece lo más importante, dado que es una de las enfermedades que tarde o temprano afectan a una gran parte de la población», dijo uno.

Otros encuestados mencionaron medicamentos como el ibuprofeno, uno de los analgésicos sin receta más vendidos en España, o la inmunoterapia, una innovación crucial en la lucha contra el cáncer.

Algunos participantes nombraron los rayos X, una herramienta diagnóstica fundamental. Descubiertos en 1895 por el alemán Wilhem Roentgen, fueron más adelante objeto de estudio de Marie Curie, quien recibió el premio Nobel de Física por sus aportaciones en este campo. 

Las vacunas también fueron protagonistas de la encuesta, con justa razón. Un estudio publicado en The Lancet revela que han salvado aproximadamente 154 millones de vidas en los últimos 50 años, el equivalente a seis vidas por minuto.

Sondeo en redes

La penicilina no es el único avance que ha marcado un rumbo a nivel sanitario. Elementos como el cepillo de dientes, el jabón o, incluso, procesos como la pasteurización, aunque van más allá de la medicina, son indispensables para la salud pública.

Tampoco podemos olvidarnos de aquellos desarrollos médicos que proporcionan alivio cuando más lo necesitamos: las terapias dirigidas a reducir el dolor. En este grupo podríamos incluir inventos tan revolucionarios como la anestesia. Gracias a ella, podemos dormirnos enfermos y despertar curados.

Decidimos poner sobre la mesa todas las opciones que nos parecía que debían formar parte del ránking y someterlas a votación en nuestra cuenta de Instagram (si todavía no nos sigues, este es el momento de hacerlo). Elaborar la lista final no fue fácil. Quedaron afuera técnicas como la quimioterapia, sin duda fundamentales, pero muy específicas. Y aunque su impacto en nuestra salud ha sido inmenso, dejamos de lado, también, invenciones que hacen de la vida moderna un paraíso si la comparamos con el entorno en el que vivían nuestros antepasados. En este sentido, las redes de abastecimiento de agua potable y alcantarillado fueron descartadas porque son, ante todo, un avance de la arquitectura y el planeamiento urbano, no uno específico de la medicina.

Tras un intenso debate, llegamos a una lista definitiva de los inventos médicos más relevantes que incluía el cepillo de dientes, los anticonceptivos, los trasplantes, los analgésicos, la jeringa, las gafas, las transfusiones, los implantes y prótesis, las vacunas, el desfibrilador, el bisturí, la anestesia, los rayos X, los antibióticos, el jabón y los tampones.

Con estos jugadores salimos a la pista. En la primera ronda, se descartaron la mitad de las opciones y quedaron en carrera los anticonceptivos, los trasplantes, las gafas, las transfusiones, las vacunas, la anestesia, los antibióticos y el jabón. Un poco desconcertados al ver a la jeringa caerse del podio mientras que las vacunas pasaban a la siguiente fase, entendimos que el mundo sueña con que se pueda administrar, por ejemplo, la inoculación contra el covid-19, por vía de una pastilla.

En cuartos de final ganaron los trasplantes, las transfusiones, las vacunas y el antibiótico. Ya en semifinales, las votaciones estuvieron ajustadas. Los trasplantes se consagraron finalistas con un 56 % de los votos, mientras que los antibióticos llegaron con lo justo, convenciendo al 51 % de nuestros seguidores de que han sido un invento más importante para nuestra especie que las vacunas.

De todos estos inventos, los antibióticos se consagraron, una vez más, como ganadores. En segundo lugar, quedaron los trasplantes, un hito de la medicina que es, en España, motivo de orgullo. En el país se realizan más de 6.000 al año, la cifra más alta en todo el mundo. Hace más de tres décadas que España encabeza este ránking, con una tasa de 18,9 donantes por millón de personas.

@lavozdelasalud

Sobre cual ha sido el invemto mas importante de la #historia de la #medicina #aprendecontiktok

♬ sonido original - La Voz de la Salud

La historia de los trasplantes de órganos es una de ensayo y error. Muchos de los pacientes pioneros marcaron el rumbo. El primer trasplante realizado en un humano se hizo en 1906, cuando Mathieu Jaboulay implantó un injerto renal de cerdo en el codo izquierdo de una mujer de 50 años con insuficiencia renal terminal. La operación no salió bien, pero marcó el rumbo de los xenotrasplantes.

En España, el primer trasplante cardíaco se realizó en el Hospital La Paz de Madrid, el 18 de septiembre de 1968. La Voz de Galicia le dedicó páginas enteras a esta cirugía histórica que, aunque ocurrió en la capital, fue protagonizada por gallegos. El paciente receptor, Juan Rodríguez Grille, de 41 años, era de Padrón. Y el médico que realizó el trasplante, el doctor Cristóbal Martínez-Bordiu, era el marido de la única hija del entonces jefe de Estado, el general Franco. La donante fue una mujer que había fallecido en un atropello. La operación duró cinco horas y, aunque el paciente no sobrevivió, la intervención pasó a la historia. El primer trasplante cardíaco exitoso se realizó en España en 1984.