Marina Varela, anestesióloga: «Los pacientes preguntan a veces si es posible despertarse en una operación»
EL BOTIQUÍN
La especialista del hospital de Pontevedra recalca que, frente a cualquier mito, «la anestesia es un procedimiento muy seguro», pero defiende que siempre debe estar en manos de un médico especialista
17 oct 2025 . Actualizado a las 10:37 h.La anestesiología es una especialidad que acompaña al paciente desde su nacimiento hasta su muerte. «El médico anestesista está en casi todas las áreas del hospital, acompañado al paciente a lo largo de toda su vida», recalca Marina Varela, secretaria general de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, así como jefa del servicio de anestesiología, reanimación y terapia del dolor del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP). Una realidad que muchas veces resulta invisible, y que se conmemora este 16 de octubre, en el Día Mundial de la Anestesia.
—¿Cree que la población conoce a qué se dedican personas como usted?
—Creo que cada vez es más conocida la especialidad, que es muy transversal y que engloba tanto el área quirúrgica, los cuidados posoperatorios, como las unidades de dolor. Pienso que la población en general, desde hace bastantes años, conoce muy bien lo que es el médico anestesista, sí.
—¿Qué es la anestesia?
—La anestesia en sí es lo que permite que los pacientes puedan ser intervenidos sin dolor. Permite el control de las constantes vitales, la ventilación mecánica, la profundidad anestésica, el sangrado intraoperatorio, todo lo que son las constantes vitales y la seguridad del paciente. Es una especialidad vital para el sistema sanitario, porque además de permitir que los pacientes sean intervenidos en un entorno de seguridad, mejora el cuidado tanto en el preoperatorio, como en el intraoperatorio o postoperatorio.
Pero el anestesiólogo trabaja en otras áreas fuera del quirófano. Desde hace ya años se hacen más procedimientos intervencionistas, más procedimientos que requieren sedación o anestesia. Cada vez estamos en más en todas las áreas de los hospitales, tanto de adultos como pediátricos, y estamos desde que el paciente nace, hasta que muere, atendiendo también a la mujer embarazada durante el proceso del parto.
—¿Considera que se han dado grandes avances en la especialidad en los últimos años?
—Sí, la anestesia moderna ha avanzado, efectivamente, mucho en los últimos veinte años. Sobre todo a nivel de seguridad clínica. Siempre que hay un procedimiento anestésico debe ser realizado por un médico anestesista, ya sea un procedimiento con anestesia general, regional o un proceso de sedación. Y sí, se ha avanzado en el área pediátrica, trasplantes, cirugía cardíaca, procedimientos intervencionistas fuera de quirófano, neurorradiología, radiología intervencionista, neumología, etcétera. En las unidades de dolor cada vez se atienden un número de pacientes más elevado.
—¿Qué mitos sobre la anestesia cree que existen?
—Creo que cada vez existe más educación sanitaria y los pacientes cada vez tienen más información cuando son intervenidos. Saben incluso el tipo de anestesia que se les va administrar.
—¿Siguen existiendo miedos, como el hecho de llegar a despertarse en una operación?
—Sí, algunas veces los pacientes preguntan si es posible despertarse en una operación. Cada vez hay más tecnificación, monitorización y esto conlleva que el número de procedimientos que se realizan con incidentes sea cada vez menor. La anestesia es un procedimiento muy seguro, siempre que esté en manos de un médico anestesista.
—¿Cuándo se recurre a la sedación?
—En función de que el procedimiento sea más o menos invasivo se precisará que el paciente esté dormido e inmovilizado, lo cual precisa anestesia general. Hay otros procedimientos, como en una pierna o un brazo, que se realizan con anestesia locorregonal de diferentes tipos. En ocasiones no es necesario que el paciente esté completamente dormido, sino que se puede anestesiar una zona o un miembro, y en esos procedimientos a veces se administra una sedación para que el paciente esté más confortable. A diferencia de la anestesia general, donde se suele requerir ventilación mecánica, en la sedación, en principio, mantiene su ventilación espontánea.
—¿De qué depende que la anestesia esté más o menos tiempo en nuestro cuerpo?
—Los fármacos que administramos tienen una vida media y pueden permanecer más o menos tiempo en nuestro cuerpo, aunque cada vez tienen una vida media más corta. Se eliminan antes y se ajustan muy bien al tiempo intraoperatorio. Al terminar el procedimiento, en la mayoría de los procedimientos, y si el paciente está estable, se finaliza la anestesia y en un tiempo se despierta el paciente.
—¿El dolor es subjetivo?
—El dolor es una sensación desagradable que aparece cuando el cuerpo detecta un daño en los tejidos. Una señal de advertencia que nos indica que algo no está bien. La mayoría de intervenciones quirúrgicas son procedimientos en las que se lesionan tejidos, o se tienen que extirpar órganos, y ahí aparece dolor. Esto hay que tratarlo. Si se trata de un dolor agudo posoperatorio, el objetivo es reducir el malestar de ese paciente. Tenemos muchos fármacos que podemos administrar. Y si este aparece de una forma crónica a partir de unos tres meses, ya hablamos de dolor crónico. Y el médico anestesista está especializado en su tratamiento.
—¿Qué retos diría que existen ahora mismo para tratar ese dolor cronificado?
—Creo que la medicina del dolor también ha avanzado en los últimos años de una forma exponencial, yo diría. Cada vez existe mayor número de procedimientos y intervenciones que nos ayudan a disminuir y en algunas ocasiones erradicar el dolor crónico.