Pablo Jorge, cardiólogo: «No se puede hablar de un microinfarto, es un infarto y también mata»

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

El doctor Pablo Jorge Pérez, de la Sociedad Española de Cardiología.
SEC

El presidente de la Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares explica que algunos pacientes pueden tener síntomas en los días previos al accidente cardiovascular

11 sep 2024 . Actualizado a las 12:05 h.

Jesulín de Ubrique fue ingresado este domingo en Málaga tras sufrir un microinfarto. El torero, de 50 años, estaba disfrutando de unos días de descanso con su familia cuando se empezó a encontrar indispuesto, con dolor en el pecho y en la espalda. Los síntomas comenzaron de madrugada, y por la mañana fue trasladado a un centro hospitalario. Si bien en un primer momento se creyó que se trataba de algo muscular, luego se confirmó la existencia de un microinfarto. «No fumo y no bebo. Me mantengo en forma, tampoco como antes, pero tengo buen peso y no puedo dar una explicación de lo que ha pasado... ha sido una cosa horrible», decía el torero a Telecinco. 

Si bien el término de «microinfarto» se utiliza una y otra vez, los expertos alertan de que no es correcto. En un infarto, con todas sus letras y el paciente no está exento de riesgos. Así lo explica el doctor Pablo Jorge Pérez, presidente de la Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), quien recuerda que el tiempo de actuación en los accidentes cardiovasculares es clave. 

—¿Qué significa tener un infarto más allá del dolor en el pecho?

—Un infarto es la obstrucción mantenida o transitoria del flujo coronario. Es decir, durante un tiempo determinado se obstruye, no pasa sangre, por una arteria coronaria. Y esa obstrucción al flujo coronario puede ser por diferentes mecanismos. La duración en el tiempo es la que va a determinar el daño y el pronóstico de esa área dañada. Es decir, si tienes una arteria grande de mucho calibre y se ocluye en la zona más próxima —donde empieza— vas a perder flujo en una gran cantidad de miocardio, de músculo cardíaco, porque esa obstrucción está al principio. Cuanto más lejos esté dentro del recorrido de esa arteria, todo lo que esté antes de ello estará bien perfundido, le llega bien la sangre, pero en la parte más distal, hacia el final, la zona queda afectada. El tiempo también es importante. No es lo mismo que se obstaculice el flujo durante segundos o pocos minutos, a que esa arteria coronaria esté cerrada durante seis, ocho o doce horas. El tiempo, por así decirlo, es músculo. En resumen, un infarto es la obstrucción completa o transitoria de una arteria coronaria que dificulta que llegue sangre a una zona del corazón, y que la cantidad de daño o el pronóstico del mismo viene determinado por dos factores: el músculo que puede estar afectado y el tiempo. 

—¿Qué es un microinfarto?

—Los médicos no utilizamos este término, y personalmente creo que es un término que puede llevar a la confusión y a relativizar la importancia que tiene sufrir un infarto o poderlo sufrir. No deberíamos emplear esta palabra, sino un infarto de pequeño tamaño. Me explico. La palabra de microinfarto puede restar importancia, al ser micro uno no se preocupa, o le da menos relevancia, pero un microinfarto significa que tenemos un infarto de pequeño tamaño o de poca obstrucción de flujo. En un accidente de este tipo tienes un infarto en un área pequeña, es decir, el músculo en riesgo o afectado es poco, y cuanto menos riesgo de corazón afectado, menos complicaciones a corto y largo plazo. Por eso, es un infarto de pequeño tamaño o significa que esa arteria estuvo cerrada durante poco tiempo. 

—Pero sigue siendo un infarto. 

—Lo sigue siendo y las consecuencias del mismo pueden ser las mismas. Un infarto pequeño también mata. Solo que, normalmente, no genera complicaciones a largo plazo, como la insuficiencia cardíaca, pero puede acabar en la muerte. Lo importante es que se entienda que un infarto, por muy pequeño que sea, puede tener consecuencias y debe de ser un punto de inflexión para el paciente para modificar una serie de factores que hagan que el riesgo de volver a sufrir sea menor. Porque tú, antes de sufrir uno, no sabes si va a ser pequeño o grande, más o menos complicado. 

—¿Cómo se produce?

—El mecanismo que provoca el infarto es múltiple. El más frecuente, se relaciona con una placa de ateroma. Con una obstrucción progresiva del flujo de la arteria coronaria por acúmulo de factores de riesgo —cuando uno es hipertenso, tiene colesterol, el tabaco, o diabetes —. Todos estos factores hacen que, cuantas más papeletas tengas, esa obstrucción progresivamente vaya avanzando. Y da síntomas cuando la obstrucción es muy crítica,cuando el flujo que pasa por ahí está condicionado, o cuando esa placa de colesterol, que es una estrechez puntual en una zona de la arteria, se fractura y se forma un trombo. 

—En cualquier caso, la atención temprana es fundamental. 

—Ante un infarto agudo de miocardio la respuesta aguda es que el cuerpo no se defiende. Necesita de tratamientos y de un sistema sanitario ágil y coordinado para que esa obstrucción coronaria se restablezca lo antes posible. Por eso, en todas las comunidades autónomas existe la red asistencial para la atención al código infarto. Una persona, esté donde esté, si tiene síntomas compatibles y consulta, independiente de dónde esté, se traslada automáticamente a una sala de hemodinámica donde se le hace un cateterismo emergente. Este procedimiento trata de localizar esa obstrucción y restablecer el flujo. Así, acortamos todos los tiempos. 

—¿Es lo mismo un microinfarto que un infarto silente? Ambos son términos que se escuchan habitualmente. 

—Un infarto silente podría existir, pero tampoco es un concepto muy utilizado. Porque el 99 % de los infartos dan síntomas, otra cosa es que los confundamos, que no sean de tanta intensidad y pasen más desapercibidos. Pero los infartos, por regla general, siempre dan síntomas. Un microinfarto es un infarto de pequeño tamaño que ha generado poco daño en el músculo del corazón probablemente, lo cual es bueno porque el pronóstico es mejor. Pero eso no quita que pudiera dar problemas, hay algunos que pueden provocar daños mucho mayores según la zona del músculo del corazón que afecte. 

—¿Cuáles son los síntomas?

—El síntoma mayoritario es el dolor en el centro del pecho, una presión muy intensa, que te provoca habitualmente náuseas, sudor frío. Es un dolor difuso, raramente lo apuntas con un dedo, y se distribuye o bien al hombro o brazo izquierdo, o bien a la espalda, o bien a la mandíbula. Esta es la sintomatología típica y no debe hacernos dudar. Otras veces hay síntomas que son menos llamativos. Puede ser que el dolor sea simplemente en el centro del pecho, y que dure dos horas y se nos alivie. Puede ser que ese dolor nos acompañe, y que uno lo tolere algo mejor. Es decir, la presentación casi siempre acompaña dolor torácico, y este puede ser de distintas interpretaciones. Yo estoy bien y de repente tengo un dolor en el pecho. Y después, hay sintomatología que, aunque no se produzca en todos los pacientes, aparezca en los días o semanas previas y que sean de aviso. 

—¿Cómo cuál?

—Dolor al esfuerzo, que a lo mejor no es tan intenso como el infarto de miocardio, pero que aparece con el esfuerzo y desaparece cuando lo dejamos de hacer; que antes no lo teníamos y en cambio se mantiene desde hace dos semanas; incapacidad para hacer ejercicio, que empecemos a caminar y nos cansemos muchos más con respecto a lo que hacíamos el día anterior. Hay síntomas que pudieran sugerir que algo no va bien. Esto no es aplicable a todo el mundo, claro. Pero si esta persona tiene 60, 65 o 70 años, además, es hipertenso, tiene colesterol, es diabético y fuma, pues tendría muchas papeletas de que, si tiene un dolor con esfuerzo, le esté avisando de que el flujo en la arterias coronarias no está bien. 

—En un infarto de pequeño tamaño, ¿los síntomas son más leves?

—No, el dolor de esfuerzo puede estar presente. La definición de infarto es un dolor que aparece de forma brusca y permanente y que genera daño en el músculo del corazón. Nosotros tenemos parámetros analíticos que miden si se han generado daños, la troponina. Cuando se eleva en la analítica y se acompaña a un paciente que viene y te cuenta que tiene dolor en el pecho, eso casi con toda seguridad, te ayuda a decir que sufre uno. El infarto de pequeño tamaño también duele, y mucho. En base a lo que he podido leer sobre el caso de Jesulín en la prensa, él y su familia cuentan que era un dolor muy fuerte, que no sabía lo que era y que consultaron rápido porque se asustaron. Por mucho que le llamamos infarto de pequeño tamaño, él lo vivió como el peor dolor de su vida. Y eso es porque duele mucho. 

—Mucha gente refiere un malestar previo. 

—El malestar es náuseas, sudoración profusa, hipotensión incluso mareo. Es decir, es una sensación de que el dolor se acompaña de un fuerte cortejo vegetativo. El cortejo vegetativo es una defensa del organismo a que algo está funcionando mal, y de ahí, esta respuesta. 

—¿Un infarto de pequeño tamaño aumenta el riesgo de otro futuro?

—El que tiene un infarto, sea pequeño o grande, tiene más riesgo antes. El riesgo de evento coronario es mayor que el de la población normal. Todavía se complica más si uno no hace una prevención posterior al infarto adecuada. Es decir, si uno no toma la medicación adecuadamente, hace ejercicio o sigue una dieta saludable. Es decir, no por tener un infarto de pequeño tamaño el riesgo es menor, sigue existiendo y lo aumenta. Podemos decir que es un punto de inflexión para poder modificar el estilo de vida para que no te vuelva a ocurrir.  

—¿Cómo puede variar el infarto en la mujer?

—En mujeres, de entrada, la aparición de los síntomas no es tan florida como la presentación típica y clásica de la que hablábamos antes. En las mujeres, a veces, el dolor es más intermitente, menos localizado justo en el centro del pecho. Es decir, los síntomas pueden ser diferentes y el infarto se presenta, por regla general, a edades más mayores que en los hombres. A veces, no se interpreta bien la manifestación clínica porque no es la de siempre. Son síntomas que no son siempre iguales, que pueden ser muy variables y que dejan dudas a la hora de consultar. 

Lucía Cancela
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Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.