Así es la perforación intestinal que sufrió Jasper Cillessen en Vigo: «Se comprime en un movimiento brusco y estalla»

ENFERMEDADES

El portero de la UD Las Palmas se sometió a una cirugía de urgencia tras un choque con Borja Iglesias durante el partido de este lunes ante el Celta
02 abr 2025 . Actualizado a las 17:36 h.Jasper Cillessen, el portero titular de la UD Las Palmas, se encuentra en recuperación tras haber sufrido una lesión durante el partido de este lunes contra el Celta. Una colisión con Borja Iglesias durante la primera parte del encuentro deportivo resultó en una perforación del intestino delgado por la que Cillessen tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro hospitalario vigués para una cirugía. El club canario informó este martes que la intervención, realizada por vía laparoscópica, fue un éxito.
Este tipo de lesiones no suelen ocurrir en el ámbito deportivo. «No es lo más habitual, se suele ver más en accidentes de tráfico, pero yo he visto varias en algunos partidos. En este caso, ha sido un mecanismo de lesión de alta velocidad», explica el doctor Ignacio Rey Simó, Coordinador de la Unidad de Cirugía de Urgencia y Pared Abdominal del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).
Qué es una perforación del intestino
Una perforación intestinal es una ruptura de todas las capas del intestino delgado, lo que puede ocasionar el paso del contenido intestinal a la cavidad abdominal, causando una peritonitis. El mecanismo típico que ocasiona este tipo de lesiones es la compresión. «Si te dan un rodillazo en el abdomen, este se hunde y se comprime el intestino contra la columba vertebral. Si hay aire en el intestino, puede estallar en algún punto», detalla Rey.
«Es como un globo en forma de tubo lleno de aire, lo comprimes en un movimiento brusco y estalla. Por eso, importa mucho cómo esté de lleno el intestino a la hora de recibir ese impacto. Si la persona ha comido antes, mala cosa. Si llevaba en ayunas ocho o diez horas, el riesgo es menor, pero un deportista tiene que comer antes del partido para tener glucosa», explica el cirujano.
Los síntomas de una perforación incluyen dolor abdominal intenso, sensibilidad y endurecimiento del abdomen. Cuando el orificio está en la parte inicial del intestino delgado, la aparición del dolor suele ser repentina, mientras que con un orificio en el inicio del intestino grueso puede ser más gradual. El dolor suele ser constante, y puede ir acompañada de sepsis, aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la frecuencia respiratoria, fiebre y confusión.
«Son síntomas muy floridos, los pacientes tienen mucho dolor y cuando hacemos una exploración ya vemos que hacen lo que nosotros llamamos una defensa peritoneal, es decir, que cuando tocas se pone duro el abdomen y responden con mucho dolor a la palpación. Es un cuadro que se llama abdomen agudo», detalla el médico digestivo Roi Ribera.
Las perforaciones del intestino más frecuentes son ocasionadas por accidentes de tráfico con colisión frontal, en los que el impacto a alta velocidad produce este mecanismo. También puede ocurrir durante algún tipo de intervención quirúrgica, en la que se perfore el intestino accidentalmente.
Dado el riesgo de infección que se produce cuando el contenido del intestino se libera dentro del abdomen, el tratamiento debe realizarse de forma urgente. «Si no se opera en pocas horas el paciente muere, porque se produce una peritonitis bacteriana y estas son infecciones muy graves», advierte el doctor Ribera.
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar una perforación intestinal es necesario realizar pruebas de imagen, que pueden ser una radiografía y un TAC. «El signo que se tiene que buscar es la presencia de aire en el abdomen. En el momento en el que se ve ese aire, que se llama neumoperitoneo, es porque hay alguna perforación en alguna parte del intestino y se tiene que operar», describe Ribera.
Con este criterio, se realiza una cirugía que tiene como objetivo, en primer lugar, localizar el punto exacto donde se encuentra la perforación y, una vez encontrada, suturarla. Este procedimiento se puede realizar por una incisión de entre cinco y diez centímetros en la pared del abdomen, o bien, como ha sido el caso de Cillessen, por vía laparoscópica, a través de tres incisiones pequeñas, de menos de un centímetro, e introduciendo a través de ellas una cámara para encontrar la lesión.
Con la cirugía laparoscópica, la lesión suele tener un tiempo de recuperación menor, pero incluso en estos casos, no dura menos de un mes. «En general, el paciente estaría en el hospital durante cuatro o cinco días, hasta que veamos que come y se sienta bien, que está estable. Y luego, son necesarias varias semanas de reposo para cicatrizar la pared abdominal. Durante los 15 primeros días, hay que hacer reposo absoluto sin esfuerzos físicos. Al ser un deportista, no podrá retomar rápidamente la actividad rápidamente, tendrá que esperar y hacer reposo. De todos modos, es un chico joven y no debería tener problemas», explica Rey.
Tras la operación y el período de recuperación, la persona puede retomar su vida normal y, por norma general, las funciones del intestino no se ven afectadas por secuelas. «Un deportista de alto nivel seguramente va a tardar en volver a competir, pero puede volver a hacer ejercicio y llevar una vida normal si todo va bien, aunque con esto va a perder masa muscular y necesitará cierto tiempo para volver a sentirse bien del todo», señala Ribera.