¿Hay que lavar las ensaladas de bolsa? La ciencia responde

La Voz de la Salud

ENFERMEDADES

Lavar las ensaladas de bolsa es clave para evitar infecciones por toxoplasmosis, alerta un estudio europeo
Lavar las ensaladas de bolsa es clave para evitar infecciones por toxoplasmosis, alerta un estudio europeo

Un estudio europeo ha detectado presencia del parásito «Toxoplasma gondii», causante de la toxoplasmosis, en estas ensaladas comerciales listas para consumir también en España

17 jun 2025 . Actualizado a las 16:31 h.

Un estudio coordinado en diez países europeos ha detectado la presencia del parásito Toxoplasma gondii en ensaladas de bolsa, un hallazgo que refuerza la recomendación de lavar siempre los vegetales frescos antes de consumirlos, incluso cuando en el envase se indique que están «listos para comer». El trabajo, publicado en la revista Eurosurveillance, concluye que este tipo de alimentos podría ser una vía de transmisión de toxoplasmosis más frecuente de lo que se pensaba, sobre todo en personas vulnerables como embarazadas o pacientes inmunodeprimidos.

El Toxoplasma gondii es un parásito que puede infectar a la mayoría de los animales de sangre caliente, incluido el ser humano. En personas sanas, la infección suele pasar inadvertida o cursar con síntomas leves, similares a los de una gripe. Sin embargo, en personas con el sistema inmunitario debilitado puede causar cuadros graves, y si la infección se produce durante el embarazo, puede provocar malformaciones fetales, abortos espontáneos o secuelas neurológicas severas en el bebé.

El estudio, coordinado a nivel europeo, ha permitido obtener por primera vez datos comparables sobre la presencia del parásito Toxoplasma gondii en ensaladas envasadas listas para consumir. Investigadores de diez países —Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y España— analizaron cerca de 3.300 muestras adquiridas en supermercados y tiendas de alimentación. El Reino Unido fue el país con mayor proporción de muestras contaminadas (16%), mientras que República Checa y Noruega registraron los niveles más bajos, con un 0% y 0,5%, respectivamente. España se sitúa en la media europea, con un 4,1% de las bolsas analizadas con presencia del parásito. Los autores del trabajo destacan que la metodología armonizada que han empleado puede servir de base para establecer un futuro estándar ISO y facilitar la vigilancia de este tipo de matrices ambientales, cada vez más relevantes en la transmisión de enfermedades parasitarias.

Toxoplasma gondii es un parásito microscópico que puede infectar a casi todos los animales de sangre caliente, incluidos los seres humanos. Su huésped principal son los gatos, que eliminan el parásito en forma de ooquistes a través de sus heces. Estos ooquistes pueden contaminar el suelo, el agua y los alimentos, y resistir durante mucho tiempo en el medio ambiente. Las personas pueden infectarse al consumir carne cruda o poco cocinada que contenga quistes del parásito, o al ingerir frutas, verduras o agua contaminadas con estos ooquistes. Aunque la mayoría de las infecciones no causa síntomas, T. gondii puede ser peligroso para mujeres embarazadas —porque puede transmitirse al feto y provocar malformaciones o abortos— y para personas con el sistema inmunitario debilitado, en quienes puede generar complicaciones graves.

¿Hay que dejar de comer ensaladas envasadas?

No. Las autoridades sanitarias no recomiendan dejar de consumir estos productos, pero sí seguir ciertas pautas de higiene. «Dado que las ensaladas listas para consumir están destinadas al consumo crudo sin procesamiento adicional, la presencia de T. gondii en ensaladas procedentes de países europeos puede provocar infecciones en humanos. Es necesario adoptar medidas para prevenir y controlar la contaminación», señalan los autores.

  • Lavar siempre las hojas, aunque el envase indique «listas para consumir».
  • Usar agua potable abundante y frotar ligeramente las hojas.
  • En caso de embarazo o inmunosupresión, optar preferiblemente por cocer o escaldar las verduras.

Además, se recomienda lavar cuidadosamente manos, utensilios y superficies tras manipular alimentos frescos.