«Tengo ganas de llorar y meterme en un agujero»: las preguntas de los lectores respondidas por dos psicólogos
SALUD MENTAL

Tomás Navarro y Carmen Hermo, psicólogos sanitarios, abren las puertas del consultorio de salud mental y explican cuándo es necesario acudir a un profesional
19 may 2025 . Actualizado a las 11:34 h.La salud mental es el gran problema del siglo XXI. Ansiedad, depresión y soledad son algunas de las aflicciones más frecuentes en una población que, en los últimos años, ha atravesado una sucesión de eventos «históricos» que han hecho mella en el bienestar emocional. En este contexto, pedir ayuda a un psicólogo es un recurso que, afortunadamente, está dejando de ser tabú. Por eso hemos convocado a dos expertos en psicología y hemos abierto las puertas del consultorio. Tomás Navarro, psicólogo con una amplia experiencia en el desarrollo de políticas de salud y bienestar en empresas como Disney, BBVA, Porsche o Bayer, y Carmen Hermo, psicóloga sanitaria del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (Copg). A través de este espacio, ellos responderán algunas de las inquietudes que nos han hecho llegar nuestros lectores.
Pero antes de entrar en materia, es importante aclarar que, si bien este consultorio busca orientar y brindar herramientas generales, no reemplaza una evaluación profesional personalizada. En este sentido, desde el Copg advierten acerca del auge de contenidos sobre psicología en redes sociales que, aunque pueden contribuir a la visibilidad de la salud mental, pueden también llevar al autodiagnóstico y, en ocasiones, a interpretaciones erróneas. Lo más recomendable es, ante cualquier duda, acudir a un profesional.
Tengo 30 años y cada día me siento más sola. Hago voluntariado, trabajo, estudio y tengo varios hobbies. Tengo a mi familia cerca pero las amistades se diluyen. El problema es la falta de profundidad de las conversaciones. ¿Puede estar ligado a la sensación de desesperanza de la gente al atravesar tantos eventos? ¿Somos incapaces de construir vínculos profundos?
Tomás Navarro: Las amistades van y vienen en función de muchos factores, como nuestras necesidades y prioridades. Es posible que hayas crecido o evolucionado a nivel cognitivo y encuentres una falta de correspondencia con las amistades que tienes. No creo que tengas que renunciar a esas conversaciones más profundas, pero sí que tienes que enriquecer tu círculo social para poder dar respuesta a esa necesidad. Puedes utilizar las redes, eventos a los que hasta ahora no has acudido o buscar nuevas actividades más relacionadas con tus áreas de inquietud intelectual y social. Por otro lado, es posible que estés proyectando en el exterior algo que estás sintiendo en el interior, como esa sensación de desesperanza que comentas. A veces vemos reflejados nuestros miedos, deseos o carencias en las personas con las que interaccionamos. Y, finalmente, en lo referente a los vínculos profundos has de tener en cuenta que a veces buscamos lo que necesitamos en el lugar equivocado. En definitiva, querida lectora, te animo a que amplíes tu círculo social acudiendo a actividades relacionadas con tus inquietudes y a que analices cómo evoluciona esa sensación de desesperanza para analizar si es algo que detectas en el entorno o es algo que proyectas y que dice más de cómo estás que del entorno en el que estás.
¿Cómo puedo distinguir una depresión del síndrome de burnout?
Carmen Hermo: No es fácil distinguir trastornos mentales. En distintas páginas y redes sociales se habla mucho de ellas, pero aunque haya unos criterios definitorios, en cada persona pueden manifestarse de manera distinta y desde luego se necesita una evaluación profesionalizada. En principio, si haces esta pregunta es porque estás notando que algo está alterando tu vida cotidiana y que te resulta difícil gestionarla. Acudir a un profesional de la salud mental nos puede ayudar a diferenciar cuando el malestar puede resolverse poniendo atención a las situaciones o necesita de atención especializada. Saber en qué se diferencian no va a ayudarte a que sus efectos te dañen menos.
Mi pareja ha pasado de no hacerme caso a cubrirme de amor y detalles ahora que le he dicho que lo dejemos e incluso que estoy conociendo a otra persona. ¿Es esta una forma de manipulación o acoso?
Tomás Navarro: Depende de varios factores. En la lectura más factible puedo decirte que es una reacción bastante típica. A menudo no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. La consciencia de pérdida activa mecanismos para reconectar con lo perdido. Esa activación viene tarde y requiere de un esfuerzo. Ese esfuerzo, que no se ha realizado hasta el momento de la ruptura, requiere de una motivación extra que, una vez que decaiga, suele suponer la vuelta a la rutina. Uno debería cuidar a la pareja sin llegar a la situación que comentas, sin eso la reconexión no suele ser duradera ni de calidad. Por otro lado, tenemos la vivencia subjetiva de ese esfuerzo. Si lo percibes como un acoso o como chantaje o manipulación puedes hacérselo saber y decirle claramente que no hay vía posible y que ajuste sus expectativas. Ni debería incomodarte ni debería condicionar tu decisión. Toma las medidas necesarias para protegerte y poder reconstruir tu vida libremente.
¿Qué es la ansiedad anticipatoria y cómo puede evitarse sin medicación? ¿Puede ser el principio o una recaída de una depresión?
Carmen Hermo: Es una experiencia emocional que se caracteriza por el miedo a acontecimientos futuros. En ocasiones es síntoma de otras alteraciones mentales y/o emocionales. En ocasiones puede estar indicando que tenemos ante nosotros una situación difícil y que requiere muchos recursos, otras veces puede indicar que nuestro sistema de regulación emocional está agotado y necesita ser cuidado, en este caso, acudir a un profesional de la salud mental puede ayudarnos a reforzarlo.
Llevo muchos años pensando que tengo depresión o algún tipo de trastorno. Sufro episodios de comer compulsivamente para relajarme o consolarme. Voy sobreviviendo por mis obligaciones laborales y personales. Pero, muchas veces tengo ganas de llorar y de meterme en un agujero y no hablar con nadie. ¿Qué puedo hacer?
Tomás Navarro: Necesitas programar una consulta con un psicólogo o psiquiatra. No te acostumbres al dolor, no lo lleves en silencio, no toleres el sufrimiento. Con la salud mental pasa algo que la condiciona mucho y es que es muy difícil que haya signos externos que nos den pistas sobre la falta de salud, por lo que acabamos normalizando conductas, estados de ánimo, actitudes o decisiones que no son normales. Busca ayuda profesional, de psicólogos o psiquiatras titulados para poder tener un diagnóstico acertado. No menosprecies el impacto que tienen esos síntomas en tu día a día, no renuncies a ser feliz ni a tener una vida plena.
Desde que me divorcié hace siete años siento que mi vida está vacía, no tengo ilusión ni energía, incluso cuando mi hijo está conmigo. He perdido mi esencia y la espontaneidad que tenía. Aunque estoy en tratamiento médico no logro salir adelante. ¿Cómo puedo gestionar esto para avanzar y cerrar esta etapa?
Carmen Hermo: Seguramente, además del divorcio haya otras dificultades añadidas. Ponle nombre, identifícalas de manera concreta y busca posibles soluciones para atajarlas una a una, en algunos casos puede que necesites apoyo social, en otras apoyo familiar, comunitario, legal o psicológico. Cada una de esas dificultades puede que necesiten un tipo de solución. Tras un divorcio o un duelo necesitamos reconstruir la vida, algunos aspectos permanecen estables y otros han cambiado, recolocar los que han cambiado puede requerir distintas estrategias.
¿Cuándo hay que ir a un psicólogo y cuándo a un psiquiatra? ¿Qué puede aportar cada uno?
Tomás Navarro: Digamos que la base de la psiquiatría es la química y de la psicología la persona. Algunos trastornos requieren sí o sí de ayuda farmacológica y en esos casos psiquiatra y psicólogo trabajan conjuntamente para mejorar la calidad de vida del paciente. No hay medicación buena o mala, hay medicación bien o mal pautada. Sin el recurso farmacológico, el sufrimiento de algunas patologías sería insoportable y no habría mejora posible en el pronóstico. No podemos olvidar que nuestra mente reside en un cuerpo y que es sensible a todas las reacciones bioquímicas que en él se producen.
¿Qué consejos daría para aprender a manejar la frustración?
Carmen Hermo: Si estamos hablando de un niño, hay que enseñarle desde la frustración en aspectos fáciles y acompañarle en los difíciles. En la escuela, las actividades complementarias, en los juegos con amigos, continuamente están aprendiendo. En un adulto, tendríamos que ver en qué aspectos de la vida le es más difícil tolerar la frustración, si hablamos de tolerar frustración o de rechazar situaciones que dañan, qué herramientas usa y por qué no le son efectivas.
Soy una mujer de 52 años y nunca he entendido por qué le caigo mal a todo el mundo. Tengo defectos como todo el mundo, pero soy una persona prudente, educada, soy servicial, sé escuchar y no soy pesada ni entrometida. Si alguien me necesita ahí estoy, pero luego vuelvo a mi sitio sin molestar. Eso me ha llevado a reducir mi relación con la gente a la mínima expresión, estoy muy cansada de decepciones. He preguntado a gente de confianza si hay algo que yo no vea y deba cambiar, y me han dicho que no ven defectos tan graves como lo para lo mal que caigo. También he ido a terapia y no he encontrado el origen. ¿Cuál podría ser el problema?
Tomás Navarro: El tema de las relaciones sociales es muy complejo. A veces tenemos herramientas pero no las utilizamos bien, a veces no tenemos herramientas, a veces nos presentamos mal y otras no somos conscientes de como somos y de como nos presentamos. Sea como fuere el caso, te animo a buscar nuevos tipos de contactos y a analizar cómo va evolucionando la relación, sin ansiedad, fluyendo, como quien mira la televisión, para detectar posibles motivos, con total humildad y con una mirada amplia, analítica y amable. Finalmente, te animo a que analices si cuando dices todo el mundo es realmente todo el mundo. Es posible que estés generalizando. La tendencia a generalizar es un sesgo de pensamiento común que nos hace creer que algo está más extendido de lo que realmente está.
¿Un cambio significativo de carácter a los 65 años puede ser el comienzo de una demencia?
Carmen Hermo: Puede ser signo de distintas cosas, lo mejor es que te dirijas al médico de atención primaria para que te guíe en que otros aspectos debes fijarte para poder hacer un buen diagnóstico lo antes posible.