Amelia Carro, cardióloga: «El deporte a bajas temperaturas puede provocar una crisis a un hipertenso sin controlar»

VIDA SALUDABLE

La doctora Amelia Carro Hevia forma parte del consejo asesor del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la SEC.
La doctora Amelia Carro Hevia forma parte del consejo asesor del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la SEC. La Voz de la Salud

La doctora, miembro de la división de la cardiología del deporte de la SEC, advierte de los riesgos de exponer nuestro cuerpo al frío si no se toman precauciones

18 ene 2023 . Actualizado a las 15:16 h.

El invierno ha llegado con toda su crudeza. Hasta ahora había asomado la patita, pero la cosa se está poniendo seria. El frío y las precipitaciones de los últimos días son un fastidio para muchos, pero hay legiones de esquiadores que esperaban con ansia que la cota de nieve bajase y la nieve comenzase a acumularse en las estaciones para poder practicar su deporte favorito. El esquí es uno de los ejercicios físicos que, por definición, debe practicarse a bajas temperaturas. Pero no todo va a ser deslizarse por las pistas. Más cerca del mar que de los picos, los amantes del ejercicio físico también deben adaptarse al cambio de temperatura. Toca abrigarse más. Pero más allá del outfit, ¿qué cambia en nuestro cuerpo cuando nos ponemos a entrenar en condiciones de frío?, ¿le viene bien o mal a nuestro corazón este cambio brusco de condiciones? Acudimos para resolver las dudas a la doctora Amelia Carro Hevia. La cardióloga asturiana es miembro del Grupo de Cardiología del Deporte de la Sociedad Española de Cardiología. La doctora acaba de publicar en el último número de la revista científica de la Asociación Española del Corazón una revisión de la literatura científica sobre los riesgos y precauciones del ejercicio físico en condiciones de frío.

Aclaración: Hablamos de frío extremo cuando nos exponemos a temperaturas inferiores a 5º C y de exposiciones prolongadas cuando se superan los 30 minutos.

—Atendiendo a sus recomendaciones y advertencias, da la sensación de que hacer deporte a bajas temperaturas tiene más riesgos que beneficios. ¿Compensa?

—Simplemente expongo los riesgos porque la gente se piensa que hacer deporte a temperaturas muy bajas es jauja. Pero más que un riesgo cardiovascular, existe un riesgo general ante las bajas temperaturas. El riesgo no está en el corazón, sino en las bajas temperaturas a las que sometemos al cuerpo. Me refiero a temperaturas muy bajas, por debajo de los cinco grados. Ahí, las cosas que ocurren en nuestro cuerpo, incluso sin hacer ejercicio, son importantes. Todos los años hay muertos por bajas temperaturas, independientemente de que estén haciendo deporte o no. Pero es que a esto hay que sumarle que, cuando haces ejercicio, estás sometiendo a tu organismo a un esfuerzo extra. Y hay personas que tienen enfermedades o factores de riesgo y que no lo saben. El balance de hacer ejercicio siempre supera los riesgos, pero lo que no puedes es estar todo el año sin hacer nada y luego ponerte a hacer ejercicio al máximo sin haber tomado precauciones. Ese es un poco el mensaje. ¿A que cuando vas a esquiar no se te ocurriría no llevar abrigo? Hay gente que no es consciente de que, por su condición cardiovascular, no lleva este 'abrigo'.

—Cuando hacemos ejercicio a estas temperaturas, nuestra frecuencia cardíaca, nuestra presión o nuestro gasto cardíaco son mayores. ¿Esto es beneficioso de alguna manera?

—De forma aislada, son adaptaciones del organismo a un momento puntual. Así que ni bueno, ni malo, ni regular. Es como si tienes un termostato en tu casa, hay días que se activa la calefacción y días en los que no. Pero si vas a pasar seis meses esquiando porque te has ido a la Patagonia, se van a generar unos cambios en el cuerpo a largo plazo. Como el que se va a Sierra Nevada a esquiar y le aumenta la hemoglobina. También depende un poco del tiempo que lo estés haciendo. Que le suba la presión cardíaca a alguien que va a esquiar, de forma aislada y si es una persona sana, simplemente ayudará a que se pueda hacer ejercicio sin ningún síntoma. Se lo pasará bien y volverá a casa con un buen recuerdo y un montón de fotos bonitas. Ese es el objetivo, que nuestro cuerpo responda a una demanda sin sobrecargarse y pudiendo estar bien. Pero claro, si eres hipertenso, el ejercicio a esas temperaturas hará que suba más. Y podemos alcanzar unas cifras de riesgo.

—Es decir, el ejercicio a bajas temperaturas va a hacer que nos suba la tensión sí o sí.

La tensión arterial va a subir porque van a aumentar las resistencias vasculares.

—Una persona sale a hacer ejercicio en el mes de marzo en un día de temperaturas agradables; esa misma persona sale a hacer el mismo tiempo y cantidad de ejercicio en Andorra a 2º C, ¿qué diferencias va a haber en el cuerpo entre una y otra situación?

—Seguramente, tu frecuencia cardíaca va a estar más elevada. Tu presión arterial también, pero tampoco mucho. Puede pasar de 120 latidos por minuto en marzo a 125 o 130 en Andorra. La presión arterial, lo mismo. Si te pones a correr en marzo y la presión sube a 170 de sistólica, pues igual en Andorra te pones en 180 o 185. El problema es que un hipertenso que no esté controlado, cuando corre en marzo se pone a 190 y cuando va a Andorra a esquiar llega hasta los 210. Ahí ya estamos hablando de cifras propias de una crisis hipertensiva. Es como cuando vas a inflar los neumáticos del coche, si te pasas, el neumático puede reventar. Normalmente es lo que ocurre, que cualquier vasito no aguanta y por eso aparecen esos ictus cerebrales. Seguramente porque la tensión subió por encima de lo que debía por no estar bien controlada o porque no sabía que era hipertenso. Al final lo que mata es la cifra, da igual que sea tensión nerviosa, de 'bata blanca' o porque perdió el Sporting. La gente que esté un poco en el límite, en condiciones de mucho frío, puede tener problemas. 

Efectos fisiopatológicos del ejercicio físico a bajas temperaturas

  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Aumento de la presión arterial (sistólica y diastólica)
  • Aumento del gasto cardíaco
  • Aumento de la demanda de oxígeno
  • Aumento de las resistencias vasculares sistémicas
  • Mayor riesgo de trombosis venosa profunda
  • Mayor riesgo de embolismos sistémicos o pulmonares
  • Aumento de la viscosidad del plasma
  • Aumento de la agregación plaquetaria
  • Mayor riesgo de trombosis
  • Mayor riesgo de ruptura de placa
  • Vasoconstricción periférica
  • Temblor

—El esquí es un deporte que practica mucha gente en edades de riesgo de ser hipertensos. Y la hipertensión no suele dar síntomas. Deduzco que hay mucha gente que está en riesgo y no lo sabe. 

—Como digo, las diferencias, en general, no son insalvables o inasumibles. De 140 a 155 de latidos por minuto y de 180 a 190 de tensión, pues puede no pasar nada. Pero una persona que está en el límite igual sube a 230 o 240 de tensión. Y eso el cuerpo no lo soporta

—Ha mencionado un concepto, 'hipertensión de bata blanca', ¿qué es esto?

—Hay gente que va a la consulta del médico de cabecera, le toman la tensión y, cuando ven que está elevada, lo que reciben es un “será la bata blanca”. Se asume que, por el hecho de estar en el médico, la tensión sube por los nervios y hay gente que a esto le llama 'tensión de bata blanca'. Luego llegan a casa, se relajan un rato, se la vuelven a medir y vuelve a niveles normales. Pero es que esto es un engaño, te han salido esas cifras ante un médico que te mide la tensión, pero es que seguramente si esta persona recibe una llamada de teléfono inesperada también le da una subida de tensión; o está viendo un partido de fútbol y también le da una subida de tensión. Una emoción así genera una secreción de adrenalina o de cortisol que provoca esa reacción y esto se banaliza mucho, sobre todo en cardiología. Vemos pacientes que llevan mucho tiempo en cifras altas a las que se está quitando importancia. Estas personas, con los años, cuando vas a hacerles una ecografía del corazón o un escáner cerebral, ves que su cuerpo ya tiene daños secundarios a la hipertensión. Porque la hipertensión genera daños. No es una 'tensión de bata blanca', lo que pasa es que la tensión te la toma el médico de cabecera. ''No es que estoy nervioso'', pues si por tus nervios te sube la tensión, o tratamos los nervios o tratamos la tensión. Me da igual la causa; la tensión elevada daña.

—Claro, si nos midiesen la tensión en un despacho de recursos humanos también existiría la 'tensión de traje y corbata'.

—Exacto. Esto es como lo que pasa con los accidentes en la carretera. Me da igual si ibas deprisa por presumir de coche, porque tenías prisa o por cualquier otra cosa. Si tuviste un accidente por exceso de velocidad no tiene sentido discutir, fue por exceso de velocidad. Me da igual por qué hayas pisado en el acelerador. Pero es que pasa también pasa con el colesterol. “Es que lo fabrico”, “es que me viene de familia”, mira me da igual por qué tienes el colesterol alto. Lo tienes que bajar. Si lo tienes de familia, peor aún, porque llevarás ya años con él alto. Son cosas que se banalizan y que la población acaba asumiendo como normales. 

—Es que por fabricar, también fabricamos tumores...

—Pero es que a veces los médicos dicen eso de ''tiene usted el colesterol alto, será que lo fabrica''. Bueno, será que lo fabrica o lo que quiera, pero habrá que quitarlo de la sangre. El ejemplo de los tumores es precisamente el que yo uso mucho. El tumor, los anticuerpos autoinmunes, también los fabrica usted y estamos seguros de que no son buenos y de que hay que tratarlos.

—Volviendo al deporte y al frío, si ante bajas temperaturas tenemos más presión arterial, más frecuencia cardíaca y más gasto cardíaco, ¿significa esto que con el mismo tiempo de actividad ejercitamos más nuestro corazón?

—No, el ejercicio que estarás haciendo implica un mayor gasto cardíaco y más demanda de oxígeno, pero el tiempo que emplees va a ser el mismo, en término absoluto, porque al final lo que marca tus posibilidades son tus reservas musculares, tu glucógeno, y no tanto tu corazón. Aunque tú pienses que tu corazón está rindiendo más, llegará un momento en el que, aunque estés a X latidos, tu músculo ya no dará más de sí. La forma física no se va a mejorar especialmente. Si eres un deportista de élite, tal vez puedas buscar unas determinadas condiciones para aumentar tu nivel de hemoglobina, porque con el ejercicio a temperaturas bajas sí que aumenta la concentración de hemoglobina y, temporalmente, la secreción de EPO, pues es una cosa puntual que no se va a mantener en el tiempo.

Recomendaciones de seguridad a la hora de hacer deporte a bajas temperaturas propuestas por la doctora Cano en la revista «Ciencia cardiovascular».
Recomendaciones de seguridad a la hora de hacer deporte a bajas temperaturas propuestas por la doctora Cano en la revista «Ciencia cardiovascular». La Voz de la Salud

Estamos hablando constantemente de gasto cardíaco. Casi por definición, gastar no suele ser bueno. ¿Este mayor gasto cardíaco tiene consecuencias?

—Cuando aumenta el gasto cardíaco, estamos sometiendo al corazón a más esfuerzo. Tu puedes soportar unas condiciones de mayor gasto durante un tiempo. Tu corazón tiene que bombear más veces o con más fuerza para poder enviar oxígeno a todos los órganos del cuerpo. Si estás en buena forma física, lo soportarás muy bien, pero si no lo estás y tu corazón se va agotando, pues pones en peligro a tu cerebro y puedes empezar a sufrir, por ejemplo, una alteración de consciencia. Tu riñón puede empezar a fallar, tendrás una orina más concentrada y riesgo de insuficiencia renal. También puedes tener una úlcera de estrés, que se produce porque el corazón intenta preservar órganos vitales como el hígado, el cerebro, los riñones y deja de perfundir órganos como el estómago. Dicho esto, que se genere un gasto cardíaco aumentado durante el tiempo del ejercicio es muy bueno; estás haciendo un entrenamiento para otras condiciones que puedan llegar. Si estás en forma y te viene un covid, que va a poner en juego al sistema cardiovascular, pues vas a tener el corazón entrenado y vas a pasar esos siete días en mejores condiciones. Ahora, ¿correr una maratón es bueno? Quizás es un poco excesivo. Si corres 10 kilómetros tres días a la semana estarás muy en forma, tus músculos estarán fuertes y estarás activo para que el día tengas que correr detrás del autobús consigas cogerlo.

—Como especie, hemos pasado de correr delante de un león a correr detrás de un autobús.

—Pero es que es exactamente eso. Habrá gente que se entrene al máximo, deportistas de élite. A mí, personalmente, me encanta el deporte. He competido y, sinceramente, ahora no me llama. Pero sí me llama salir a hacer ejercicio y si me viene un covid, el estar en buena forma física para afrontarlo marca la diferencia. Aunque en el covid no tengas que estar corriendo, tu corazón está haciendo un esfuerzo como si lo estuviese. El estar en una buena forma física te prepara para estas situaciones de la vida normal.

—Esto con el frío, ¿con el calor pasa lo contrario?, ¿lo que sube con uno baja con el otro?

—Con el calor hay una serie de condiciones de mucho riesgo, como el tema de la deshidratación, y ahí entrarían también condiciones de humedad. No es lo mismo un calor húmedo que un calor seco. Yo cuando voy por la Castellana en Madrid y veo a gente corriendo a las tres de la tarde, entre la polución y el calor de Madrid, ¿cómo no les va a dar algo? Al final, como con el frío, es someter al corazón a situaciones difíciles, pero también a otras cosas, porque al deshidratarte entran en juego también la hipernatremia o hiponatremia. Si los iones que tenemos que tener en la sangre como el sodio o el potasio suben o bajan mucho pueden desequilibrar todas las funciones vitales y llevar a una deshidratación que derive en un coma.

—Y con el frío, ¿no influye la humedad?

—La humedad, con el frío, no obliga a un mayor esfuerzo del sistema cardiovascular. Es peor el aire que la humedad. Con el calor, tú sudas, sudas y sudas y, al haber tanta humedad, ese sudor es inefectivo. No se seca. La función del sudor sería que este se secase para así poder eliminar agua. Ese sudor que se queda en la piel con el calor, en vez de eliminarlo, se convierte en un añadido. Esa capa, al final, es como si tuvieses puesto un neopreno; doble calor.

—Usted habla del concepto de 'transición gradual', es decir, que aunque estemos a temperaturas bajas, si sudamos, debemos quitarnos capas de ropa de encima. 

—Sí, porque el sudor es un mecanismo de eliminar calor. A medida que vas entrando en calor, te tienes que ir igualando con el ambiente. Si te dejas el abrigo puesto, lo que haces es acumular demasiado calor. Hay que estar constantemente equilibrándose para no estar sudando, pero tampoco estar tiritando.

—Después de hacer deporte hay que enfriar, ¿pero cómo enfriamos el cuerpo después de hacer ejercicio si la temperatura es de cero grados? ¿Sigue siendo necesario?

—Se debería hacer también. La diferencia es que, en marzo y volvemos a ese ejemplo, el enfriamiento lo puedes hacer al aire libre; en Andorra, deberías intentar no hacerlo en las mismas condiciones. Pero por ejemplo, si nos vamos al esquí, cuando acabemos ya no estarás en la cumbre, sino en la zona más baja y las condiciones de frío ya no son las mismas condiciones. Pero debería hacerse, aunque los estiramientos más intensos los hagas en casa, ya en calor. Es igual de necesario, pero es importante hacerlo en unas condiciones de seguridad respecto al frío.

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.